30 mayo 2025

¿Qué es una ortodoncia en una muela? Consejos y tipos

¿Tienes una muela fuera de lugar? Te explico qué es una ortodoncia en una muela, cuándo se necesita, qué tipos existen y cómo se coloca.

A menudo me preguntan sobre la ortodoncia en una muela. Quiero contarte con un tono cercano (de tú a tú) en qué consiste este tratamiento y resolver todas tus dudas al respecto. Veremos qué es exactamente, en qué casos se necesita, qué tipos de aparatos se pueden usar, cómo se coloca, además de cuánto tiempo suele durar, si duele o no, cuánto cuesta y los cuidados que recomiendo durante el proceso. ¡Vamos allá!

¿Qué es una ortodoncia en una muela?

La ortodoncia en una muela es, básicamente, un tratamiento de ortodoncia focalizado en corregir la posición de una o pocas muelas en lugar de todos los dientes. A diferencia de un tratamiento ortodóntico completo que abarca toda la dentadura, aquí la atención se centra en un diente molar específico (o un par de ellos) que esté desalineado o causando un problema. En otras palabras, sí es posible poner ortodoncia solo en una muela si la situación lo requiere.

Ahora bien, déjame aclararte algo importante: a veces se confunde el término “ortodoncia en una muela” con “endodoncia”. Endodoncia es un tratamiento dental distinto (el clásico tratamiento de conducto para salvar una muela con caries profunda o infección). Ortodoncia, en cambio, se refiere a mover dientes para alinearlos. De hecho, en odontología no solemos usar la expresión “ortodoncia en una muela” formalmente, porque la ortodoncia es un sistema que suele involucrar varios dientes y ambas arcadas (superior e inferior). Pero muchos pacientes usan ese término para referirse a “poner brackets o un alineador para arreglar una muela específica”. ¡Y de eso justamente trata este artículo!

Antes de nada, como dentista debo asegurarme de que la muela en cuestión esté sana. Si, por ejemplo, la muela tiene una caries muy grande o el nervio dañado, primero habría que hacer una endodoncia (tratamiento de conducto) para dejarla en buen estado, y luego proceder con la ortodoncia si es necesaria. Una vez la pieza está sana, podemos enfocarnos en moverla a su sitio ideal.

¿Cuándo se necesita la ortodoncia en una muela?

Puede que te preguntes en qué situaciones recomendaría yo, como ortodoncista, hacer un tratamiento solo en una muela. Las principales situaciones en las que se necesita corregir la posición de una muela son:

  • Muela desalineada o fuera de lugar: A veces una muela nace o se mueve fuera de la fila correcta y interfiere con la mordida normal. Por ejemplo, una muela que está inclinada hacia un lado, o demasiado arriba/abajo, puede provocar que los dientes no encajen bien al morder. Esto, a la larga, causa problemas de oclusión (mordida incorrecta).
  • Problemas de espacio o apiñamiento posterior: Si en tu boca falta espacio, es posible que alguna muela haya quedado girada o montada parcialmente sobre otra. Un apiñamiento no solo ocurre en los dientes frontales; las muelas también pueden encimarse o rotar por falta de sitio. En estos casos, una ortodoncia localizada puede mover esa muela para crear el espacio adecuado y alinear todo correctamente.
  • Problemas de mordida que involucran muelas: Algunas maloclusiones (mordidas incorrectas) obligan a tratar las muelas para solucionarlas. Por ejemplo, en una mordida cruzada posterior (cuando las muelas superiores muerden por dentro de las inferiores) o en una sobremordida grave (muelas superiores cubriendo demasiado a las inferiores), es imprescindible colocar brackets en las muelas para corregir la mordida. Aunque estos casos suelen implicar varios dientes, lo menciono porque la clave está en las muelas.
  • Muela inclinada tras una extracción: Este es un caso muy común en mi práctica. Imagina que perdiste una muela (por caries, por extracción de una pieza dañada, etc.). Con el tiempo, la muela de al lado puede inclinarse o desplazarse hacia el espacio vacío. Esto crea un problema si luego quieres reponer la pieza faltante con un implante o un puente. Aquí, hacemos una ortodoncia en esa muela inclinada para enderezarla de nuevo. Es un movimiento de uprighting (ponerla recta) para recuperar el espacio adecuado. De hecho, he tratado pacientes así: por ejemplo, Juan (paciente imaginario) había perdido un primer molar, y su segundo molar se volcó hacia ese hueco dificultando la prótesis. Le coloqué un aparato parcial en esa zona y en unos meses logramos enderezar la muela, dejando el hueco listo para su implante. ¡Juan quedó encantado porque evitamos tener que limar dientes sanos para un puente!
  • Usar la muela del juicio como reemplazo de otra muela: Este caso es interesante. Si perdiste una muela más adelantada, a veces podemos aprovechar la muela del juicio (el “cordal”) para que ocupe su lugar mediante ortodoncia. ¿Cómo es eso? Se coloca un aparato que tira lentamente de la muela del juicio, haciéndola avanzar hasta el sitio de la muela perdida. Es un proceso lento pero al final tu propia muela del juicio reemplaza la pieza ausente, cerrando el espacio. A esto, en mi clínica, coloquialmente le llamamos “ortodoncia en una muela” o mover una sola muela, y es una alternativa fantástica a un implante en ciertos pacientes. Te quedas con un diente natural en vez de algo artificial. Eso sí, no todos son candidatos: depende de la posición del cordal, de que esté sano, de tu edad, etc. Pero cuando se puede hacer, tiene la ventaja de conservar un diente propio en boca.

En resumen, se necesita ortodoncia en una muela cuando su mala posición afecta a tu mordida, tu comodidad o tu plan de tratamiento dental futuro. Ten en cuenta que las muelas son clave para masticar y mantener la estructura de la boca; una muela fuera de lugar puede acarrear: desgastes en otros dientes, dolor mandibular e incluso mala digestión por masticar mal. Por eso, aunque parezca “solo un diente”, merece la pena corregirlo. Tu boca es un sistema donde cada diente cumple su función y se relaciona con los demás.

¿Qué tipos de ortodoncia existen para una muela?

Cuando hablamos de ortodoncia, tenemos varias opciones de tratamiento. La elección depende de la complejidad del caso, tus preferencias estéticas y, claro, la recomendación profesional. En el caso de corregir una muela, básicamente se pueden usar los mismos tipos de aparatos que en una ortodoncia convencional, adaptados al caso. Los principales son:

  • Ortodoncia fija (brackets) – Es la opción clásica. Consiste en colocar brackets metálicos o estéticos pegados en los dientes, conectados por un arco (alambre) que genera la fuerza para mover la muela. Si solo tratamos una muela, normalmente igual necesitaremos poner algunos brackets en dientes vecinos o enfrente para apoyar el movimiento y guiar la mordida. Lo más habitual es usar brackets metálicos en los molares, ya que son muy resistentes y, al estar atrás, la estética no preocupa tanto. También existen brackets cerámicos (blancos) que podrían usarse si por alguna razón se quisiera discreción, aunque en muelas no se suelen ver. Otra variante son los brackets autoligables, que son de diseño especial y reducen la fricción, a veces acelerando el tratamiento. En la práctica, para mover una muela solemos optar por el bracket metálico tradicional con sus bandas y arco, porque ofrece el mayor control.
  • Ortodoncia invisible (alineadores transparentes) – Hoy en día, muchos adultos prefieren evitar los brackets y usar alineadores tipo Invisalign u otras marcas. ¿Se puede con solo una muela? , los alineadores se pueden diseñar para enfocarse en mover un diente específico, incluyendo una muela. Se trata de una serie de férulas transparentes a medida, que van haciendo micro-movimientos en tus dientes al usarlas 22 horas al día. La ventaja es que son prácticamente invisibles y removibles (te los quitas para comer y cepillarte). Para un caso sencillo en una muela, un tratamiento con alineadores podría ser una opción viable y estética. Debes ser muy constante usándolos, eso sí, para que logren mover la muela deseada. Yo he llevado casos de movimientos menores donde en pocos meses y con unos cuantos alineadores logramos recolocar ligeramente un molar. El paciente feliz porque nadie notó que llevaba ortodoncia.
  • Aparatos removibles o auxiliares: En situaciones muy puntuales, si el movimiento requerido de la muela es pequeño, podemos recurrir a algún dispositivo removible. Por ejemplo, una plaquita con un resorte que empuje la muela, o ciertos aparatos llamados distalizadores o uprighting springs. Estos no son comunes, pero existen. Suelen utilizarse más en ortodoncia infantil o interceptiva, o en casos preparatorios. No entraré en detalles técnicos, pero lo menciono porque a veces con algo muy sencillo (y quitable) se puede corregir una ligera inclinación sin montar un aparato completo.

En resumen, los tipos de ortodoncia para una muela van desde los brackets tradicionales hasta alineadores invisibles, pasando por posibles soluciones removibles. La decisión final dependerá de tu caso: si la muela necesita un movimiento complejo, probablemente usemos brackets fijos (más efectivos en movimientos difíciles). Si el movimiento es leve y valoras la estética, podríamos plantear alineadores. Lo importante es que el ortodoncista evalúe y te proponga la opción más adecuada. (Tip: En nuestro blog tenemos un artículo dedicado a los tipos de brackets y sus ventajas, por si quieres profundizar.)

¿Cómo se coloca la ortodoncia en una muela? (Proceso paso a paso)

Ahora te explico cómo es el procedimiento cuando colocamos ortodoncia para mover una muela, sobre todo si usamos brackets:

Evaluación y planificación

Primero, tomo moldes o escáner digital de tu boca, radiografías y fotografías. Esto lo hago igual que en cualquier tratamiento de ortodoncia. Analizo cómo está posicionada la muela problemática y planifico cómo moverla y hacia dónde. Muchas veces simulo el movimiento sobre el modelo o digitalmente. También evalúo tus demás dientes, porque aunque enfoquemos una muela, hay que asegurarse de que al final la mordida quede bien entre todos los dientes. (Si solo solucionamos una muela pero se desajusta otra cosa, no sería un buen plan.)

Preparación del diente

El día de colocar los brackets en esa muela (y en los dientes de soporte necesarios), comienzo con una limpieza y secado minucioso de la pieza. Hay que eliminar cualquier rastro de placa bacteriana. Luego preparo la superficie del esmalte aplicando un gel acondicionador (ácido suave) que ayuda a que el adhesivo se fije mejor. En algunos casos, especialmente en muelas muy posteriores, en vez de un bracket uso una banda metálica alrededor de la muela: es como un anillo de acero que se cimenta encajado en la muela. Esto se hace cuando la corona de la muela tiene mucho relleno (empaste) o cuando necesito más agarre. Las bandas sirven de anclaje resistente. Ya sea bracket o banda, el objetivo es tener un punto firme sobre la muela para poder moverla.

Colocación del bracket o banda

Si es un bracket convencional, se pone una gotita de resina adhesiva en la base del bracket y lo posiciono cuidadosamente sobre tu muela en el lugar exacto. Luego con una luz especial lo polimerizo (endurezco) para que quede pegado fuertemente al diente. Si es una banda metálica, la cubro por dentro con cemento dental y la ajusto alrededor de la muela como un anillo que abraza el diente; luego limpio excesos y el cemento fraguará. En la banda normalmente viene soldado un tubo o bracket donde luego insertaremos el alambre.

Colocación del arco y elementos activos

Con los brackets (o la banda) ya cementados, coloco el arco ortodóntico. Es un alambre metálico que conecta todos los brackets entre sí. En nuestro caso, si solo tienes bracket en esa muela y quizá en alguno más, el arco irá sujetado al conjunto de dientes que hayamos preparado para servir de apoyo. Este arco es el que genera la fuerza controlada para mover la muela hacia la posición deseada. Lo sujeto a cada bracket con pequeñas ligaduras (gomas) o con los clips especiales si son brackets autoligables. A veces añado muelles (resortes) o gomas elásticas en el arco para empujar o jalar la muela según lo que necesitemos. Aquí es donde está la “magia” de la ortodoncia: ese alambre intentará volver a su forma original, moviendo la muela poco a poco.

Controles periódicos

Tras la colocación inicial, te citaré aproximadamente cada 4 a 6 semanas para controles. En cada visita reviso el progreso de la muela, ajusto el arco (o lo cambio por uno más fuerte según avance el movimiento) y cambio las ligaduras. Si usas alineadores invisibles en lugar de brackets, entonces el proceso es distinto: en la primera cita te entregaría un juego de alineadores hechos a medida y te enseñaría a ponértelos; luego te controlaría cada ~6-8 semanas para supervisar que la muela se está moviendo según lo planificado y darte los siguientes alineadores. Con alineadores no hay “colocación” en la boca de nada fijo, pero sí pueden requerir attachments (pequeños relieves de composite pegados en ciertos dientes, a veces también en la muela a mover) que sirven de apoyo al alineador para empujar mejor. Esos attachments se pegan de forma similar a un bracket, pero son muy discretos (color del diente).

Finalización y retención

Una vez la muela esté en la posición correcta y estemos contentos con la mordida, retiramos el aparato. Quitar un bracket de una muela es rápido: aplico unas pinzas especiales y desprendo el bracket o rompo la banda, sin dolor. Luego se pule el diente para eliminar restos de adhesivo. Si fueron alineadores, simplemente acabas tu último alineador. Pero ¡ojo! Cualquier tratamiento ortodóntico necesita una fase de retención. Esto significa que, tras mover la muela, debemos mantenerla en su nuevo lugar mientras el hueso se consolida y la memoria de las fibras se adapta. Para ello, probablemente te haré un retenedor a medida. Si solo movimos una muela, puede ser un retenedor removible tipo placa que te pondrás por las noches, o un pequeño alambre fijo adherido por detrás si es viable (en muelas no suele ponerse fijo, es más en dientes frontales). El retenedor es crucial para que la muela no se nos regrese ligeramente. Yo suelo indicar usarlo nocturno al menos un año, aunque cada caso varía.

Como ves, la colocación y el proceso de ortodoncia en una muela lleva prácticamente los mismos pasos que una ortodoncia normal, solo que aplicado a un sector reducido. La clave está en la precisión al pegar el aparato en esa muela y en los ajustes subsecuentes para dirigir el movimiento. No te preocupes, todo el procedimiento es ambulatorio, indoloro (más allá de las molestias posteriores que ahora comentaré) y bastante rutinario para un ortodoncista. En menos tiempo de lo que piensas, tendrás esa muela donde debe estar.

¿Cuánto tiempo tengo que llevar la ortodoncia en la muela?

Esta es otra pregunta clave: “Doctor/a, ¿cuánto tardaremos en arreglar mi muela?”. La duración del tratamiento puede variar mucho según el caso, pero te daré unas orientaciones generales basadas en mi experiencia y en la literatura:

  • Casos sencillos y localizados: si solo hay una muela ligeramente desalineada, sin mayores complicaciones, el tratamiento ortodóntico podría durar entre 6 y 12 meses aproximadamente. A veces incluso menos de 6 meses si el movimiento requerido es mínimo. Por ejemplo, para enderezar una muela que se inclinó tras una extracción, he podido terminar el movimiento en ~8 meses.
  • Casos moderados: si la muela está bastante fuera de sitio o hay que mover otras piezas alrededor para lograr el espacio correcto, podríamos estar hablando de 12 a 18 meses de tratamiento. Este rango cubriría la mayoría de situaciones típicas (una muela rota de posición que hay que girar, o un pequeño cierre de espacio con la muela del juicio, etc.).
  • Casos complejos: si la desalineación de la muela es severa o viene acompañada de un problema de mordida más amplio, el tratamiento puede prolongarse hasta los 18 a 24 meses. Aquí prácticamente hablamos ya de una ortodoncia completa porque aunque te enfoques en la muela, involucras a muchos dientes para corregir la oclusión. Mover una muela del juicio hasta el lugar de otra perdida, por ejemplo, puede llevar cerca de 2 años en total, ya que el diente debe recorrer bastante distancia lentamente.

En promedio, diría que entre 6 meses y año y medio es un rango común para ortodoncia limitada a una zona. Recuerda que cada persona responde distinto: la biología de tus huesos, la edad (en adultos a veces los movimientos son un poquito más lentos que en adolescentes), la constancia usando el aparato (sobre todo en alineadores, si no los llevas el tiempo indicado, se alargará todo), etc., influyen en la duración. También el tipo de ortodoncia influye: con brackets metálicos a veces se logra el movimiento un pelín más rápido porque pueden ejercer fuerza continua y precisa, mientras que con alineadores puede tardar similar o un poco más si no eres disciplinado (ya que si no los usas bien, se retrasa el avance).

Algo que siempre explico es que no debemos tener prisa excesiva en ortodoncia. Mover dientes es un proceso biológico que requiere cierto tiempo para que sea seguro. Si intentamos acelerar mucho, podríamos dañar la raíz o el hueso de soporte. Así que paciencia: unos meses más valen la pena para garantizar la salud de tu diente.

En tu cita de planificación inicial, tu ortodoncista podrá estimar el tiempo según el plan propuesto. Y conforme avancemos, iremos viendo si vamos según lo previsto. ¡Ánimo que el tiempo pasa rápido y el resultado durará para siempre!

¿Duele la ortodoncia en una muela?

Pasemos a la parte de las sensaciones y molestias, que sé que preocupa. La palabra “doler” asusta, pero te adelanto que el tratamiento de ortodoncia en sí NO causa un dolor intenso. Lo que sí puede haber es molestia o sensibilidad, sobre todo al inicio y después de cada ajuste, igual que en cualquier ortodoncia.

Te explico mi experiencia y la de mis pacientes:

  • Durante la colocación: Poner los brackets o los alineadores no duele nada. Puede ser un poco incómodo aguantar con la boca abierta un rato mientras pegamos las piezas, pero no hay dolor porque no estamos hiriendo nada, solo adhiriendo cosas al diente. Si se usa banda en la muela, puede molestar un pelín al ajustar el anillo metálico, pero es más una presión momentánea en la encía que dolor real. En general, la cita de colocación sales sin dolor, quizás con una sensación rara de “tengo algo en el diente”.
  • Primeros días con aparato: Aproximadamente a las 24-48 horas de activar la ortodoncia, la muela y dientes empiezan a resentir la presión del alambre o alineador. Esto se traduce en una molestia sorda o sensibilidad al morder. Es similar a cuando te aprietas un diente con el dedo: duele un poquito porque hay presión. Esta molestia suele durar de 3 a 7 días mientras el diente se va moviendo y adaptando. No es un dolor insoportable; mis pacientes lo describen como “molestia, presión, un dolorcito al masticar cosas duras”. Se maneja fácil tomando un ibuprofeno o paracetamol si te molesta mucho, especialmente los primeros 2 días. También recomiendo comer comida blanda esos días (sopas, purés, pasta, pescado) para no tener que masticar fuerte sobre esa muela sensible. Lo bueno es que ese dolor cede pronto. Nuestro cuerpo es sabio y en unos días la inflamación periodontal baja y te acostumbras.
  • Rozaduras y llaguitas: Al llevar un bracket en una muela, puede pasar que los primeros días te roce en la mejilla o lengua y te haga una pequeña herida o llaga. Las muelas están atrás y la mejilla interna a veces se pilla un poco. Para eso siempre entrego cera de ortodoncia: una masilla de cera blanda que te colocas cubriendo el bracket sobresaliente, y ¡mano de santo! Evita la fricción hasta que tu mejilla se acostumbre. En pocos días la mucosa se endurece un poquito y ya no se ulcera más. Con alineadores, en cambio, podrías notar el borde del plástico a veces irritando la encía o lengua, pero se pueden limar suavemente los bordes o usar cera en esa zona también.
  • Ajustes periódicos: Cada vez que acudimos a tu revisión y ajustamos el aparato (cambiamos el arco por uno más grueso, activamos un resorte, o en el caso de alineadores, cuando pasas a uno nuevo), es normal que se repita cierta molestia algunos días. Piensa que cada ajuste es como volver a apretar el diente para moverlo un poquito más. Pero la buena noticia es que la intensidad de la molestia suele ser menor conforme avanzamos, porque los dientes ya están más acostumbrados al movimiento. Muchos pacientes me dicen que después del segundo o tercer ajuste ya casi ni sienten dolor, solo una pequeña presión. Y si hay algo que molesta más de la cuenta, lo revisamos y podemos aflojar un poco la fuerza. Tu comodidad es importante.

No te va a doler terriblemente la ortodoncia, pero sí tendrás momentos de incomodidad pasajera, especialmente al principio. Todo es muy llevadero con analgésicos suaves y cuidados que te indicaremos. Como ortodoncista y también ex-paciente de ortodoncia, te aseguro que es un dolor controlable y con fin (no es como un dolor de muelas constante ni mucho menos). Además, piensa en la recompensa: esa muela en su lugar correcto, sin causar más problemas. Muchos pacientes me dicen: “Creí que sería peor, al final solo fueron unas molestias los primeros días”. ¡Así que ánimo! Y recuerda que siempre puedes comunicarte con tu dentista si algo te duele mucho; estamos para ayudarte.

¿Cuánto cuesta hacer una ortodoncia en una muela?

Hablemos ahora de la parte económica: el precio. Es natural querer saber cuánto te va a costar corregir esa muela rebelde. Aquí debo serte sincera: depende de varios factores, pero intentaré orientarte.

Factores que influyen en el costo:

  • El tipo de aparato: No cuesta lo mismo usar brackets metálicos convencionales que alineadores transparentes. Por lo general, Invisalign u otros alineadores son más caros que unos brackets simples, debido al proceso de fabricación y a la tecnología empleada. Dentro de los brackets, los metálicos suelen ser más económicos que los cerámicos (estéticos) o linguales (los que van por detrás).
  • Si es uno o ambos maxilares: A veces, aunque solo una muela esté mal, podemos necesitar poner aparato en ambas arcadas (arriba y abajo) para engranar bien la mordida. Si solo se coloca en la arcada superior (por ejemplo), podría ser un poco más barato que llevarlo arriba y abajo.
  • Duración del tratamiento: Las clínicas suelen presupuestar en función del tiempo y la complejidad. Un caso de 6 meses costará menos que uno de 18 meses, lógicamente. Aunque no es lineal, porque hay ciertos costos fijos iniciales (estudio, aparatología) que los tengas 6 meses o 24 se amortizan igual.
  • Clínica y profesional: Cada clínica tiene sus tarifas. Puede variar según la ciudad (no es lo mismo Madrid que una localidad pequeña, por ejemplo) y la experiencia del ortodoncista. También si es una clínica de bajo costo o una especializada de alto nivel.

Entonces, ¿más o menos cuánto dinero estamos hablando? Para darte cifras orientativas (basadas en España y en mi experiencia):

  • Una ortodoncia completa tradicional suele rondar entre 2.000 y 4.000 euros en España (variando por los factores dichos). Esto implica ambos maxilares, todos los dientes.
  • En el caso de tratar solo una muela o un segmento, el coste puede ser menor que el de un tratamiento completo, pero no esperes que sea la mitad exacta ni algo simbólico. Me explico: aunque enfoquemos un diente, seguimos utilizando aparatos, citas de ajuste, materiales, etc. Por ejemplo, si un tratamiento completo te costaría 3.000 €, uno localizado quizás esté en el rango de 1.000 a 2.000 € dependiendo del caso. Podría ser cerca de 1.000-1.500 € si es muy corto y sencillo, o acercarse a 2.000 € si requiere más tiempo o alineadores caros. Estas cifras son estimativas, cada clínica te dará su presupuesto.
  • Si hablamos del caso especial de mover una muela del juicio para reemplazar otra, a veces se cobra como un tratamiento completo porque suele implicar aparato en toda esa arcada. Aun así, piensa que te ahorras el coste de un implante (que puede ser 1.000 €) y ganas un diente natural. Muchos pacientes ven valor en eso a largo plazo.

Mi consejo es que pidas presupuesto personalizado. En mi clínica siempre hacemos un plan de tratamiento y te detallamos el coste antes de empezar, para que no haya sorpresas. También ofrecemos facilidades de pago, porque sabemos que no es barato. Muchas clínicas dan financiación mensual sin intereses o con mínimos intereses, de forma que puedas pagar, por ejemplo, 100 € al mes cómodamente en vez de todo de golpe.

Recuerda que el precio no debe ser el único factor: la experiencia y calidad del profesional, la confianza que te dé, y la comodidad que sientas también importan. Una ortodoncia mal hecha por ahorrarse unos euros puede salir cara después. Busca clínicas con buenas referencias.

Alinear una sola muela costará algo menos que una ortodoncia completa, pero no es un tratamiento regalado: sigue representando una inversión en tu salud dental. Piensa que corregir esa muela te puede evitar problemas mayores (gastos en prótesis, coronas, tratamiento de la ATM, etc.). La salud es la mejor inversión.

Cuidados durante el tratamiento de ortodoncia en la muela

Ya tenemos el aparato colocado y sabemos que va a tardar un tiempo… Ahora, ¿qué cuidados debes tener tú en casa durante esos meses? ¡Muy buena pregunta! Un tratamiento exitoso no solo depende de mí ajustando brackets, sino mucho de ti y tus hábitos. Te detallo cómo cuidarte:

Higiene dental extrema

Las muelas de por sí son más propensas a acumular placa (por su forma y posición). Con un bracket o banda pegado, hay aún más rincones donde la comida se puede quedar atrapada. Después de cada comida, toca cepillarse a conciencia. Usa tu cepillo de dientes normal, pero pon especial atención alrededor del bracket o banda en la muela: cepilla por encima, por debajo y los lados. Tómate tu tiempo para dejar todo limpio. Además, te recomiendo usar un cepillo interproximal (interdental), que es un mini cepillito cilíndrico ideal para meterse entre el arco y los dientes, limpiando lo que el cepillo normal no alcanza. También un irrigador oral (tipo Waterpik) va genial para las muelas, porque con su chorro de agua a presión remueve restos en zonas difíciles. Si llevas alineadores, debes quitártelos para comer siempre y cepillarte antes de volver a ponértelos, ya que si no la comida atrapada debajo puede provocar caries o manchar el diente. Y limpia también los alineadores con cuidado (con cepillo suave y agua fría, nunca caliente que los deforma).

El gran riesgo de descuidar la higiene con la ortodoncia es que puedes desarrollar caries o inflamación de encías alrededor de la muela. He visto casos donde al retirar los brackets hay manchas blancas o caries incipientes porque el paciente no se cepilló bien. ¡No queremos eso! Así que mucha disciplina con la limpieza. Tu ortodoncista te irá dando instrucciones, e incluso limpiezas profesionales periódicas si las necesitas. Piensa que es un esfuerzo temporal por un beneficio duradero.

Alimentación con precaución

Llevar un bracket en una muela significa que si muerdes algo durísimo directamente con esa muela, puedes despegar el bracket o doblar el arco. Por eso, recomiendo evitar ciertos alimentos o tomarlos con cuidado:

  • Nada pegajoso tipo chicles, caramelos toffee, gominolas duras… Se pegan al aparato y pueden arrancarlo.
  • Ojo con lo duro o crujiente: Huesos de aceituna, frutos secos muy duros, turrón duro, cortezas… Mejor evitarlos o masticarlos con otras zonas sin aparato. Las manzanas o zanahorias enteras, córtalas en trozos más pequeños en vez de hincarles el diente con las muelas. En general, ten sentido común: cosas normales como carne, pan, etc., las podrás comer, pero usando más los premolares y caninos quizás, para no sobrecargar la muela con el bracket. Si llevas aparato en ambas arcadas, pues toca prudencia con todo. Recuerda, un bracket despegado es un mes de retraso, nadie quiere eso.
  • Bebidas azucaradas y ácidas con moderación: Esto no es por el aparato en sí, sino por tu muela. Refrescos azucarados, energéticas, mucho dulce, etc., favorecen la caries, y con ortodoncia es más fácil que las bacterias ataquen. Si te das un capricho dulce, lava bien después. Y evita masticar hielo, por ejemplo, que es malísimo para cualquier diente (¡y para los brackets peor!).

En definitiva, come de forma normal pero inteligente. Si algo sientes que te tira del bracket, mejor no lo muerdas. He tenido pacientes que han llevado la ortodoncia sin romper nada porque siguieron estas recomendaciones, ¡y otros más descuidados que cada dos por tres despegan algo y prolongan el tratamiento! Está en tu mano (o mejor dicho, en tus dientes) hacer caso.

Visitas y cumplimiento

Atiende a todas tus citas de ajuste puntualmente. Si usas alineadores, sigue las indicaciones de horas de uso (mínimo ~22h al día) y cambia de alineador cuando toque. Saltarse citas o no usar el aparato lo suficiente solo prolongará todo. Somos un equipo: yo hago mi parte, tú la tuya. Si surge algún imprevisto (se te despega el bracket de la muela, se te rompe el alineador, etc.), avisa inmediatamente a tu ortodoncista para resolverlo. No esperes al próximo control, porque un aparato roto no trabaja y el diente puede moverse donde no queremos. Más vale atender esas pequeñas urgencias rápido.

Cuida tus encías y tu dieta general

Además de la higiene mecánica, viene bien usar un enjuague bucal con flúor por las noches para reforzar el esmalte alrededor del bracket. Masajea tus encías con el cepillo para mantenerlas sanas (tienden a inflamarse si hay placa). Y mantén una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales para favorecer que el hueso se recupere rápido alrededor del diente en movimiento. El calcio, la vitamina D, la vitamina C (colágeno para las encías) son tus aliados.

Ten paciencia y sé constante con la retención

Aunque esto viene al final, lo menciono en cuidados: tras acabar la ortodoncia, usa tu retenedor según te indiquen. Ese es el cuidado a largo plazo para que la muela no se desplace de nuevo. Si es removible, no lo olvides cada noche; y mantenlo limpio también.

Con estos cuidados, te aseguro que el tratamiento irá sobre ruedas (o mejor dicho, sobre rieles de alambre). Verás cómo cada mes la muela se mueve un poquito y, gracias a tus buenos hábitos, tu boca estará sana y limpia durante todo el proceso. ¡Equipo ganador!

Preguntas frecuentes sobre la ortodoncia en una muela

¿Se puede poner ortodoncia solo en una muela?

Sí, es posible colocar ortodoncia para corregir un solo diente, incluso si es una muela. En la práctica, suele implicar poner aparatos en esa muela y a veces en dientes vecinos o del lado opuesto para ayudar en el movimiento, pero el enfoque del tratamiento estará en esa pieza específica. Esto es útil si el resto de tus dientes están bien alineados y solo esa muela da problemas. Siempre requiere la evaluación de un ortodoncista para confirmar que no haya otros desajustes. En pocas palabras: sí se puede tratar solo una muela con ortodoncia cuando está indicada, y es algo más común de lo que crees en tratamientos localizados.

¿Es lo mismo una ortodoncia en la muela que una endodoncia?

No, ortodoncia y endodoncia son tratamientos totalmente distintos. La ortodoncia consiste en mover dientes para alinearlos correctamente (usando brackets, alineadores, etc.), mientras que la endodoncia es lo que llaman “matar el nervio” o tratamiento de conducto dentro de la muela, para eliminar infección o caries profunda. Mucha gente los confunde porque suenan parecido, pero no tienen nada que ver. Por ejemplo: si tienes una muela picada con dolor, necesitas una endodoncia (el dentista limpia el interior del diente). En cambio, si tu muela está sana pero fuera de lugar, necesitas ortodoncia (el ortodoncista coloca aparatos para moverla). Incluso puede ocurrir que primero haya que hacer una endodoncia a una muela enferma y luego ortodoncia para recolocarla, pero son procedimientos diferentes y los realizan especialistas distintos.

¿Puede Invisalign mover solo una muela desalineada?

Sí, Invisalign u otro sistema de alineadores transparentes puede usarse para mover únicamente una muela, siempre que el caso sea adecuado. Se diseñaría una serie de alineadores centrados en aplicar fuerza sobre esa muela problemática. A menudo se colocan pequeños relieves de composite (attachments) en la muela y quizá en dientes vecinos para ayudar a los alineadores a empujarla. El resto de los dientes, si no necesitan movimiento, actuarían de apoyo o simplemente se mantendrían estables en los alineadores. Este enfoque invisible es muy útil en adultos que no quieren brackets metálicos, pero requiere mucha colaboración del paciente (usar los alineadores 22 horas diarias). En casos leves a moderados, Invisalign puede corregir un diente puntual en pocos meses. Tu ortodoncista valorará con un software especial si la biomecánica del alineador podrá lograr el movimiento deseado en esa muela.

¿Cuánto cuesta alinear solo una muela con ortodoncia?

El precio de corregir una sola muela varía, pero suele ser más bajo que un tratamiento completo. Dependiendo del tipo de ortodoncia (brackets metálicos vs. alineadores invisibles) y la duración, podría rondar desde unos 800-1000 € en casos muy sencillos con aparato fijo sencillo, hasta 1500-2000 € si se usan alineadores de marca o el caso se alarga. Hay que recordar que incluso por un solo diente, la clínica debe hacer estudios, fabricar aparatos a medida y tener varias visitas de control, por eso no cuesta “cuatro duros”. Lo mejor es solicitar un presupuesto personalizado. Muchas clínicas ofrecen financiación para pagarlo en cuotas. Como referencia: un tratamiento completo puede costar 3000 €; uno más limitado puede salir aproximadamente a mitad de precio, pero insisto, cada caso es único.

En resumen, dejar una muela mal alineada es convivir con un factor de riesgo en tu boca: puede que no te moleste mucho ahora, pero silenciosamente puede acarrear desgaste, dolor o daño con el tiempo. Por eso los dentistas recomendamos alinearla si está indicado, para prevenir males mayores y mantener una función masticatoria óptima. Vale la pena invertir en la solución antes que en arreglar las consecuencias luego.

cta clearden 2025
Dra yolanda Martín cleardent
Odontóloga
La Dra. Yolanda Martín López es una experta en ortodoncia y ortodoncia invisible, que ha consolidado su carrera en Clínicas Cleardent con un enfoque en tratamientos de vanguardia para la alineación dental. Desde sus inicios en odontología general, su dedicación y compromiso con la mejora continua la llevaron a especializarse en ortodoncia en 2012, convirtiéndose en una profesional de referencia en ortodoncia invisible. Su habilidad para adaptarse a las necesidades de cada paciente garantiza resultados precisos y personalizados, reflejando su pasión por la excelencia en cada tratamiento.

Índice

Lee más sobre Ortodoncia

Logotipo Cleardent 2025
© 2025 Cleardent SL. Todos los derechos reservados