23 abril 2025

Muela partida por la mitad vertical: ¿se puede salvar o hay que extraerla?

Muela partida por la mitad vertical: ¿se puede salvar o hay que extraerla? Descubre las causas, consecuencias y opciones de tratamiento para resolverlo.

Hola, soy la Dra. Marta Cerezo, odontóloga y en este artículo quiero explicarte qué hacer si tienes una muela partida por la mitad en sentido vertical. Esta es una situación angustiante que veo a menudo en la consulta: pacientes que llegan preocupados porque su muela se ha fracturado verticalmente, a veces en dos partes visibles. Como profesional, mi objetivo es salvar tus dientes siempre que sea posible, pero cuando una pieza está fisurada de arriba abajo, tenemos que evaluar cuidadosamente la mejor solución. Te hablaré con un lenguaje claro sobre las causas, consecuencias y tratamientos de una fractura vertical de muela. Te adelanto que, aunque en muchos casos habrá que extraer esa muela fracturada, cada situación es única y existen alternativas que valoraremos. Aquí encontrarás respuesta a todas tus dudas, con la cercanía y la sinceridad con la que trato a mis pacientes en el día a día.

¿Qué significa tener una muela partida por la mitad verticalmente?

Tener una muela partida por la mitad en vertical implica que el diente se ha fisurado longitudinalmente, es decir, la grieta va desde la corona (la parte que vemos en boca) hacia la raíz, pudiendo llegar hasta el extremo inferior de la raíz. En términos odontológicos, lo llamamos fractura vertical de la corona y/o raíz. A diferencia de un diente astillado superficial o una esquina rota, aquí la fisura divide la muela en dos segmentos. A veces la fractura es completa (las dos partes llegan a separarse ligeramente), y otras es incompleta (la muela está agrietada de arriba abajo, pero no totalmente separada).

Esta es una de las lesiones más serias que puede sufrir un diente. ¿Por qué? Porque compromete la integridad de la pieza de forma muy profunda. Imagina la muela como una nuez: una fisura vertical sería equivalente a rajar la nuez en dos mitades; es muy difícil que siga funcionando como antes sin que las mitades se muevan o duela. Generalmente, la fractura vertical afecta la raíz dental, donde están los ligamentos que sujetan el diente al hueso. Cuando la raíz está partida, suelen entrar bacterias por la grieta hasta el interior del diente y el hueso, causando infecciones. Por eso, una muela partida en vertical suele ser sinónimo de que, lamentablemente, el diente está condenado si la fractura es completa.

Ahora bien, no todas las “muelas partidas” son iguales. A veces la fractura vertical puede limitarse a la corona (la parte de arriba) sin llegar muy profunda en la raíz. En casos raros, podría ser factible reparar la muela si la grieta no ha afectado zonas críticas. Más adelante te cuento estas posibilidades. Lo importante es entender que, si realmente la muela está dividida en dos partes visibles o la fisura atraviesa la raíz, estamos ante una lesión grave que suele implicar la pérdida de la pieza.

Causas: ¿Por qué se puede fracturar una muela de forma vertical?

Las causas de una fractura vertical de una muela pueden ser variadas, pero casi siempre tienen que ver con una debilitación previa del diente o un traumatismo fuerte. Estas son las más frecuentes:

  • Caries extensa no tratada: Una caries profunda debilita las estructuras internas de la muela. Si la caries destruye mucha dentina (la capa debajo del esmalte) e incluso la pulpa, la muela se vuelve frágil como un tronco carcomido. Con el tiempo, puede romperse ante una presión normal al morder. Muchas muelas partidas por la mitad tienen el antecedente de “tenía una caries muy grande”. Cuando las bacterias invaden el nervio, también causan infección (lo que conocemos como absceso o flemón), y esa infección desde dentro puede fisurar la raíz. Por eso es tan importante tratar las caries a tiempo con un buen empaste antes de que llegue esta complicación.
  • Endodoncia (tratamiento de conducto) previo: Paradójicamente, una muela que ha sido endodonciada (se le quitó el nervio y se rellenaron los conductos) es más propensa a fracturarse. Al estar desvitalizada y, muchas veces, algo deshidratada por los medicamentos, el diente pierde cierta flexibilidad y puede agrietarse con más facilidad bajo cargas fuertes. Si además no fue protegida con una corona o incrustación, con el tiempo una muela endodonciada puede presentar una fisura vertical radicular. De hecho, la fractura vertical radicular es una complicación conocida en endodoncia, sobre todo si el diente tenía un perno o estaba muy debilitado. Siempre que hacemos un tratamiento de conducto en nuestra clínica, evaluamos cubrir la muela con una corona para evitar este problema.
  • Morder algo duro o un traumatismo repentino: Un golpe fuerte en la boca (por ejemplo, en un accidente deportivo o de coche) puede partir un diente sano en dos. En los dientes anteriores es más común que se fracturen de forma horizontal (se rompe un trozo), pero en molares a veces ocurre una fisura vertical tras un traumatismo. También morder accidentalmente huesos, cáscaras duras o hueso de aceituna puede actuar como cuña y rajar la muela. He recibido pacientes que, por morder un hielo muy duro o un trozo de costilla, sintieron un “crack” y efectivamente su muela tenía una grieta vertical. Si la muela ya estaba algo comprometida, ese esfuerzo fue la gota que colmó el vaso.
  • Bruxismo (rechinar de dientes): El bruxismo genera microfisuras por el desgaste constante. El estrés mecánico repetitivo puede provocar una fisura dental que, si bien suele ser oblicua o en forma de grietas en el esmalte, en casos severos podría evolucionar a una fractura más grande. No es lo más habitual que cause una fractura limpia en dos mitades, pero sí contribuye a debilitar las muelas. Y si una muela bruxista ya tenía una restauración grande, es candidata a fracturarse.
  • Muela con gran empaste o corona defectuosa: Las restauraciones extensas (un empaste muy grande que cubre varias caras de la muela) pueden dejar paredes del diente muy finas. Al masticar, esas paredes pueden fracturarse. Si el diente ya no tenía mucha estructura sana y aun así se dejó, puede quebrarse. Igualmente, una corona mal ajustada o antigua que filtre caries puede debilitar la pieza debajo.

La muela se parte verticalmente porque algo la había debilitado (caries, tratamiento previo, desgaste) o por un sobreesfuerzo repentino. Identificar la causa nos ayuda a decidir el tratamiento y a prevenir que ocurra en otras piezas. Por ejemplo, si fue por bruxismo, recomendamos usar férula de descarga; si fue caries, reforzar la higiene y revisar otras piezas; si fue trauma, quizás implementar protector bucal en deportes.

Síntomas y señales de una muela fracturada verticalmente

Una muela partida vertical puede manifestarse con distintos síntomas, aunque a veces no todos están presentes. Estas son algunas señales típicas:

  • Dolor al morder o al soltar la mordida: Es característico el dolor agudo al aplicar presión en esa muela, que puede aliviar al dejar de morder. Muchos pacientes relatan que les duele al masticar ciertos alimentos en esa muela, especialmente algo duro, o que notan un “chasquido” acompañado de dolor momentáneo. Esto sucede porque los fragmentos de la muela se separan mínimamente y pellizcan el ligamento del diente.
  • Sensibilidad prolongada a frío o calor: Si la fractura ha llegado a la pulpa (nervio), puede haber sensibilidad intensa cuando bebes algo frío o caliente. A diferencia de una caries (donde el dolor puede ser punzante y luego calmar), en una fractura puede ser un pinchazo breve al contacto. Sin embargo, en dientes endodonciados quizá no hay sensibilidad térmica (pues no hay nervio), y eso puede ocultar el problema hasta que duele por otras causas.
  • Inflamación o flemón en la encía cercana: Una fisura que llega a la raíz permite a las bacterias infiltrar hacia el hueso. Esto puede generar un absceso o infección crónica. Podrías notar la encía hinchada, enrojecida e incluso un bulto con pus (flemón) cerca de la base de la muela, normalmente en la parte de fuera (vestibular) o entre la encía y la mejilla. A veces esa infección drena por una fistulita (un puntito de pus en la encía que va y viene).
  • Movilidad dental o sensación extraña: Si la muela está partida completamente, es posible que notes que “se mueve” ligeramente alguna porción al presionarla con la lengua o al comer. Puede dar la sensación de que la muela está floja o de que encaja raro. En fracturas incompletas esto no se percibe, pero en fracturas completas de raíz sí puede haber cierta movilidad de los fragmentos.
  • Dolor espontáneo o constante: En fases iniciales, la fractura duele solo al morder, pero si ya hay infección del nervio o del hueso, puede empezar a doler por sí sola, incluso punzante o palpitante. Un dolor constante y profundo en esa muela (y que quizás se irradia) suele indicar que la pulpa se dañó e infectó tras la fractura.
  • Visión de la grieta o fragmento desplazado: A veces, mirando con un espejo se puede ver una línea que atraviesa la muela de forma vertical, especialmente si es hasta la corona. O incluso se puede haber desprendido un trozo de la cúspide (la puntita de la muela), dejando una hendidura visible. Los dentistas a veces aplicamos un colorante o luz especial para resaltar esas grietas porque a simple vista pueden ser difíciles de ver si son finas.

Es importante destacar que no siempre duele inmediatamente. Hay personas que descubren la fractura vertical porque apareció un flemón o durante una radiografía de control, y dicen “pero si nunca me dolió fuerte”. Esto ocurre sobre todo en fracturas de raíces en muelas ya desvitalizadas (sin nervio) o fisuras muy finas que primero causan infección antes que dolor. Por eso, aunque no sientas mucho dolor, no significa que la muela esté bien. Si sospechas que tienes una fisura (por ejemplo, notaste el crujido o ves la línea), debes acudir al dentista para un diagnóstico profesional.

Diagnóstico en la consulta: ¿cómo confirmamos la fractura?

Cuando llegues a la consulta con estos síntomas o con la sospecha, lo primero que haré será escucharte: cómo ocurrió, qué has notado, desde cuándo. Luego realizaré un examen clínico minucioso:

  • Inspección visual y con sonda: Revisaré la muela con el espejo y una sonda exploradora. Muchas veces al pasar la sonda por la superficie se puede “hundir” en la grieta si la hay. También evaluaré el estado de las encías alrededor; una fractura vertical a veces produce una bolsa periodontal aislada (la encía se despega más en un punto específico donde está la fisura).
  • Prueba de mordida: Puedo hacerte morder suavemente sobre un utensilio como un palillo de madera o un algodón en diferentes cúspides de la muela. Si tienes un dolor agudo al soltar la mordida en un punto específico, es un signo clásico de fractura. Esto se llama prueba de la mordida o del Tooth Slooth, muy útil para detectar fisuras incompletas.
  • Transiluminación o tinción: Como mencioné, a veces utilizamos una luz muy intensa aplicada a un lado del diente. Si hay una fractura, la luz no se transmite igual y la línea se nota. O aplicamos un colorante especial en la superficie y luego enjuagamos: el tinte puede penetrar en la grieta y marcarla de un color visible. Son métodos para “hacer visible lo invisible”.
  • Radiografía dental: Una radiografía periapical (la típica de aletas o pequeña) nos ayudará a ver signos indirectos. Curiosamente, la fisura en sí muchas veces no se ve en la radiografía convencional por su orientación, pero vemos consecuencias: un ensanchamiento del espacio periodontal a lo largo de la raíz, o una imagen en forma de “J” o lágrima en el hueso alrededor de la raíz, que indica pérdida ósea por una fractura vertical. Si la muela tiene tratamiento de conducto hecho, a veces la fractura se nota como una línea oscura junto al material de endodoncia. En casos complejos, podríamos recomendar un TAC dental (CBCT), que es una radiografía 3D, para confirmar la extensión y ver exactamente por dónde va la fractura.

Todas estas pruebas nos permiten confirmar si realmente existe una fractura vertical, y si es reparable o no. Lamentablemente, la mayoría de las veces, cuando un paciente acude porque se le “partió la muela en dos”, la radiografía y la exploración nos muestran que la fractura es completa y llega al final de la raíz. Con esa información, pasamos a discutir las opciones de tratamiento.

¿Se puede salvar una muela partida por la mitad verticalmente?

Esta es la pregunta del millón. ¿Hay alguna forma de evitar la extracción? Mi filosofía como odontóloga es salvar dientes naturales siempre que científicamente sea posible y beneficioso. En el caso de fracturas verticales, hay que ser muy realista: si la fractura abarca la raíz de forma completa, no existe hoy día un método fiable para unir esas dos partes del diente de modo permanente. Por ello, en la mayoría de casos no se puede salvar una muela partida por la mitad y la indicación es la extracción.

Sin embargo, vamos a matizarlo:

  • Si la fractura vertical es muy superficial (por ejemplo, afecta solo una cúspide o una parte de la corona y no llega a la raíz), es posible intentar un tratamiento conservador. Esto sería más bien una fisura o fractura parcial, no una partida completa. En estos casos, podríamos reconstruir la zona dañada con materiales adhesivos fuertes, o colocar una corona que abarque todo el diente para mantenerlo unido. Más adelante te explico estos tratamientos. Estas situaciones son la minoría de las veces, porque la palabra “partida por la mitad” ya sugiere que es severa.
  • Si la fractura sí involucra la raíz o divide la muela en dos trozos que comprometen la estabilidad, lo más seguro para tu salud bucal es extraer esa muela. Mantener un diente fracturado así trae más problemas: se convierte en un foco de infección constante (la grieta es vía libre para bacterias hacia el hueso), puede causarte dolor repetitivo y no te permitirá masticar bien. Además, aunque no duela en un momento dado, la fractura actúa como una “guilotina” silenciosa en el hueso que puede ir destruyendo el tejido de soporte. Retrasar lo inevitable a veces resulta en perder más hueso, complicando luego la colocación de un implante, por ejemplo. Por eso, cuando confirmamos una fractura vertical extensa, solemos recomendar extracción lo antes posible.
  • Existen escenarios muy concretos en los que se puede intentar salvar parte de la muela. Por ejemplo, en un molar inferior que tiene dos raíces, si solo una de las raíces está fracturada, es posible realizar una hemisección: se extrae la raíz fracturada y la mitad de la corona asociada, y se conserva la otra mitad del diente. Esa mitad salvada luego se reconstruye con una corona. Esto se hace muy raramente y solo cuando las condiciones son favorables en la raíz remanente. Del mismo modo, en un molar superior con tres raíces, si se fractura solo una raíz, a veces se puede hacer una amputación radicular (se quita solo la raíz afectada). Pero ojo: estos procedimientos tienen indicaciones muy limitadas y un pronóstico moderado; se evalúan en casos individualizados y requieren que el resto del diente esté sano, sin caries y con buena sujeción. Tu dentista te indicará si eres candidato a algo así, pero debo subrayar que no son la norma.

La mayoría de muelas partidas verticalmente terminarán siendo extraídas, porque no existe un “pegamento mágico” que las deje como nuevas. Sé que esto puede sonar desalentador, pero lo importante es pensar en la salud a largo plazo: es mejor retirar esa pieza dañada y eliminar infección, que intentar conservar un fragmento inestable que puede fracasar más adelante. Además, hoy tenemos excelentes soluciones para reemplazar un diente perdido (como implantes dentales) con resultados funcionales y estéticos muy buenos.

Dicho esto, te detallo a continuación las opciones de tratamiento en cada caso: primero, qué hacemos si la fractura es limitada y creemos que podemos salvar la muela; y luego, qué pasa si debemos extraerla y cómo reemplazarla.

Tratamientos conservadores si la fractura es parcial (casos excepcionales)

Si evaluamos que la fractura vertical no ha afectado completamente la raíz o que queda suficiente diente sano para intentarlo, podemos probar un tratamiento conservador. Nuestro objetivo será unir o cubrir la zona fracturada para evitar que la muela se siga abriendo y protegerla de la presión y las bacterias.

Adhesión y reconstrucción: En fracturas pequeñas del esmalte o dentina (por ejemplo, una grieta vertical que solo afecta la corona), podemos usar técnicas adhesivas. Esto consiste en rellenar la fisura con resina compuesta (el material de los empastes blancos), creando un “puente” que une las partes. A veces complementamos con tornillos pequeños de fibra de vidrio dentro del diente para reforzar. Si la pulpa está afectada, primero habría que hacer una endodoncia (eliminar el nervio) para quitar dolor e infección, y luego reconstruir. Tras una reconstrucción extensa, lo recomendable es colocar una corona o incrustación que cubra todo el diente. Una corona actúa como un “anillo” alrededor de la muela que mantiene las partes juntas al morder. Piensa en cuando un vaso se raja: si le pones cinta alrededor, puede que aguante un poco más. La corona hace esa función con mucha más resistencia (ya que está hecha de porcelana/metal/zirconio).

  • ¿Funciona siempre? Hay que ser francos: si la fractura ya comprometía la raíz, aunque la corones, la grieta sigue en la raíz y pueden colarse bacterias bajo la encía. Estos tratamientos conservadores a veces son temporales, para ganar tiempo. Pero en casos muy leves sí pueden solucionar el problema definitivamente. En todo caso, se intenta salvar especialmente si el paciente no puede hacerse la extracción/implante de inmediato por alguna razón médica o personal, o si la fractura es dudosa. Siempre se advierte que el pronóstico es reservado; es decir, puede ocurrir que a pesar de todos los esfuerzos la muela termine fisurándose más y haya que extraerla en unos meses o años.

Hemisección o amputación radicular: Como mencioné, si un molar tiene múltiples raíces y solo una está fracturada, existe la opción de extraer solo la parte dañada. Esto es una cirugía delicada donde, tras hacer la endodoncia de las raíces sanas, se corta la muela separando la sección insalvable y se retira. La porción que queda se rellena y suele necesitar luego una corona especial (a veces unida a otro diente) para poder masticar con ella. Es como convertir una muela en un premolar. Son tratamientos raros, indicados por ejemplo si por circunstancias no se quiere colocar implante y se prefiere aprovechar la mitad de muela que queda. No todos los dentistas lo realizan y tiene sus riesgos, pero quería mencionarlo porque es una de las pocas salvedades a la regla de la extracción.

Cuando no hay remedio: extracción de la muela fracturada

Si la fractura vertical es extensa, la mejor opción es extraer la muela. Entiendo que escuchar “hay que sacarla” produce miedo o frustración: nadie quiere perder un diente adulto. Pero ten en cuenta que en este caso el diente ya está perdido funcionalmente por la fractura; la extracción es simplemente el paso para evitar daños mayores en tu boca (infecciones, destrucción de hueso, dolor recurrente).

  • ¿Cómo es el proceso de extracción? La extracción de una muela fracturada se realiza con anestesia local, igual que cuando te empastan una caries pero más profunda. Aunque la muela esté débil, a veces la extracción puede ser un poco más compleja que una muela sana, porque puede haber que sacar los fragmentos por separado. El dentista hará movimientos suaves pero firmes para aflojar cada raíz en su alveolo (el hueco en el hueso). En algunas ocasiones, al estar partida, la muela se extrae en dos porciones, cada una correspondiendo a un fragmento. Si hay infección activa (flemón), puede costar un poquito más anestesiar completamente; en esos casos, a veces indicamos unos días de antibiótico y antinflamatorio previos y luego procedemos. Pero no te preocupes, durante la extracción no sentirás dolor, solo presión y quizá algún crujidito. Nos aseguramos de añadir anestesia si notas algo. Muchos pacientes llegan aterrorizados por experiencias pasadas, pero hoy contamos con técnicas y anestésicos muy efectivos.

Una vez extraída la muela, el dentista limpiará bien la zona para retirar tejido infectado y fomentar la correcta cicatrización. Dependiendo del estado del hueso y encía, podría realizar técnicas adicionales: por ejemplo, un legrado (raspado) del alveolo para eliminar quistes o granulomas, o la colocación de algún injerto óseo o membrana si se planea un implante y vemos que falta hueso. En fracturas verticales, a veces hay pérdida ósea localizada; en esos casos, está indicado rellenar con biomaterial para regenerar el hueso perdido. También es posible realizar una extracción con preservación alveolar, que significa hacer maniobras para conservar al máximo el hueso existente e incluso colocar algún injerto o un tapón de dentina autóloga (procedimiento avanzado) para que el alveolo no se colapse tras quitar el diente. Todo esto son decisiones técnicas que tomaremos pensando en tu futura rehabilitación.

Tras la extracción, se sutura (se ponen puntos) si es necesario y se te darán instrucciones de cuidado: morder una gasa, dieta blanda, hielo externo, mantener la zona limpia… La recuperación suele tardar unos días en cuanto a molestias iniciales, y varias semanas internamente para que cierre el alveolo con hueso.

¿Duele sacar una muela partida?

Durante el acto, no debe doler nada gracias a la anestesia. Después de pasar el efecto anestésico, es normal cierta molestia o dolor moderado en la zona durante un par de días, controlable con los analgésicos recetados (ibuprofeno, paracetamol o el indicado según tu caso). Curiosamente, muchos pacientes sienten incluso alivio en cuanto se extrae, porque desaparece el foco de infección que les estaba pulsando. El postoperatorio de una extracción por fractura vertical no suele ser peor que el de una extracción normal; de hecho, a veces es más sencillo que una extracción de cordal (muela del juicio). Siguiendo las indicaciones (no fumar, no hacer esfuerzo físico intenso, tomar tu medicación), en pocos días estarás bien. Y lo más importante: se habrá ido el problema de raíz nunca mejor dicho.

Reemplazar la muela extraída: ¿qué opciones tengo?

Perder una muela, sobre todo si es una de las principales para masticar (un molar), puede afectar tu función masticatoria y la estabilidad del resto de dientes. Por eso recomendamos reponerla una vez te hayas recuperado de la extracción. Las dos opciones principales son: implante dental o prótesis puente.

  • Implante dental: Es la opción más moderna y conservadora con el resto de dientes. Consiste en colocar un tornillo de titanio en el hueso donde estaba la raíz de tu muela, que al integrarse servirá de soporte a una corona (diente artificial) nuevo. En muchos casos de fractura vertical, podemos valorar un implante inmediato: es decir, colocar el implante en la misma sesión en que extraemos la muela. Esto se hace si las condiciones son favorables (poco infección, hueso suficiente, fractura no destruyó mucho hueso). Se coloca el implante y a veces un injerto alrededor para rellenar espacios, y se deja cicatrizar unos 3-4 meses. Después se coloca la corona definitiva sobre ese implante. En otros casos, preferimos hacer la extracción, esperar unas semanas que sane el hueso (2-3 meses), y luego poner el implante diferido. Ambas vías buscan que al cabo de unos meses tengas una muela nueva fija, que se siente como propia y te permite volver a masticar sin miedo. Los implantes tienen un porcentaje de éxito altísimo hoy día. La corona sobre implante la haremos del tamaño y forma de tu muela original, nadie notará la diferencia. La ventaja del implante es que no afecta a los dientes vecinos (a diferencia del puente) y previene la reabsorción de hueso en la zona a largo plazo.
  • Puente dental (prótesis fija sobre dientes vecinos): Es una alternativa válida si por alguna razón no quieres o no puedes un implante (por ejemplo, ciertas condiciones médicas o económicas). Un puente consiste en tallar los dientes adyacentes al espacio de la muela extraída y colocar una estructura fija que los cubre a ellos y lleva un diente postizo en medio ocupando el hueco. En resumen, usas los dientes de al lado como “pilares” de un puente que reemplaza la muela faltante. Funcionalmente devuelve la masticación y estéticamente cierra el hueco. Como desventaja, implica tocar dientes sanos (si es que lo estaban) y con el tiempo esos pilares soportan carga extra. Aun así, es una solución tradicional que todavía se usa con éxito cuando el implante no es una opción.
  • Prótesis removible: Para una sola muela, no es lo ideal, pero existe la posibilidad de un pequeño aparato removible con un diente falso. Es más aparatoso y menos cómodo, lo menciono solo como última opción si no se pudiera hacer ni implante ni puente fijo.

En nuestra clínica, cuando enfrentamos un caso de fractura vertical, planificamos desde el inicio la extracción pensando en la posterior rehabilitación. Si vamos a colocar implante, a menudo hacemos técnicas de preservación de hueso durante la extracción (como te conté) para facilitarlo. En ocasiones, incluso colocamos un implante inmediato con carga inmediata, que significa que te ponemos un diente provisional fijo al momento de la extracción/implante para que no estés ni un día sin diente (esto depende de la estabilidad del implante y de que la mordida lo permita, no siempre es posible en molares por la fuerza que reciben).

Lo importante es que no te quedarás sin muela para siempre. Tienes soluciones para recuperar tu sonrisa y mordida. Durante la consulta, te explicaremos cuál es la más indicada en tu caso, ventajas, inconvenientes, tiempos y costos, para que tomes una decisión informada. Mi recomendación personal, siempre que la situación lo permita, es optar por el implante dental, porque a largo plazo te dará la sensación más natural y conservará tu hueso mandibular sano.

¿Qué hacer en casa si se te parte una muela? Consejos hasta que acudas al dentista

El momento en que notas que tu muela se partió puede generar alarma. Quizá sientes un trozo suelto, o dolor, o simplemente descubres la grieta. ¿Cómo debes actuar inmediatamente? Aquí van unos consejos prácticos:

  • No sigas masticando con esa muela: Lo primero es evitar agravar la fractura. Cambia la comida de lado y mastica del lado contrario. Si alguna parte se movió, corres riesgo de partirla del todo o tragártela sin querer al comer. Hasta que el dentista te evalúe, mejor no uses ese lado.
  • Enjuaga suavemente tu boca con agua tibia con sal: Esto ayuda a limpiar la zona y a reducir el riesgo de infección. Mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haz buches (no escuece, tranquilo). El agua tibia limpia restos de comida que puedan haberse metido en la grieta y mantiene la encía alrededor despejada.
  • Si duele o notas inflamación, aplica frío externo: Coloca una compresa fría o una bolsa de hielo envuelta en paño sobre la mejilla, a la altura de la muela afectada. El frío reducirá la inflamación y adormecerá un poco la zona, calmando el dolor. Hazlo en intervalos de 10 minutos con 5 de descanso para no irritar la piel.
  • Toma un analgésico si es necesario: Para el dolor dental, el más efectivo suele ser el ibuprofeno (siempre que no tengas contraindicación médica para tomarlo). El ibuprofeno es antiinflamatorio, así que ayudará con el proceso inflamatorio de la fractura. Si no puedes tomar ibuprofeno, paracetamol es otra opción para el dolor. No apliques aspirina directamente sobre la encía o diente, es un remedio casero ineficaz y puede quemar la encía.
  • Mantén limpia la zona pero con cuidado: Cepíllate los dientes como de costumbre, pero al llegar a la muela fracturada hazlo con mucha suavidad. Si el cepillado duele, puedes intentar solo enjuagar. También evita manipular con la lengua o el dedo el fragmento suelto constantemente; es tentador estar tocándolo, pero podrías moverlo más o irritar la encía.
  • No intentes pegar la muela por tu cuenta: A veces he visto personas que intentan soluciones caseras como pegar el trozo con algún pegamento u obtener cemento dental provisional de farmacia. Sinceramente, en el caso de fractura vertical no hay nada que puedas hacer para unirla correctamente en casa, y esos materiales mal usados pueden contaminar la zona o dificultar luego el trabajo del dentista. Lo mejor es mantenerlo lo más estable posible y esperar la atención profesional.
  • Si se desprendió un fragmento grande completamente, guárdalo en un recipiente limpio y llévalo al dentista. Aunque en fracturas verticales normalmente ese trozo no se reimplanta, puede ayudar al odontólogo a visualizar la línea de fractura. En todo caso, mantenlo húmedo en suero fisiológico o leche, para que no se reseque, por si acaso.
  • Acude al dentista lo antes posible: No esperes semanas; una fractura vertical se puede infectar rápidamente. Lo ideal es vernos en las primeras 24-48 horas. Si tienes mucho dolor o hinchazón, coméntalo al solicitar la cita, ya que podría considerarse una urgencia.

Seguir estos pasos te ayudará a sobrellevar la situación sin empeorarla. Entiendo que la incertidumbre duele casi tanto como la muela, pero mantén la calma: con las medidas anteriores controlas el daño y el malestar mientras llega la solución definitiva en la consulta.

Consecuencias de no tratar una muela fracturada

¿Qué pasa si por miedo o despiste dejas pasar el tiempo con esa muela partida sin ir al dentista? Las consecuencias pueden ser serias:

  • Dolor e infecciones recurrentes: Una fractura abierta es puerta de entrada a bacterias. Puedes desarrollar un absceso dental (infección con pus) que duela mucho, provoque hinchazón facial e incluso fiebre. Tal vez el dolor vaya y venga a ratos (cuando supura alivia, luego vuelve), pero la infección seguirá ahí y puede hacerse crónica. Además, cada episodio infeccioso va dañando más el hueso alrededor.
  • Pérdida del diente (irremediable): Si la fractura era inicialmente pequeña y tardas en tratarla, lo más probable es que acabe extendiéndose. Las grietas actúan como cuando rajas un vidrio: con los cambios de temperatura y esfuerzos se van propagando. Al final, seccionará el diente por completo y ya no habrá salvación posible de la pieza. Si hubiera habido una chance mínima con un tratamiento conservador temprano, al posponerlo seguramente se pierde.
  • Destrucción del hueso y encía circundante: Un diente fracturado y infectado puede causar pérdida de hueso alveolar. El organismo detecta un diente fracturado e infectado como un estorbo y tiende a reabsorber el hueso alrededor. Cuanto más tiempo pase, más “hoyo” quedará en el hueso tras la extracción. Esto puede complicar colocar un implante luego, requiriendo injertos óseos más complejos. La encía también puede retraerse o formarse cicatriz fibrosa por la infección crónica.
  • Daño a dientes vecinos: La infección de la muela fracturada puede afectar a los dientes adyacentes. Es común que un absceso se extienda al diente de al lado o al menos inflame la encía de zonas contiguas. Además, si la muela fracturada duele al masticar y dejas de usar ese lado por mucho tiempo, el diente antagonista (el que muerde contra ella desde la arcada opuesta) puede extruirse (bajarse o subirse de su sitio al no tener contacto). También los vecinos pueden empezar a inclinarse hacia el espacio de la fracturada si esta finalmente se queda inutilizada.
  • Mal olor o sabor bucal: Las fisuras que comunican con la pulpa generan tejido necrótico (muerto) y colonias bacterianas. Muchos pacientes notan un sabor desagradable en esa zona o mal aliento que no se quita con nada. Es la infección drenando a la boca. Esto puede impactar tu vida social y autoestima.
  • Riesgos sistémicos: Si la infección se vuelve severa, existe riesgo (bajo, pero real) de que las bacterias se diseminen. Puede causar celulitis facial (infección de los tejidos de la cara), o en personas con defensas bajas incluso una infección general. Y recuerda que las infecciones dentales crónicas se han relacionado con otros problemas de salud (por ejemplo, endocarditis bacteriana en personas predispuestas). No vale la pena arriesgar la salud general por miedo a extraer una muela, ¿verdad?

En pocas palabras, ignorar una muela partida no hará que mágicamente se pegue sola. Mientras más esperes, peor será el desenlace. Lo que pudo ser una extracción sencilla hoy, si esperas meses puede convertirse en una cirugía más complicada por pérdida ósea o una urgencia dolorosa un domingo en la noche. Mi consejo sincero: afronta el problema ahora, acompañado de tu dentista, en lugar de esperar a que tu cuerpo lo convierta en una emergencia.

Prevención: ¿Cómo evitar fracturas dentales en el futuro?

Después de pasar por algo así, seguro te preguntarás cómo prevenir que vuelva a ocurrir en otra pieza. Estas son algunas medidas de prevención y buenos hábitos para mantener tus dientes fuertes:

  • Trata las caries cuando son pequeñas: Una caries detectada a tiempo se rellena fácilmente y el diente conserva su fortaleza. En cambio, si la dejas crecer, además de dolor y riesgo de endodoncia, debilita tanto el diente que puede fracturarse. Visita a tu odontólogo cada 6 meses para revisión y limpieza; así “cazas” las caries incipientes antes de que causen estragos. Recuerda que muchas fracturas verticales ocurren en dientes con antecedente de caries grande.
  • Si rechinas los dientes, usa una férula de descarga: El bruxismo nocturno es muy frecuente (muchas veces ligado al estrés). Aunque no lo notes, puede estar causando microfracturas. Una férula rígida a medida para dormir protegerá tus molares del exceso de fuerza y evitará que fisuras existentes avancen. También reducirás desgaste en general.
  • Cuidado con lo que muerdes: Evita hábitos como morder hielo, huesos duros, bolígrafos, envoltorios de plástico duros, y tener en la boca objetos que no son alimentos. Si comes algo con hueso (aceitunas, cerezas, costillas), asegúrate de removerlo o masticar con precaución. Tus dientes no son herramientas ni trituradoras de alto impacto; tratarles con cariño prolonga su vida útil.
  • Protégelte en deportes de contacto: Si practicas deportes como baloncesto, hockey, artes marciales, ciclismo de montaña u otros donde puedas recibir un golpe en la cara, invierte en un protector bucal deportivo. Este dispositivo (tipo funda de goma para los dientes superiores) amortigua los golpes y ha salvado muchos dientes que de otro modo habrían acabado rotos o avulsionados. Es barato comparado con el coste de reparar o reponer dientes.
  • Mantén una buena higiene oral diaria: No me canso de repetirlo: cepíllate los dientes al menos dos veces al día (idealmente después de cada comida) con una técnica adecuada, usa hilo dental o cepillos interdentales cada noche y complementa con un enjuague sin alcohol. ¿Qué tiene que ver esto con fracturas? Mucho. La higiene previene caries y enfermedad periodontal. Así tus dientes no tendrán puntos débiles estructurales (caries) ni perderán soporte óseo por periodontitis. Un diente limpio y sano es un diente fuerte.
  • Coronas bien ajustadas y revisiones periódicas: Si tienes endodoncias o coronas ya hechas, acude a tus controles. Asegúrate de que tus coronas están en buen estado, sin filtraciones. Y cualquier molestia en un diente endodonciado, coméntala pronto: a veces pequeñas fisuras se pueden detectar antes de que fracturen totalmente mediante radiografías de control. La periodicidad semestral o anual de check-up con el dentista es la mejor estrategia preventiva.

Lamentablemente, no podemos prevenir al 100% todos los accidentes o fracturas (un mal golpe le puede pasar a cualquiera). Pero siguiendo estos consejos, disminuyes muchísimo las probabilidades de sufrir otra fractura catastrófica. La idea es fortalecer tus dientes y su entorno: si están sanos, es menos probable que se partan, y si aun así se fisuran, será más superficial y manejable.

Conclusión: Mi consejo personal como odontóloga

Enfrentar una muela partida por la mitad vertical no es agradable, lo sé. Como dentista y como paciente que también soy en ocasiones, comprendo la angustia de pensar en perder un diente y el miedo al dolor del tratamiento. Quiero transmitirte tranquilidad: no estás solo en esto, y hoy la odontología tiene soluciones eficaces para que superes este problema con el menor inconveniente posible.

Lo más importante es actuar rápido y con criterio profesional. Si tu muela se fracturó, no ganamos nada posponiéndolo: acude a tu odontólogo de confianza. Él/Ella evaluará si existe alguna mínima posibilidad de salvar tu diente o si, por el contrario, lo más sensato es retirarlo. En cualquiera de los casos, pregunta todas tus dudas, infórmate (¡es tu derecho como paciente!) y toma la decisión junto con el profesional. A veces, extraer un diente muy dañado es un acto de valentía y de amor propio, porque estás evitando más dolor y protegiendo tu salud a largo plazo.

En mi práctica, cuando tengo que dar la noticia de que “hay que extraer la muela”, siempre procuro explicarle al paciente el plan completo: cómo haremos la extracción atraumática, qué haremos para conservar hueso, y cómo y cuándo colocaremos ese implante o puente para que vuelva a sonreír y comer bien. Y esa es la visión que quiero que te quedes: sí, posiblemente perderás esa pieza, pero vas a recuperar tu sonrisa y función. Piensa en ello como quitar una pieza defectuosa de un motor para poner una nueva que funcione perfecto. Tu bienestar es la prioridad.

Espero que esta explicación te haya servido para entender mejor tu situación. Si tienes una muela fracturada, no te avergüences ni te asustes de venir a la consulta: estamos para ayudarte con empatía y profesionalidad. Yo, la Dra. Marta González y todo nuestro equipo en Clínica Sonrisa Sana, estaremos encantados de resolver tu problema y devolverte la tranquilidad. ¡No dudes en contactarnos para cualquier consulta o para reservar una cita!

Preguntas frecuentes

¿Siempre hay que extraer una muela partida por la mitad verticalmente, o se puede salvar alguna vez?

Si la fractura llega hasta la raíz y divide la muela en dos partes, casi siempre habrá que extraerla porque no existe un método fiable para unirla. Solo en casos excepcionales, cuando la fisura es muy limitada (por ejemplo, solo una grieta en la corona sin afectar raíz), el dentista puede intentar salvarla mediante endodoncia, resinas especiales y coronas. Sin embargo, el pronóstico de esos casos conservadores es reservado. En general, una muela fracturada por la mitad verticalmente terminará extrayéndose para evitar infecciones y dolor.

¿Qué puedo hacer en casa mientras espero al dentista con una muela fracturada vertical?

Lo principal es mantener la calma y evitar dañar más la muela. Mastica por el lado opuesto y no intentes forzar ni “encajar” el fragmento. Enjuaga la boca con agua tibia y sal para limpiarla. Aplica frío externo si hay inflamación y toma un analgésico como ibuprofeno o paracetamol si tienes dolor. Mantén la zona lo más limpia posible con cepillado suave. Y acude al dentista lo antes posible; no conviene esperar mucho con una fractura así.

¿Duele mucho la extracción de una muela partida y cuánto tarda en sanar?

La extracción se realiza con anestesia local potente, por lo que no sentirás dolor durante el procedimiento, solo presión. Tras la extracción, es normal un dolor molesto de bajo a moderado uno o dos días, que se controla bien con los analgésicos recetados. La encía suele tardar 1-2 semanas en cicatrizar superficialmente y el hueso unos pocos meses en regenerar completamente dentro del alveolo. Siguiendo las indicaciones postoperatorias (reposo relativo, hielo, higiene, dieta blanda), la recuperación suele ser rápida y sin complicaciones mayores.

¿Qué pasa si decido no reemplazar la muela extraída?

Si no repones la muela perdida, en el corto plazo quizás te acostumbres a masticar con los demás dientes, pero en el mediano-largo plazo pueden ocurrir desajustes en tu boca. El diente opuesto a la muela extraída puede empezar a sobresalir hacia el espacio (al no chocar con nada). Los dientes vecinos al hueco tienden a inclinarse o moverse hacia él. Estos movimientos crean maloclusión, pueden provocar problemas en la articulación mandibular o sobrecarga en otros dientes. Además, el hueso del área sin diente se irá reabsorbiendo progresivamente. Por estética (si es visible al sonreír) y por función, lo recomendable es colocar un implante o puente para evitar esos problemas y mantener una mordida estable.

Espero que esta guía y las preguntas aclaradas te hayan ayudado a entender y enfrentar mejor el problema de una muela partida verticalmente. Ante cualquier otra duda, ¡estoy a tu disposición para ayudarte! Cuida tus dientes y no dudes en buscar ayuda profesional cuando algo se salga de lo normal. Tu salud bucodental lo vale.

cta clearden 2025
Dra Marta Cerezo cleardent
Odontóloga
Especialista en estética dental y prostodoncia, la Dra. Marta Cerezo Melgarejo ofrece una combinación de atención moderna y detallada en cada tratamiento. Desde 2017, su práctica en Clínicas Cleardent se enfoca en la creación de sonrisas saludables y estéticas, utilizando tecnologías de vanguardia como el sistema FirstFit y el Sistema Damon. La Dra. Cerezo aborda cada caso con un enfoque personalizado, asegurando resultados duraderos que reflejan su pasión y compromiso con la excelencia.

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