Pegamento para dientes que se mueven: Guía completa
¿Se puede usar pegamento para dientes flojos? Un dentista explica cómo funcionan los adhesivos dentales para dentaduras postizas y qué hacer con un diente que se mueve.
Hola, soy Andrés Rubio, dentista y a lo largo de mis años de experiencia en odontología he escuchado muchas veces la pregunta:“¿Existe un pegamento para dientes que se mueven?”. En este artículo te voy a explicar, todo lo que necesitas saber sobre los adhesivos dentales (también llamados pegamentos dentales o fijadores dentales) y qué hacer si tienes un diente flojo. Mi objetivo es que, al terminar de leer, tengas información completa, confiable y práctica.
Voy a cubrir cuándo usar pegamento dental y cuándo no, cómo funcionan los adhesivos para dentaduras postizas, qué soluciones existen para los dientes flojos o que se han movido de su sitio, y responderé a las preguntas frecuentes de mis pacientes sobre este tema. ¡Vamos allá!
¿Existe un pegamento para dientes que se mueven?
En mi consulta, muchos pacientes llegan preocupados porque sienten un diente muy móvil y preguntan si hay algún pegamento mágico para fijarlo. La realidad: no existe un pegamento casero seguro para volver a unir un diente natural flojo a su encía de forma permanente.
Cuando hablamos de pegamento dental, nos referimos principalmente a adhesivos para prótesis dentales removibles, es decir, a productos diseñados para pegar dentaduras postizas oprótesis de quita y pon y evitar que se muevan al comer o hablar. Estos adhesivos dentales vienen en forma de cremas, pastas, almohadillas o tiras, y sirven para mejorar la sujeción de la dentadura postiza a las encías.
Si tu diente natural (uno de tus propios dientes) está flojo o se mueve, no debes intentar pegarlo con ningún pegamento de uso doméstico (ni con Super Glue, ni Loctite, ni ningún adhesivo industrial). Usar esos productos en la boca es peligroso: pueden ser tóxicos para el tejido de la encía, causar infección e incluso agravar el problema haciendo que pierdas el diente más rápido.
Entonces, ¿qué puedo hacer si tengo un diente flojo? Lo más importante es identificar la causa y buscar ayuda profesional. A continuación, te explicaré las causas comunes de dientes flojos y las soluciones apropiadas. Pero antes, veamos en detalle qué son los adhesivos dentales para dentaduras postizas, ya que muchas personas también se refieren a ellos cuando hablan de “pegamento para dientes”.
¿Qué es un adhesivo dental y cuándo se utiliza?
Un adhesivo dental o fijador dental es un producto pensado para mejorar la fijación de una prótesis dental removible (la clásica dentadura postiza completa o parcial) a las encías. En otras palabras, es un pegamento especial de uso odontológico que ayuda a que la dentadura de quita y pon se mantenga firme en su lugar durante el día.
¿Cuándo se usa? Principalmente, en estos casos:
Dentaduras postizas completas o parciales que se aflojan: Si llevas una dentadura postiza (ya sea toda la placa superior/inferior o una prótesis parcial) y notas que con los movimientos de la boca se mueve un poco o no ajusta perfectamente, un adhesivo dental puede darte esa estabilidad extra. Esto es muy útil sobre todo durante el periodo de adaptación a una prótesis nueva o si han pasado muchos años y la prótesis ha perdido ajuste por cambios en la encía.
Situaciones sociales o comidas especiales: Algunos pacientes utilizan el fijador dental solo en ocasiones en las que quieren mayor seguridad (por ejemplo, para una cena importante, una reunión social o para hablar en público), evitando así cualquier situación embarazosa de que la dentadura se mueva.
Cuando el dentista lo recomienda: En general, si tu prótesis removible fue bien ajustada a tu boca, no debería necesitar mucho adhesivo. Sin embargo, con el tiempo el hueso y las encías pueden cambiar, y el dentista puede sugerirte usar un fijador dental para mejorar la retención. Es un uso casero y cotidiano, seguro cuando se usa correctamente.
¿Cuándo no se usa? Solo se debe aplicar adhesivo en prótesis removibles (las de “quita y pon”). Las prótesis fijas (por ejemplo, dentaduras completas soportadas por implantes o puentes dentales cementados) no requieren adhesivo, ya que van unidas de forma permanente por otros medios. Si una prótesis fija se afloja, significa que algo anda mal y hay que acudir al dentista, no intentar pegarla por cuenta propia.
El pegamento dental está indicado exclusivamente para dentaduras postizas removibles (también llamadas placas o prótesis de quita y pon). Su función es evitar que la prótesis se mueva y mejorar la comodidad del paciente al hablar y masticar. No está hecho para pegar dientes naturales flojos, ni coronas caídas, ni piezas rotas.
Cómo usar un pegamento dental para dentaduras postizas (paso a paso)
Si necesitas usar un adhesivo para dentadura postiza, es importante aplicarlo correctamente para obtener una buena fijación y evitar desperdiciar producto. Te explico el proceso paso a paso, tal como se lo indico a mis pacientes:
Limpia bien la prótesis: Antes de nada, retira tu dentadura postiza y lávala cuidadosamente. Lo ideal es usar un cepillo especial para prótesis (o uno de cerdas suaves que reserves solo para esto), agua templada y jabón neutro. Limpia todas las superficies de la prótesis para eliminar restos de comida, placa bacteriana y saliva. Aclara con agua abundante. Una buena higiene de la prótesis favorece la adhesión del pegamento y evita infecciones. (En este punto, aprovecho para recordarte la importancia de una buena salud de tus encías y boca incluso si ya no tienes dientes naturales: cepilla tus encías, lengua y paladar a diario para mantener una buena salud bucal – ¡esto también influye en cómo se adhieren las prótesis!)
Sécala completamente: Después de lavar, seca la prótesis con cuidado usando una gasa o servilleta limpia. Esto es importante porque si la base de la dentadura está mojada, el adhesivo se diluye y pega peor. Asegúrate de que la superficie que va contra la encía esté lo más seca posible.
Aplica el adhesivo dental en la prótesis: Ahora toma tu crema o pegamento dental. Aplica pequeñas porciones del producto en la cara interna de la prótesis (la que apoyará en tu encía). ¿Cuánto echar? Menos de lo que imaginas. Con tres o cuatro pequeñas gotas del tamaño de un guisante suele ser suficiente. Por ejemplo, coloca una pequeña gota en la parte central y otra en cada extremo de la base de la dentadura. Evita cubrir toda la superficie o poner pegotes grandes, porque al presionar podrían rebosar y resultar molestos. Recuerda: con un poco basta para hacer el efecto, no por mucho pegamento va a pegar mejor; de hecho, el exceso puede dificultar el asentamiento de la prótesis y ensuciarte la boca. (Imagen recomendada: aplicar-pegamento-dental-protesis.jpg – alt text: «Aplicando crema adhesiva dental en una dentadura postiza superior».)
Coloca la dentadura en su sitio: Inserta la prótesis en tu boca en la posición correcta. Presiona firmemente con los dedos (o muerde suavemente) durante unos segundos para asegurar que se asiente bien. Deberías notar que la dentadura queda fija contra la encía.
Espera unos minutos antes de comer o beber: Tras colocar la prótesis con el adhesivo, espera unos 5 minutos con la boca cerrada, sin comer ni beber, para permitir que el pegamento se fije correctamente y haga efecto.
Retira y limpia al final del día: Los adhesivos dentales están pensados para uso diario pero no permanente. Por la noche, antes de dormir, se recomienda quitarse la dentadura postiza para que las encías descansen. Para retirarla, haz movimientos suaves, evitando forzar de golpe. Luego, limpia los restos de adhesivo tanto de la prótesis como de tus encías. Puedes ayudarte de tu cepillo suave y abundante agua tibia. Deja la prótesis limpia guardada en su recipiente (muchos la dejan en un vaso con agua y una pastilla limpiadora especial) durante la noche.
Siguiendo estos pasos, tu prótesis dental debería quedar bien sujeta durante todo el día. Importante: Si notas que necesitas aplicar pegamento varias veces al día o en grandes cantidades para que tu dentadura no se mueva, es señal de que algo no va bien. En ese caso, visita a tu dentista: puede que tu prótesis necesite un ajuste, un rebase (rellenarla para adaptarla de nuevo) o incluso reemplazarla por una nueva si ya está muy desgastada. Un buen dentista evaluará la situación; a veces el uso excesivo de fijador indica que la prótesis está desadaptada. No te resignes a vivir “a pegamento”: lo ideal es que la dentadura ajuste razonablemente por sí sola y que el adhesivo sea solo una ayuda adicional.
¿Cuánto dura el efecto de un adhesivo dental?
La duración de un buen adhesivo para prótesis suele ser de unas 12 horas (medio día). En la práctica, la mayoría de mis pacientes se colocan la dentadura con su pegamento por la mañana y este aguanta hasta la noche sin problemas. Las mejores marcas incluso prometen fijación durante todas las comidas del día y hasta 24 horas de eficacia, aunque esto puede variar según cuánto hables, qué comas (alimentos muy calientes o muy duros pueden reducir la duración) y la cantidad de saliva que produzcas.
Lo normal es aplicar el pegamento una vez al día. Si ves que a media tarde la dentadura empieza a aflojar, quizás debas probar con un adhesivo de mayor fuerza o revisar con tu odontólogo si la prótesis necesita ajuste. Pero insisto, no es recomendable estar quitando y poniendo pegamento varias veces en el mismo día. Los fabricantes aconsejan usarlo una vez al día y retirar los restos antes de la siguiente aplicación.
Algunos consejos extra sobre la fijación y duración del adhesivo dental:
Dieta y bebidas: Espera unos minutos tras colocar el pegamento antes de comer o beber, para que fragüe bien. Evita bebidas demasiado calientes (podrían ablandar el adhesivo) y ten cuidado con alimentos muy pegajosos o fibrosos que puedan “despegar” un poco la dentadura.
Cantidad correcta: Como mencioné, no por usar más cantidad durará más. De hecho, si te excedes y rebosa, además de incómodo, al mezclarse con la saliva puede irse deshaciendo antes. Mejor poca cantidad bien distribuida.
Limpieza: Mantener una buena higiene de la prótesis y de tu boca ayuda a que el adhesivo funcione mejor. La presencia de placa bacteriana o sarro en la dentadura puede dificultar la adhesión. Limpia todo bien antes de aplicar la crema cada día.
Noche: Al quitarte la dentadura por la noche, enjuaga tu boca con un enjuague bucal o agua tibia con sal para limpiar las encías de cualquier residuo de pegamento. Deja la encía descansar libre de prótesis al menos 6-8 horas diarias (mientras duermes).
Las mejores marcas de pegamento dental para prótesis (fijadores dentales)
En el mercado existen varias marcas reconocidas de cremas adhesivas para dentaduras postizas. Mis pacientes a menudo preguntan “Doctor, ¿cuál es el mejor pegamento dental?”. La respuesta puede variar según las necesidades de cada persona (algunos prefieren sin sabor, otros extra-fuerte, etc.), pero en general estas son tres marcas líderes que recomiendo revisar:
Corega: Es una de las marcas más populares. Sus cremas fijadoras son conocidas por ser eficaces y duraderas. Permiten comer con normalidad sin que la prótesis se mueva y muchas de sus presentaciones son sin sabor (para no alterar el gusto de la comida). Corega tiene versiones como Máximo Sellado, Ultra, sin zinc, etc. Busca la que mejor se adapte a ti; todas ofrecen buen sellado y comodidad.
Kukident: Otra marca clásica de adhesivo dental (en algunos países es la misma marca que Fixodent, solo cambia el nombre). Kukident tiene cremas adhesivas que proporcionan fijación muy fuerte tanto para prótesis completas como parciales. Con una sola aplicación diaria suele bastar. Ofrecen variantes con sabor a menta fresca, con extra adherencia, etc. También es una apuesta segura en cuanto a calidad.
Algasiv: Esta marca se diferencia porque ofrece principalmente almohadillas adhesivas en lugar de crema. Las almohadillas Algasiv se recortan al tamaño de tu prótesis, se humedecen y se colocan entre la dentadura y la encía, proporcionando sujeción. Son muy útiles para quienes no se llevan bien con la textura de las cremas. Además, las almohadillas ayudan a sellar toda la superficie, evitando la entrada de restos de comida bajo la dentadura (lo que a veces ocurre con las cremas). Es otra opción interesante si buscas comodidad.
Además de estas, encontrarás otras marcas como Polident (muy similar a Corega), Fixodent (nombre de Kukident en versión internacional), y adhesivos genéricos de farmacia. Mi consejo es que pruebes cuál te funciona mejor: a algunos pacientes una marca les aguanta más que otra, es algo personal. Pero asegúrate de comprar marcas conocidas y de calidad, preferiblemente con recomendación profesional. Fíjate si tienen aprobaciones o sellos de entidades dentales. Por ejemplo, la American Dental Association (ADA) otorga un sello de aceptación a ciertos adhesivos dentales que cumplen con estándares de seguridad y eficacia. Usar un producto avalado por asociaciones profesionales es una garantía extra de tranquilidad.
¿Por qué se aflojan los dientes? – Causas de un diente flojo en adultos
Cambiemos ahora el foco a los dientes naturales flojos, es decir, cuando tu propio diente (no una prótesis) se mueve. Esto es algo que asusta mucho a quien le ocurre, y con razón: un diente permanente no debería moverse. Las causas principales por las que un diente adulto puede aflojarse son:
Enfermedad periodontal (periodontitis): Es la causa número uno de dientes flojos en adultos. La periodontitis es una infección crónica de las encías y del hueso que rodea al diente, producida por la acumulación de placa bacteriana y sarro. Con el tiempo, va destruyendo el soporte del diente (encía y hueso) y esto provoca que el diente tenga menos sujeción y empiece a moverse. Si no se trata, el diente terminará por caerse. Signos asociados: encías rojas, inflamadas (encías inflamadas), sangrado al cepillarse, retraídas o con sarro visible. Importante: La periodontitis es seria pero se puede tratar para intentar salvar el diente; luego hablaremos de soluciones.
Traumatismo o golpe: Un impacto fuerte (por ejemplo, en un accidente, practicando deporte, una caída) puede aflojar un diente. A veces el diente se mueve pero no se cae del todo. Esto ocurre porque el ligamento periodontal (unas fibras que actúan como “amortiguador” del diente en el hueso) se ha distendido o roto parcialmente. En niños es frecuente ver dientes flojos por golpes jugando; en adultos también puede pasar. Tras el golpe, el diente puede doler, la encía puede estar inflamada o amoratada.
Bruxismo (rechinar de dientes): El hábito de apretar o rechinar los dientes constantemente, especialmente por las noches, ejerce fuerzas excesivas sobre los dientes. Con el tiempo, ese estrés continuo puede aflojarlos. Un diente sometido a bruxismo severo puede presentar movilidad aunque sus encías estén sanas, simplemente por la sobrecarga mecánica. Los pacientes bruxistas suelen tener desgaste dental, dolor mandibular o de cabeza al despertar, etc.
Problemas de oclusión o carga excesiva en un diente: Si por alguna razón un diente está recibiendo más fuerza de la que debería (por ejemplo, porque falta el de al lado y él recibe toda la presión al masticar, o una muela rota que ya no encaja bien y otra muela recibe todo el trabajo), ese diente sobrecargado puede empezar a moverse con el tiempo.
Tras un tratamiento dental: En algunos casos, después de una limpieza profunda de encías (raspado y alisado radicular) o tras un tratamiento de conducto (endodoncia) complicado, los dientes pueden sentirse algo más flojos temporalmente. Esto suele ser pasajero y mejora cuando las encías sanan y se reduce la inflamación.
Ahora bien, tener un diente flojo no es normal (salvo que seas un niño mudando los dientes de leche). Un adulto con un diente que se mueve debe buscar atención odontológica cuanto antes. La solución dependerá de la causa:
Si es por enfermedad periodontal, el dentista o periodoncista realizará tratamientos para controlar la infección: limpieza profunda (curetaje o raspado subgingival), quizás cirugía periodontal en casos avanzados, y pautará mantenimiento riguroso de higiene. En muchos casos, cuando la encía se cura y se elimina la infección, el progreso del aflojamiento se detiene. A veces el diente recupera algo de firmeza si se forma nuevo tejido de soporte, aunque si la destrucción ósea fue muy grande, puede que el diente se quede algo móvil de por vida o eventualmente haya que extraerlo. Lo importante es frenar la enfermedad.
Si es por golpe/traumatismo, lo primero es acudir de inmediato al dentista. Mientras llegas, puedes morder suavemente un pañuelo o gasa para mantener el diente en su sitio. No lo toquetees con la lengua ni los dedos, para no empeorar las lesiones internas. En la clínica, el odontólogo evaluará la gravedad: a veces basta con inmovilizar el diente, otras hay que hacer una férula (una especie de “entablillado” uniendo ese diente a los de al lado con un material especial) para que se mantenga fijo durante unas semanas mientras sana. También se verificará que el nervio del diente esté vivo; si el golpe dañó irreversiblemente el nervio, podría requerir una endodoncia. Cada caso es distinto, pero lo esencial es ver al especialista pronto. Nunca intentes pegar un diente suelto por un golpe con pegamento Super Glue ni nada similar, podrías arruinar las posibilidades de salvarlo. Los dentistas usamos resinas y materiales especiales si hace falta estabilizar el diente, y en condiciones totalmente limpias y controladas.
Si es por bruxismo u oclusión incorrecta, la solución pasa por abordar ese problema de base. Un tratamiento común es hacer una férula de descarga (una placa nocturna) para proteger los dientes del bruxismo y así evitar que se sigan aflojando. También se ajustan las superficies de mordida si hay contactos prematuros (lo que llamamos un ajuste oclusal) para repartir bien las fuerzas. En casos avanzados, además de la férula, podría ser necesario ferulizar (unir) dientes muy flojos entre sí para estabilizarlos, aunque esto se evalúa según la situación periodontal.
Si el diente flojo es por otra causa específica (por ejemplo, un quiste en el hueso, una raíz fisurada, etc.), el dentista te explicará el tratamiento adecuado (cirugía, endodoncia, extracción e implante, etc., según corresponda).
Como ves, pegar un diente flojo no es tan sencillo como usar un pegamento cualquiera. Requiere diagnóstico y tratamiento profesional. Mi recomendación siempre es: ante un diente que se mueve, no esperes a que “se cure solo”. Busca una opinión experta lo antes posible. Cuanto antes actuemos, más posibilidades de salvar el diente tendremos.
Casos donde NO debes usar pegamento dental (y qué hacer en cada situación)
Ya hemos dejado claro que los pegamentos dentales comerciales solo deben usarse para dentaduras postizas, y nunca para pegar dientes naturales o piezas dentales sueltas. Ahora resumamos algunos casos de urgencia comunes donde a la gente se le ocurre tirar de pegamento casero, y veamos por qué no es buena idea y cuáles son las alternativas seguras:
Diente permanente flojo o a punto de caerse
No uses pegamento para mantener en su sitio un diente natural flojo. Si sientes que un diente “se te mueve” (ya sea por golpe o por enfermedad de encías), lo correcto es acudir al dentista cuanto antes. Pegar ese diente con un adhesivo de dentadura no va a solucionar el problema de fondo y, peor aún, puede irritar la encía y hacer que el diente se suelte del todo. ¿Qué hacer mientras? Como mencioné, si fue por un golpe, intenta mantenerlo en posición mordiendo suavemente una gasa estéril y ve de urgencia al odontólogo. Si es por encías (y el diente se mueve cada vez más desde hace semanas), programa cita con un periodoncista. Nunca pegues un diente flojo con Super Glue – sé que insisto, pero es que he visto pacientes llegar con la muela pegada con cola industrial y luego es un drama limpiarlo sin dañar más el tejido.
Solución profesional: férula dental temporal, tratamiento periodontal, u otras intervenciones según la causa.
Diente roto o fragmento de diente fracturado
Imagina que, por un accidente, se te parte un diente (por ejemplo, se fractura la mitad de la paleta/ incisivo). A veces la mitad rota queda suelta pero no se desprende completamente. Otras veces se cae un trozo de diente al suelo. La tentación puede ser intentar pegar el trozo de diente roto con algún pegamento instantáneo. Error: No lo hagas. La unión que lograrías no sería adecuada, podrías dañar la pulpa (nervio) si el pegamento penetra, y esos adhesivos no están hechos para el entorno húmedo de la boca.
¿Qué hacer? Si encuentras el fragmento de diente, colócalo en un vasito con suero fisiológico o leche (esto mantiene el fragmento hidratado) y llévalo al dentista. A veces, si el fragmento está limpio y es grande, el odontólogo puede llegar a pegar ese fragmento usando resinas compuestas especiales en una sesión, logrando muy buen resultado estético. Otras veces habrá que hacer una reconstrucción con material de relleno (composite) o colocar una corona (funda) sobre el diente si la fractura es grande. Cada caso varía. Pero ningún pegamento casero te va a dejar el diente como estaba: confía en los materiales de odontología.
En caso de diente astillado o grieta, tampoco apliques nada por tu cuenta. Mantén la higiene, quizás cubre la parte filosa con cera dental (como la ortodóntica, si te está irritando) y acude a consulta. El dentista limpiará y usará adhesivos odontológicos profesionales para arreglarlo (ya sea con resina, incrustación, carilla o corona).
Caída de una corona o funda dental
Este es un caso muy común: tienes una corona dental (funda) sobre un diente o muela, y de repente un día se despega y se te cae. Te quedas con la funda en la mano y el diente muñón expuesto. En estos casos, mucha gente piensa inmediatamente en pegar la corona de nuevo con lo que tenga a mano. No utilices pegamentos tipo superglue en tu corona, por favor. La corona dental debe ser cementada con un cemento dental específico que logre sellar bien y que sea posible remover en el futuro por un profesional si hace falta. Si la pegas con un pegamento inadecuado, corres el riesgo de dañarla o de que quede mal ajustada, causando filtraciones o caries en el muñón.
¿Qué hacer?Lo ideal es acudir ese mismo día o al siguiente a la clínica para recementar la corona. Guarda la corona, límpiala suavemente con un cepillo (sin raspar en exceso) y consérvala en un envase limpio. Mientras tanto, mantén tu diente descubierto limpio (cepíllalo con cuidado, puede estar sensible). Si no puedes ir enseguida al dentista y la zona está muy sensible, existen cementos temporales de venta en farmacia que puedes usar de emergencia. Por ejemplo, marcas como DenTek, Dentemp o Recapit ofrecen pequeños kits de cemento dental temporal para pegar coronas o empastes provisoriamente. Ojo: Estos cementos caseros son soluciones temporales, solo para aliviar unos días hasta tu cita dental. Sigue las instrucciones del producto (por lo general, secar el diente, colocar un pellizco de cemento dentro de la corona, asentarla en su posición y morder hasta que frague). Aun usando esto, es imprescindible que el dentista recoloque la corona correctamente después.
En ningún caso rellenes la corona con pegamento industrial, masilla, silicona, etc. He tenido que retirar verdaderos “invento-cementos” de pacientes, y suele acabar dañándose la corona o el diente.
Prótesis dental rota o diente de prótesis desprendido
Si tu prótesis removible (dentadura postiza) se rompe –por ejemplo, se parte en dos, o se le cae uno de los dientes artificiales de la base–, puede ser tentador intentar repararla con pegamento instantáneo o con cualquier adhesivo de ferretería. No lo hagas. Los materiales de las prótesis (resinas acrílicas generalmente) requieren un tipo de reparación especial. Un pegamento casero puede ser tóxico en la boca y muchas veces no agarra bien ese material, o solo lo hace de forma momentánea y la prótesis volverá a romperse al poco tiempo. Además, si pega mal las piezas, luego dificultas que el técnico protésico la repare adecuadamente.
¿Qué hacer? Lo adecuado es llevar la prótesis a tu clínica dental. Muchos dentistas colaboran con laboratorios protésicos que en 24-48h pueden arreglar una prótesis rota, e incluso a veces en el mismo día dependiendo de la urgencia. Ellos usarán resina acrílica autopolimerizable o calor para unir las partes de forma duradera, o reemplazarán el diente postizo caído por uno nuevo de la misma forma y color. Si intentas un pegado chapucero y luego se la llevas con el pegote de Loctite, puede ser más difícil de arreglar. Mientras esperas la reparación, si la prótesis es de las que te quedan algunos dientes, podrías usarla con cuidado aunque esté fisurada, pero lo mejor es no forzarla. Algunos kits de reparación de prótesis existen en farmacias (traen un polímero y monómero acrílico), pero manejarlos tiene su técnica; solo recomendaría usarlos en casos extremos y siguiendo muy bien las instrucciones, consciente de que sigue siendo algo temporal.
En definitiva, para cualquier emergencia dental (diente natural flojo o roto, corona caída, prótesis rota) la mejor “colita” o pegamento es la atención profesional o productos temporales diseñados específicamente para uso dental. Nada de soluciones caseras permanentes.
Recuerda siempre: tu salud dental es delicada, y aunque a veces un diente parezca una pieza de porcelana que podríamos pegar con cualquier pegamento, en realidad es un tejido vivo (o una pieza protésica calibrada con precisión). Ante la duda, consulta con un odontólogo. Más vale una visita de más que comprometer tu dentadura por ahorrarte tiempo.
Preguntas frecuentes sobre el pegamento dental y dientes flojos
¿Puedo pegar un diente permanente flojo con pegamento de supermercado?
No. Bajo ninguna circunstancia debes usar pegamentos industriales (tipo Super Glue, Loctite, colas fuertes) en un diente permanente flojo. Estos productos no están diseñados para tejidos vivos, pueden causar quemaduras químicas en la encía, infecciones e incluso impedir luego un tratamiento adecuado. Si un diente permanente está flojo, la única solución segura es acudir al dentista para tratar la causa (ya sea un ferulizado, un tratamiento de encías, etc.). Intentar pegarlo por tu cuenta probablemente empeorará la situación.
¿Cómo puedo fijar un diente que se mueve en casa, aunque sea temporalmente?
Si te refieres a un diente natural flojo, en casa no hay mucho que puedas hacer más allá de mantenerlo lo más inmóvil posible hasta ver al dentista. Un truco de primeros auxilios odontológicos: morder suavemente una gasa o pañuelo limpio para que el diente se mantenga en posición (esto especialmente tras un golpe) y evitar tocarlo con la lengua o dedos. Pero esto es temporal, solo de camino al odontólogo. No existe un “kit casero” para inmovilizar un diente flojo de forma segura más allá de esto. En cambio, si hablamos de fijar una dentadura postiza que se mueve, ahí sí: puedes usar los adhesivos dentales en crema o almohadilla mencionados antes, siguiendo los pasos de aplicación correctamente.
¿Cuál es el mejor pegamento dental para una dentadura postiza?
Existen varias marcas líderes. En España y muchos países, Corega es muy popular y eficaz. Kukident (o Fixodent) es otra de las favoritas, con buena reputación de fijación duradera. Algasiv ofrece almohadillas que a algunos les resultan más cómodas que las cremas. En general, cualquiera de estas marcas reconocidas te dará buen resultado. La “mejor” puede depender de tus preferencias personales (sabor, formato) y de cómo se adapte a tu prótesis. Recomiendo probar, por ejemplo, Corega sin sabor y Kukident Neutro, y ver con cuál te sientes más cómodo/a. Lo importante es comprar el producto en farmacias o establecimientos de confianza para asegurarte de que es original y está en buen estado (sin caducar).
¿Los adhesivos dentales tienen efectos secundarios o contraindicaciones?
Usados correctamente, los adhesivos para prótesis son seguros y no dañan la encía ni la mucosa. Eso sí, es fundamental una buena higiene: hay que limpiar bien los restos de fijador cada día para que no acumulen bacterias. Algunas personas pueden experimentar irritación o alergia a algún componente (por ejemplo, hubo casos de sobreexposición al zinc en ciertas cremas antiguas, pero hoy la mayoría son libres de zinc o lo contienen en niveles seguros; verifica la etiqueta si esto te preocupa). Si notas enrojecimiento persistente o llagas en la encía bajo la prótesis, podría ser por restos de adhesivo mal limpiados o porque el adhesivo te esté causando reacción: en tal caso, suspende su uso y consulta. Otra “contraindicación” relativa es que no debes usar cantidades enormes; si necesitas mucho adhesivo para mantener tu dentadura, mejor consulta al dentista para ajustarla. Por lo demás, son productos probados. Asegúrate de seguir las indicaciones del fabricante y no tendrás problemas.
Si mi dentadura postiza se mueve mucho, ¿debería usar más pegamento o hay otra solución?
El pegamento dental ayuda, pero no debería ser la solución a un mal ajuste crónico. Si tu dentadura se mueve en exceso, incluso con adhesivo, probablemente necesite un ajuste profesional. Con el tiempo, el hueso del maxilar y la encía cambian (especialmente si ya no tienes dientes naturales, el hueso tiende a reabsorberse). Eso significa que una prótesis que antes encajaba perfecto, años después puede quedarte “grande” o con holgura. La solución en clínica suele ser hacer un rebase de la prótesis: añadir material en su interior para adaptarla de nuevo a tu encía actual, o en algunos casos hacer una prótesis nueva. Te recomiendo visitar a tu odontólogo para evaluar. Mientras tanto, un truco: las almohadillas adhesivas tipo Algasiv a veces funcionan mejor que la crema cuando la dentadura está muy desajustada, porque rellenan más espacio. Pero insisto, piensa en ello solo como parche provisional hasta tu cita dental.
¿Puedo dormir con la dentadura postiza pegada con adhesivo?
No es recomendable. Lo ideal es que te quites la dentadura postiza para dormir, por varias razones: 1) Dejas que las encías descansen de la presión, evitando llagas; 2) Permites que la mucosa respire y se mantenga más sana (dormir con dentadura aumenta riesgo de hongos como candidiasis); 3) Es más higiénico, ya que aprovechas de limpiarla y dejas que cualquier resto de adhesivo se remoje y afloje durante la noche para luego enjuagarlo; 4) Evitas riesgo de atragantamiento si la prótesis llegara a soltarse dormido (poco probable, pero mejor no arriesgar). Por tanto, lo aconsejable es: por la noche, retira la prótesis, límpiala bien, limpia tus encías, y por la mañana siguiente vuelve a colocar adhesivo fresco y a ponértela. Algunos pacientes muy dependientes sienten inseguridad al quitarse la dentadura (por ejemplo, si no quieren que su pareja les vea sin ella). En esos casos puntuales se puede entender que duerman con ella de vez en cuando, pero al menos traten de no usar adhesivo esas noches, para que la prótesis quede más floja y no traumatice las encías, y retírenla unas horas al día en otro momento para higienizar.
Espero que esta guía sobre pegamento para dientes flojos y adhesivos dentales te haya sido útil. Te hablé desde mi experiencia profesional, con un tono cercano porque sé que estos temas pueden generar angustia. Recuerda que cada caso dental tiene sus matices; la información proporcionada aquí es general y orientativa. Siempre que tengas dudas sobre tu situación específica, lo mejor es acudir a tu clínica dental de confianza y dejar que un experto evalúe. En nuestra clínica, por ejemplo, siempre estamos dispuestos a ayudarte, ya sea ajustando tu dentadura postiza para que no necesites tanto fijador, tratándote esa encía inflamada que afloja tus dientes, o aconsejándote el mejor producto para tu caso.
Al final del día, queremos que puedas sonreír, comer y hablar con confianza, sin miedo a que se te mueva un diente o la dentadura. ¡Cuenta con tu dentista para lograrlo! Cualquier inquietud, aquí me tienes para asesorarte.
Dr Andrés Rubio
Odontólogo
Con una sólida formación en odontología general y especialización en estética dental y prótesis sobre implantes, el Dr. Andrés Rubio Palomino brinda un cuidado dental integral y estético en Clínicas Cleardent. Desde 2019, destaca por su enfoque en la mejora continua y su dedicación al aprendizaje, ofreciendo tratamientos que realzan la sonrisa de sus pacientes. Con un estilo de trabajo cercano y responsable, el Dr. Rubio acompaña a cada paciente desde la consulta inicial hasta el final de su tratamiento, asegurando una experiencia de calidad y confianza.