Raspado y alisado radicular: precio, procedimiento y cuidados

Hola, soy José Bartolomé odontólogo y quiero hablarte de un tema importante para la salud de tus encías: el raspado y alisado radicular. Si tu dentista te ha recomendado este procedimiento, es normal que tengas dudas e incluso cierta preocupación. Muchos pacientes me preguntan con algo de ansiedad “Doctor, ¿realmente necesito este tratamiento? ¿Es doloroso? ¿Y cuál es el precio del raspado y alisado radicular?”. Te entiendo perfectamente, porque cuidar de tu salud bucal sin descuidar tu bolsillo es fundamental. En esta guía voy a explicarte, con claridad y desde mi experiencia, qué es el raspado y alisado radicular, para qué sirve, cuándo lo recomendamos los dentistas y cuánto cuesta. Veremos también los factores que afectan al precio (no es igual una limpieza profunda sencilla que un caso de periodontitis severa) y si el seguro dental puede ayudarte. Además, compartiré testimonios reales de pacientes y responderé a las preguntas frecuentes que suelo escuchar en la consulta.

¿Qué es el raspado y alisado radicular (curetaje dental)?

El raspado y alisado radicular, también conocido como curetaje dental o limpieza profunda dental, es un procedimiento odontológico periodontal que realizamos para tratar enfermedades de las encías como la gingivitis avanzada o la periodontitis. Te lo explico con mis palabras: es una limpieza mucho más profunda que la limpieza dental normal. Consiste en dos fases complementarias:

• Raspado radicular: En la primera fase, elimino cuidadosamente la placa bacteriana y el sarro (cálculo) acumulados por debajo de la línea de las encías, en las raíces de los dientes. Para ello utilizo instrumentos especiales llamados curetas (de ahí el nombre curetaje) o dispositivos ultrasónicos. El objetivo es raspar y remover toda la placa endurecida y bacterias que se han metido en las bolsas periodontales (espacios que se forman entre la encía y el diente cuando hay infección)​. Imagina que estoy limpiando bien esas zonas ocultas donde el cepillo común ya no alcanza.
• Alisado radicular: Una vez removido el sarro, paso a alisar la superficie de la raíz del diente expuesta. ¿Por qué hago esto? Porque una raíz lisa ayuda a que la encía sane y se vuelva a adherir bien al diente, y además dificulta que en el futuro las bacterias se vuelvan a pegar con tanta facilidad. En esta etapa sigo usando las curetas u otros instrumentos pero con movimientos más suaves, puliendo cualquier irregularidad que haya quedado en la raíz. El resultado es una superficie radicular limpia y lisa, lista para la curación.

Todo el procedimiento se realiza bajo anestesia local, así que no sentirás dolor durante el tratamiento. En mi consulta suelo aplicar anestesia tópica primero (para el pinchacito) y luego la local, dejando dormida el área a tratar. Así me aseguro de que estés cómodo/a mientras trabajo. Ten en cuenta que, según la extensión de la infección, podríamos necesitar más de una sesión para completar el raspado de toda la boca​. Por lo general dividimos la boca en cuadrantes (4 zonas) y vamos limpiando uno o dos cuadrantes por cita, dependiendo de la gravedad y de tu tolerancia en cada sesión.

¿En qué se diferencia de una limpieza dental normal?

Una limpieza convencional (profilaxis) se limita a eliminar placa y sarro sobre la superficie del diente y el borde de la encía. En cambio, el raspado y alisado radicular va mucho más profundo, metiéndose bajo la encía. Es el siguiente paso cuando una limpieza normal ya no es suficiente porque hay sarro subgingival (bajo la encía) o signos claros de periodontitis. Por eso a veces oirás que lo llaman “limpieza profunda” o “limpieza de encías”. Es un procedimiento terapéutico, no solo preventivo.

¿Para qué sirve este tratamiento y cuándo se recomienda?

Te recomiendo un raspado y alisado radicular cuando veo señales de enfermedad periodontal. Mis pacientes a menudo llegan preocupados por encías inflamadas, rojas que sangran fácilmente, incluso con mal aliento persistente. Estos son signos típicos de gingivitis avanzada o periodontitis. ¿Por qué es tan importante el curetaje en estos casos? Porque sirve para:

• Detener la periodontitis en sus etapas iniciales: Si has desarrollado periodontitis (piorrea), significa que la infección de encías ya está dañando no solo la encía superficial sino también el ligamento y el hueso que soportan el diente. El raspado y alisado radicular limpia esas bolsas infectadas debajo de la encía, frenando el avance de la bacteria antes de que cause más destrucción. En casos iniciales, este tratamiento incluso puede lograr que la encía se vuelva a adherir al diente y mejore notablemente la inflamación, evitando tener que llegar a cirugías.
• Prevenir la pérdida de dientes: La periodontitis es la principal causa de pérdida dental en adultos​. Al eliminar la causa (sarro y bacterias debajo de la encía), damos chance a que los tejidos sanen y así evitamos que el diente se siga aflojando. He visto pacientes que, tras un buen raspado radicular y cuidados posteriores, lograron salvar piezas dentales que estaban en riesgo. ¡Vale la pena!
• Mejorar la salud de las encías y síntomas molestos: Tras el tratamiento, la mayoría de las personas nota encías menos inflamadas, que ya no sangran al cepillarse, y siente un aliento más fresco. Son beneficios importantes: recuperas la salud y comodidad en tu boca. Muchos pacientes me dicen que “las encías se sienten más firmes” o que pueden masticar sin molestias después de la curación.
• Evitar tratamientos más invasivos: Un raspado a tiempo puede eliminar la necesidad de cirugías periodontales mayores. Piensa que es un método no quirúrgico y conservador. Si lo posponemos y la enfermedad empeora, quizá después haya que hacer cirugías de encía, injertos de hueso, etc., que son más costosos y complejos.

¿Cuándo lo recomiendo exactamente?

Cada caso es único, pero por regla general indico un raspado y alisado radicular cuando en la revisión detecto:

• Bolsas periodontales profundas (mayores de ~4-5 mm) al medir con la sonda periodontal alrededor de tus dientes, lo que indica que hay sarro e infección debajo de la encía.
• Radiografías que muestran acumulación de sarro subgingival o pérdida de hueso alrededor de las raíces.
• Síntomas clínicos de periodontitis: encías muy rojas o moradas, encías retraídas (dientes que se ven más largos), pus o supuración al presionar la encía, dientes con movilidad (se han aflojado un poco por la pérdida de soporte).
• Gingivitis crónica que no mejora solo con limpiezas normales. Si tras educarte en higiene oral y hacer profilaxis, tus encías siguen sangrando e inflamadas, es señal de que debemos ir más profundo.

En cualquiera de estos escenarios, te explicaré la situación y, si estás de acuerdo, planificaremos el raspado por sesiones. A veces hacemos dos cuadrantes por visita (mitad de la boca) para terminar en dos citas; otras veces prefiero ir de un cuadrante por vez si las áreas están muy sensibles. Lo importante es eliminar toda la infección de manera integral. Después del tratamiento, programamos visitas de control y mantenimientos periodontales (limpiezas periódicas cada 3-6 meses, según tu caso) para que la enfermedad no vuelva.

Precio del raspado y alisado radicular: ¿cuánto cuesta una limpieza profunda?

Entremos al tema económico que tanto te preocupa: el precio. Como profesional, sé que el coste puede ser un factor decisivo para muchos pacientes. ¿Cuánto cuesta el raspado y alisado radicular? La respuesta corta: depende de la extensión y del lugar donde te lo hagas. Este tratamiento se cobra por cuadrante generalmente. Es decir, el precio se suele indicar “por sección de la boca” (cada cuadrante es un cuarto de tu boca: superior derecho, superior izquierdo, inferior derecho, inferior izquierdo).

Para darte una idea clara, he recopilado precios promedio en distintos países (en 2025), ya que varían bastante:

Nota: Los rangos arriba son aproximados en 2025 y pueden variar. Factores como la ciudad (capitales tienden a ser más caras que localidades pequeñas), la reputación de la clínica, si el tratamiento lo realiza un periodoncista especialista o un odontólogo general, pueden mover el precio dentro de esos rangos. Por ejemplo, en España es común ver ofertas desde 50-80€ por cuadrante en clínicas populares, pero también clínicas de prestigio que cobran más de 100€ por cuadrante. En México, según mi experiencia y datos de compañeros, un cuadrante suele rondar $1,500 MXN en ciudades grandes (unos 75 USD), pudiendo subir si se requieren técnicas avanzadas.

¿De qué depende el precio exactamente? Déjame desglosar los factores que influyen en el costo de un raspado y alisado radicular:

• Número de cuadrantes a tratar: No es lo mismo limpiar un solo sector porque tenías un problema localizado, que tener que hacer los cuatro cuadrantes. Cuanto más áreas necesiten tratamiento, mayor será el costo total (aunque algunas clínicas hacen descuento por hacer toda la boca de una vez). Algunos presupuestos se dan por “boca completa” cuando la periodontitis es generalizada.
• Gravedad de la enfermedad periodontal: Si la periodontitis está muy avanzada, el procedimiento toma más tiempo y quizá necesite más sesiones, anestesia adicional o técnicas especiales. Esto puede aumentar el precio. Por ejemplo, bolsas muy profundas pueden requerir posteriormente un curetaje abierto (cirugía periodontal), o aplicación de medicamentos locales en las encías, lo cual suma costo. En cambio, una gingivitis moderada agarrada a tiempo puede solucionarse con un raspado más sencillo y económico.
• Clínica y profesional: El prestigio y ubicación de la clínica influyen. Clínicas en zonas urbanas de alto costo tienden a cobrar más (en parte por gastos operativos más altos)​. Un periodoncista (especialista en encías) puede cobrar más que un dentista general por su experiencia, pero a veces es preferible si tu caso es complejo. También, una clínica con tecnología avanzada (por ejemplo, que use láser periodontal para desinfectar las bolsas) tendrá tarifas más altas que una que use métodos tradicionales, pero ofrece quizás menos invasividad.
• Necesidad de tratamientos adicionales: Si durante la evaluación vemos que además del raspado vas a necesitar, digamos, un injerto de encía o regeneración ósea en áreas donde se perdió mucho hueso, eso se cotiza por separado. Un injerto de hueso, por ejemplo, puede costar bastante (en México ~ $5,000 MXN, en España varios cientos de euros)​. Estos procedimientos complementarios no están incluidos en el precio del raspado en sí, pero a veces se realizan en conjunto en casos avanzados.
• Seguro dental o cobertura: ¿Tienes seguro dental? Este es un factor muy importante. Muchos seguros privados cubren el raspado y alisado radicular total o parcialmente al año, especialmente si es considerado tratamiento periodontal necesario. Por ejemplo, en España algunas aseguradoras ofrecen el curetaje a precios franquiciados de 35€ por cuadrante para sus asegurados​, comparado con 70-100€ al público general. En EE.UU., un buen plan dental puede reembolsar del 50% al 80% del costo de una limpieza profunda, dejando el copago restante al paciente (pero cada plan tiene sus límites y deducibles). Siempre recomiendo consultar con tu seguro antes: a veces requieren autorización previa para periodoncia.

¿El seguro dental cubre el raspado y alisado radicular?

En muchos casos sí lo cubre, total o parcialmente, pero varía según el plan:

• Seguros dentales privados: Suelen incluir una o dos limpiezas anuales sin costo, aunque el raspado radicular al ser más complejo a veces conlleva un copago. Por ejemplo, seguros en España como Sanitas, Adeslas, Mapfre, etc., ofrecen el curetaje con copagos reducidos (he visto rangos de 30€ a 50€ por cuadrante con seguro). En Latinoamérica, algunos planes cubren un porcentaje; en otros casos tendrás que pagar y luego pedir reembolso. Es importante revisar las condiciones: algunas pólizas exigen que la periodontitis esté diagnosticada por un especialista.
• Seguros públicos o seguridad social: En la mayoría de países hispanos, los sistemas públicos de salud no cubren tratamientos periodontales avanzados o solo lo hacen en casos muy específicos. Por ejemplo, la Seguridad Social en España normalmente no cubre curetajes (considerados tratamientos especializados fuera de sus prestaciones básicas), por lo que el paciente debe acudir a una clínica privada. En Latinoamérica, salvo que tengas un plan de seguro privado, es raro que un hospital público ofrezca este servicio a menos que sea en universidades o campañas.
• Estados Unidos: Los planes dentales allá a menudo cubren parte del SRP (Scaling and Root Planing que es como llaman al raspado radicular). Sin seguro, el costo sería elevado (~$1000 o más por todo). Con seguro, dependiendo del plan, podrías pagar solo el deducible o un copago de, digamos, $50 por cuadrante en algunos casos. Medicaid (seguro público) en algunos estados ni siquiera cubre adultos dentales, así que toca verificar caso por caso.

Consejo: Siempre, antes de iniciar el tratamiento, pide a tu clínica un presupuesto por escrito. Con ese documento puedes consultar a tu aseguradora cuánto te reembolsarían o si está cubierto. Así evitas sorpresas. En mi clínica, por ejemplo, ayudamos al paciente a revisar su cobertura porque sabemos que el aspecto económico importa en la decisión.

Testimonios de pacientes reales

Nada mejor que conocer experiencias de personas que ya pasaron por un raspado y alisado radicular para entender el impacto. Aquí te comparto algunos testimonios reales (he cambiado los nombres por privacidad, pero reflejan casos verídicos de mi práctica):

• María, 45 años: “Llevaba meses con las encías inflamadas y sangrando cada vez que me cepillaba. La verdad, tenía miedo al enterarme que necesitaba un raspado radicular, imaginaba que sería doloroso y costoso. El doctor me explicó todo con paciencia. Durante el procedimiento no sentí dolor, solo un poquito de molestia en la mandíbula por mantenerla abierta, pero nada grave. Me hicieron dos cuadrantes primero y dos la semana siguiente. Después del tratamiento, ¡mis encías cambiaron radicalmente! Ya no sangran y se ven rosadas y sanas. En cuanto al precio, me salió unos 360€ en total por toda la boca, y mi seguro cubrió la mitad. Invertir en esto valió completamente la pena, mis dientes están más firmes y siento la boca mucho más limpia.”
• Luis, 52 años: “Soy fumador desde joven y mis encías estaban en mal estado, con piorrea avanzada. Tenía sarro hasta el fondo. El dentista me recomendó un curetaje dental en los 4 cuadrantes. Reconozco que dudé por el costo (acá en México me cobraban alrededor de $8,000 pesos por todo), pero entendí que si no lo hacía podía perder varios dientes. Me hicieron el tratamiento en 4 citas. No fue doloroso, solo algo de sensibilidad los días siguientes, pero nada que un analgésico no calmara. Ahora, 3 meses después, noto mis dientes más firmes y las encías ya no están rojas. Hasta mi familia me dice que ya no me huele mal el aliento. Siento que recuperé la salud en mi boca. Lo recomiendo totalmente pese al gasto, porque recuperar la salud de las encías es invertir en tu calidad de vida.”
• Andrea, 34 años: “Tras mi segundo embarazo, mis encías se dañaron mucho y desarrollé gingivitis que pasó a periodontitis leve. Mi odontóloga me sugirió un raspado radicular. Soy bastante aprensiva, pero ella tuvo mucha mano izquierda para tranquilizarme. El procedimiento fue bien; lo más incómodo fue el pinchazo de la anestesia y un poco de sangrado después. Al otro día ya estaba haciendo vida normal, solo evitando comer cosas muy duras. Económicamente no fue un problema grande porque tengo un plan dental de empresa que cubrió el curetaje al 100% – ¡qué alivio!. Estoy contenta de haberlo hecho a tiempo, mis encías se ven sanas nuevamente y aprendí a cuidarlas mejor para que esto no vuelva a suceder.”

Estos testimonios muestran que, si bien nadie está emocionado de enterarse que necesita un raspado y alisado radicular, el resultado suele ser muy positivo: mejora la salud bucal y la inversión se justifica. Además, confirman que no es una experiencia traumática. Como dentista, leer estas experiencias me motiva a seguir explicando con empatía y a animar a más pacientes a tratar sus encías a tiempo.

Preguntas frecuentes sobre el raspado y alisado radicular

¿El raspado y alisado radicular duele durante o después del procedimiento?

Durante el procedimiento, no. Te aplicaremos anestesia local en la encía, por lo que las zonas tratadas estarán adormecidas. No sentirás dolor mientras raspamos debajo de la encía. Puedes notar presión o vibración, y algún sonido del aparato ultrasónico, pero dolor como tal no. Muchos pacientes se sorprenden de lo llevadero que es.
Después del procedimiento, es posible tener algunas molestias leves o sensibilidad en las encías y dientes. Las encías pueden estar un poco adoloridas o inflamadas al pasar el efecto de la anestesia, y es común sentir los dientes sensibles al frío o calor por unos días (porque al retirar el sarro, quedan más expuestos temporalmente). También puede haber leve sangrado las primeras 24-48 horas. Todo esto es normal y manejable. Recomiendo tomar un analgésico suave (como ibuprofeno o paracetamol) antes de que pase la anestesia, así prevenimos molestias. Además, en la clínica te damos instrucciones: por ejemplo, usar un cepillo de cerdas suaves los primeros días, enjuagues con agua tibia salada o clorhexidina si es necesario, etc. La mayoría de pacientes me dicen que esperaban más dolor y se alivian al ver que la recuperación es rápida, en pocos días las encías se sienten mucho mejor que antes del tratamiento.

¿Cuánto tiempo tarda en sanar la encía después de un raspado radicular?

La curación inicial de las encías suele tomar alrededor de una semana. En ese periodo la inflamación baja notablemente y las encías empiezan a “apretarse” de nuevo alrededor del diente. Sin embargo, la consolidación completa (re-adherencia de la encía a la raíz, regeneración de fibras) puede tomar varias semanas. Aproximadamente a las 4-6 semanas evaluamos cómo ha sanado todo. Es posible que en esa cita de re-evaluación mida de nuevo las bolsas periodontales: muchas habrán reducido profundidad si el raspado fue exitoso y el paciente mantuvo buena higiene en casa. Durante la cicatrización, es importante seguir las indicaciones (por ejemplo, no fumar, ya que el tabaco retrasa la curación de las encías). En general, los tejidos de la boca tienen buena capacidad de sanar, así que en pocos días notarás alivio, y en un par de semanas tendrás encías mucho más saludables.

¿Debo seguir algún cuidado especial tras el procedimiento?

Sí, tras un raspado y alisado radicular te daré unas instrucciones postoperatorias sencillas:

• Higiene oral suave pero efectiva: Podrás cepillarte esa misma noche con cuidado. Usa un cepillo suave (incluso existen cepillos postquirúrgicos muy blandos) para no lastimar las encías sensibles​. Cepilla con movimientos suaves, sin friccionar fuerte. El uso de seda dental o cepillos interdentales es importante, pero puede que te indique empezar al segundo día si la encía está muy sensible.
• Enjuagues recomendados: A veces prescribo un enjuague bucal con clorhexidina 0.12% por 1-2 semanas para ayudar a la desinfección y curación. Si no, enjuagues de agua tibia con sal (media cucharadita de sal en un vaso) 2-3 veces al día pueden aliviar la inflamación.
• Dieta y hábitos: Evita comidas muy calientes o muy picantes durante el primer día, ya que pueden irritar. También alimentos duros o crujientes (pan tostado, frutos secos) que se puedan clavar en la encía recién tratada. Mejor cosas blandas, templadas o frías las primeras 24-48h. No fumes al menos por 48-72h; idealmente en todo el proceso de cicatrización, ¡fumar es enemigo de la encía!
• Medicamentos: Si te receté algún antiinflamatorio o antibiótico, toma el ciclo completo según la indicación. En curetajes cerrados normalmente solo recomiendo antiinflamatorio si acaso; antibiótico solo en casos de infección muy aguda o factores de riesgo.
• Atención a síntomas inusuales: Un poco de sangrado es normal el primer día. Pero si notas sangrado abundante que no cesa, dolor intenso (no común) o cualquier cosa que te alarme, contáctame. Prefiero que mis pacientes me avisen ante cualquier duda post-tratamiento.

Con estos cuidados, tu recuperación será rápida y sin contratiempos. Y recuerda: la curación también depende de mantener una buena higiene oral diaria, de lo contrario la enfermedad periodontal puede reaparecer.

¿Cada cuánto tiempo es necesario un raspado y alisado radicular?

Lo ideal es que no tengas que repetir el procedimiento con frecuencia. El raspado y alisado radicular se hace como tratamiento puntual para eliminar la enfermedad periodontal activa. Si después mantienes tus encías sanas con limpiezas regulares y buena higiene, no deberíamos tener que hacer otro curetaje en mucho tiempo. Sin embargo, en casos de periodontitis crónica, a veces la enfermedad puede reactivarse en algunos sitios con el tiempo. Por eso recomendamos visitas de mantenimiento periodontal. En una fase de mantenimiento, quizás cada 6 meses (o cada 4 meses si el caso fue muy severo), haríamos limpiezas de seguimiento y control de las encías. Si en esas revisiones detectamos nuevamente bolsas periodontales profundas, podría ser necesario otro raspado localizado. En mi experiencia, pacientes que se comprometen con su higiene y van a sus mantenimientos a tiempo raramente necesitan un segundo raspado profundo completo. Así que la periodicidad es: hazte el curetaje ahora si lo necesitas, y luego mantén tus encías; con eso posiblemente no lo repitas o solo en segmentos específicos muchos años después.

¿Cómo puedo prevenir tener que hacerme un raspado radicular en el futuro?

La prevención es la clave. Después de pasar por esto, muchos pacientes me dicen “no quiero volver a llegar a este punto”. Para evitar la periodontitis y nuevos acumulaciones de sarro profundas, te aconsejo:

• Higiene oral impecable en casa: Cepíllate los dientes dos a tres veces al día con buena técnica (dedica 2 minutos, abarcando todas las superficies). Usa hilo dental o cepillos interdentales cada noche para limpiar entre dientes y margen de la encía donde el cepillo no llega. Considera añadir un irrigador bucal si eres propenso a enfermedad periodontal; muchos pacientes lo encuentran útil para eliminar restos y masajear encías.
• Visitas regulares al dentista: No faltes a tus limpiezas profesionales periódicas. Según tu caso, te recomendaré hacerlas cada 6 meses, o tal vez cada 4 meses si tus encías tienden a inflamarse. En esas citas, eliminamos placa antes de que se vuelva problemática y monitoreamos el estado de tus encías. Recuerda que gingivitis no tratada = periodontitis futura, así que mantén a raya la gingivitis con limpiezas y revisiones.
• Cuida tus factores de riesgo: Si fumas, plantéate seriamente reducir o dejar el tabaco – sé que es difícil, pero tus encías te lo agradecerán enormemente (el tabaco es el factor de riesgo #1 para periodontitis severa). Controla condiciones como la diabetes (el azúcar alta favorece infecciones), y presta atención especial a las encías durante el embarazo o cambios hormonales (que pueden agravar la gingivitis).
• Alimentación y hábitos saludables: Llevar una dieta equilibrada, rica en vitamina C y calcio, ayuda a tus encías. Evita picar frecuentemente azúcares que alimentan las bacterias. Y algo tan simple como beber suficiente agua ayuda a mantener la boca limpia y con buena saliva, que es un protector natural.

Con estas medidas, espero que no tengas que volver a preocuparte por curetajes en mucho tiempo. La mejor “limpieza profunda” es la que no se necesita porque se ha prevenido la enfermedad.

Como odontólogo, mi meta es devolverte la salud de tus encías y que conserves tus dientes toda la vida. El raspado y alisado radicular es un aliado poderoso contra la periodontitis: sí, tiene un costo, pero hemos visto que varía y hay opciones (seguros, planes) para afrontarlo. Más importante, es una inversión en tu salud bucal que previene problemas mayores. Espero que esta guía te haya aclarado qué implica este tratamiento, cuánto cuesta en promedio y cómo manejarlo sin miedo. Si tienes encías enfermas, no esperes: habla con tu dentista de confianza. Te lo digo en primera persona: he visto la transformación en mis pacientes, de encías enfermas a sonrisas sanas, y realmente merece la pena. ¡Cuida tus encías hoy para no lamentar la pérdida de un diente mañana! Estoy a tu disposición para cualquier otra duda que tengas.