1 abril 2025

¿Cuánto se tarda en hacer un empaste dental? Duración y consejos

Un empaste dental suele tardar menos de una hora. Descubre cuánto tiempo lleva realmente, si duele o no, y qué cuidados seguir después del tratamiento.

¿Alguna vez te has preguntado cuánto se tarda en hacer un empaste dental? Soy dentista Andrés Rubio y, a lo largo de mi experiencia, muchos pacientes me han hecho esta misma pregunta nada más sentarse en el sillón. La buena noticia es que un empaste es un procedimiento rápido: por lo general suele durar entre 30 minutos y 1 hora, dependiendo del caso. En este artículo te voy a contar en primera persona todo lo que necesitas saber: desde el tiempo que lleva hacer un empaste dental, pasando por los pasos del procedimiento, hasta resolver dudas comunes como si duele el empaste o qué cuidados seguir después. ¡Acompáñame y resolvamos todas tus dudas!

¿Qué es un empaste dental y por qué se necesita?

Antes de entrar en tiempos, déjame ponerte en contexto muy brevemente. Un empaste dental (u obturación) es el tratamiento básico para reparar un diente con caries en su fase inicial. Consiste en eliminar la parte del diente que está dañada por la caries y rellenar ese hueco con un material especial (por lo común, composite o resina del color del diente). De esta forma evitamos que la caries avance y devolvemos al diente su forma y función normal.

Si la caries es detectada a tiempo, empastar la muela es suficiente. En casos más avanzados (caries muy profundas que alcanzan el nervio) ya hablamos de tratamientos más complejos como una endodoncia (tratamiento de conducto). Pero si tu dentista te ha dicho que solo necesitas un empaste, estás ante un procedimiento sencillo, rutinario y de una sola sesión.

¿Cuánto tiempo se tarda en hacer un empaste dental?

Cuando me preguntan “¿cuánto se tarda en empastar una muela?”, mi respuesta suele tranquilizar al paciente: “No te preocupes, es rápido: en torno a 30-60 minutos en la mayoría de los casos.” Un empaste normal, para una caries de tamaño medio, suele requerir menos de una hora en la consulta. De hecho, a veces terminamos en unos 40-45 minutos incluyendo la preparación y las instrucciones finales.

Ahora bien, cada caso es único. Hay factores que pueden hacer el procedimiento un poco más corto o más largo:

  • Tamaño y profundidad de la caries: No es lo mismo tratar una caries pequeña y superficial que una más grande. Un empaste pequeño puede estar listo en 20-30 minutos, mientras que uno muy profundo o extendido en la muela podría acercarse a la hora completa o un poco más.
  • Ubicación del diente: Si la caries está en un diente de fácil acceso (por ejemplo, en la superficie de masticación de una muela) el trabajo es más ágil. En cambio, en una zona de difícil acceso (como entre dos dientes posteriores) el odontólogo necesita más tiempo y precisión​.
  • Material de empaste utilizado: Hoy en día lo más común es usar composite (empaste blanco), que se endurece al momento con una luz especial. Este procedimiento es rápido; en unos 30-45 minutos suele estar listo. Los empastes de amalgama (metal), cada vez menos usados, también se colocan en una sola sesión de unos 30-60 minutos, pero tardan algunas horas en fraguar completamente​. Y si alguna vez necesitas una incrustación de cerámica (un empaste hecho a medida en laboratorio), ahí sí hablamos de dos citas: una para tomar medidas y otra para cimentar la pieza, cada una de unos 40-60 min, aunque esto ya se considera una reconstrucción más que un “empaste” convencional​.
  • Necesidad de anestesia y preparación: El tiempo incluye desde que te sientas en el sillón, hacemos la anestesia local (si es necesaria) y preparamos todo. La anestesia en sí tarda apenas un minuto en administrarse y unos 5 minutos en hacer efecto completo. Si la caries es muy pequeña a veces ni siquiera hace falta anestesia (evitando ese tiempo de espera), pero en la mayoría de casos aplicamos anestesia para que no sientas ninguna molestia.

En definitiva, el procedimiento de empaste dental es relativamente corto. Piensa que estarás en el dentista aproximadamente media hora a una hora. Muchas veces he terminado un empaste simple en lo que para el paciente han parecido “unos minutos” porque entre la anestesia y la charla ni se ha dado cuenta . Y si tienes varias caries, podemos hacer varios empastes en una sola visita, solo que lógicamente tardaremos más (por ejemplo, dos empastes podrían llevar una hora y media). Siempre te orientaremos previamente sobre la duración según tu caso específico.

Pasos del procedimiento: ¿cómo se hace un empaste dental?

Te preguntarás “vale, ¿qué pasa durante ese rato en el que me están empastando la muela?”. Te lo explico paso a paso, tal y como yo realizo un empaste en la clínica:

Aplicación de anestesia local: Primero, si la caries es lo suficientemente profunda, adormecemos la zona con anestesia local. Un pinchacito en la encía que, gracias a un spray anestésico previo, apenas se siente. En unos minutos tendrás la muela dormida y lista para trabajar, así no sentirás dolor alguno durante el procedimiento. (En caries muy pequeñas, como comenté, podemos saltarnos este paso, pero siempre primamos tu comodidad).

Aislamiento del diente: Colocamos un pequeño protector o aislamiento (como un dique de goma o algodones) alrededor de la pieza a tratar. Esto mantiene seca la zona y evita que la saliva interfiera. Es importante trabajar en un campo limpio y seco para que el empaste adhiera bien.

Eliminación de la caries: Con el torno (la típica fresa dental ) procedemos a remover toda la caries. Básicamente “limamos” y aspiramos la parte del diente que está infectada o reblandecida. Este paso es minucioso pero rápido; tú solo oirás el sonido del torno y sentirás ligeras vibraciones, sin dolor gracias a la anestesia. Vamos probando con instrumentos exploradores hasta asegurarnos de que no queda tejido cariado y la cavidad está limpia.

Colocación del material de relleno: Ahora queda un hueco limpio en el diente, y toca rellenarlo. El material más común que uso es composite, una resina del color del diente. Aplico el composite en capas dentro de la cavidad y voy moldéandolo para darle forma similar a tu diente natural​. Si es composite, uso una luz especial para endurecerlo en segundos (lo que llamamos “fotopolimerizar”). Si fuese un empaste de amalgama (metal plateado), lo colocaría y compactaría hasta llenar el hueco, pero como digo, hoy en día casi todos los empastes que hago son del tipo blanco estético.

Ajuste de la mordida y pulido: Con el empaste ya fraguado, retiramos el aislamiento y comprobamos cómo muerdes. Te daré una laminita de papel de articulación para que muerdas suavemente y así ver dónde toca el empaste contra el diente opuesto. Si marca puntos altos, los retoco y desgaste un poquito hasta que la mordida sea cómoda y equilibrada​.Finalmente, pulimos el empaste para que quede liso y brillante, sin bordes ásperos​. ¡Y listo! La pieza queda restaurada y funcional.

Como ves, es un proceso muy automatizado y rutinario en odontología. En menos de una hora hemos devuelto la salud a tu diente. Suelo decirle al paciente: “Ya está, ¿ves qué rápido? Ya tienes tu muela como nueva.”

¿Duele hacerse un empaste? Mi experiencia con pacientes ansiosos

Esta es otra de las dudas más comunes: “Doctor, ¿me va a doler el empaste?”. Puedo asegurarte que *no, un empaste dental no debería doler en absoluto. Te explico por qué con total sinceridad:

  • Anestesia local efectiva: Antes de tocar la muela, nos aseguramos de que esté bien anestesiada. Con la zona adormecida no sentirás dolor durante el procedimiento​. A lo sumo notarás vibraciones o presión cuando use el torno, pero ninguna sensación dolorosa. Si en algún momento notaras algo, siempre puedes levantar la mano y aplicamos más anestesia. Tu comodidad es la prioridad.
  • Caries superficiales sin anestesia: En algunas caries muy pequeñas, como mencioné, podemos decidir no anestesiar porque literalmente solo se tocan las capas externas del diente. En esos casos, el paciente puede sentir una molestia muy leve momentáneamente al limpiar la caries, pero nunca un dolor intenso. A muchos les sorprende lo indoloro que resulta todo.
  • Después del empaste: Al terminar, la zona seguirá dormida por un rato, así que tampoco duele inmediatamente después. Cuando pase el efecto de la anestesia, lo normal es no tener dolor, ya que el procedimiento en sí fue mínimo e incruento​. ¿Puede molestar algo? Quizá una ligera sensibilidad al frío o al calor en ese diente durante unos días​, o un poco de molestia en la mandíbula por haberla mantenido abierta (como agujetas). Pero ambos suelen ser temporales y muy llevaderos.

Te cuento una anécdota: he tenido pacientes muy nerviosos que no se creían que ya habíamos terminado el empaste porque “¿de verdad ya está? ¡No sentí nada!”. Si me preguntas qué duele más, la caries o el empaste, te diré sin dudar que duele mucho más la caries si la dejas avanzar. Empastar a tiempo evita ese dolor. Así que pierde el miedo, el empaste es un tratamiento sin dolor. Y si eres especialmente aprensivo, coméntamelo: en la clínica podemos usar anestesia extra o técnicas de sedación consciente para que tengas la mejor experiencia posible.

Después del empaste: cuidados y recomendaciones post-tratamiento

¡Ya tienes tu empaste hecho! Ahora, ¿qué precauciones debes tener tras empastar una muela? Por lo general, puedes hacer vida normal de inmediato, pero suelo dar a mis pacientes algunas recomendaciones simples para las horas y días posteriores:

  • Espera a que pase la anestesia antes de comer o beber: Tras un empaste con anestesia, la zona queda dormida por aproximadamente 2 horas (a veces un poco más, depende de cada persona). Durante ese tiempo, evita comer alimentos o masticar chicle, porque al no tener sensibilidad podrías morderte la lengua o el labio sin darte cuenta​. También evita bebidas calientes mientras estés anestesiado, ya que podrías quemarte. Lo recomendable es no ingerir nada hasta que notes que ha vuelto la sensibilidad normal en la zona. Si el empaste se hizo sin anestesia, no tienes que esperar: puedes comer inmediatamente, aunque sigue siendo buena idea ser cuidadoso las primeras horas.
  • Alimentación tras el empaste: Una vez pasado el efecto anestésico, puedes comer con normalidad. El material de composite endurece al instante con la luz, así que técnicamente podrías masticar enseguida. Aun así, mi consejo personal es que en las primeras 24 horas intentes evitar alimentos muy duros o pegajosos (caramelos, frutos secos duros, toffees…) sobre ese diente, para no forzarlo mientras te acostumbras al empaste. Opta por cosas más suaves el mismo día. Y si llevabas empastes de amalgama (metal), recuerda que tardan unas 24 horas en endurecer completamente, por lo que con más razón no mastiques cosas duras ese día.
  • No fumes tras el empaste: Después de cualquier procedimiento dental, fumar no es buena idea, y en el caso del empaste conviene evitarlo al menos las primeras horas. El tabaco puede retrasar la correcta cicatrización de la encía si se hizo anestesia, y en empastes blancos el humo puede pigmentar ligeramente la resina si esta no terminó de polimerizar del todo. Mejor dale un descanso a tu boca libre de humo por un tiempito.
  • Higiene oral y cuidado del diente: Mantén tu rutina de higiene habitual. Cepilla tus dientes al menos 2 veces al día, con cuidado en la zona del empaste durante el primer día (si la encía está un poco sensible por la anestesia). Usa hilo dental diariamente, especialmente entre esos dientes, para prevenir que se formen caries nuevas alrededor del empaste. Una buena higiene ayudará a que tu empaste dure más años​.
  • Sensibilidad o pequeñas molestias: Como comenté, es posible que durante unos días sientas el diente sensible al frío o al calor, o que notes el empaste “extraño” al morder. Esto es normal y suele desaparecer en poco tiempo​. Si la sensibilidad persiste más de una semana o sientes dolor agudo al morder, acude a la consulta. A veces puede requerir un pequeño ajuste adicional de la altura del empaste o revisar que todo esté correcto​.
  • Revisión del empaste: En tu próxima revisión dental periódica (que idealmente debería ser cada 6-12 meses), le echaremos un vistazo al empaste para asegurarnos de que está intacto y sellado correctamente. Los empastes también se revisan en las limpiezas dentales profesionales. Mantener esas visitas de odontología preventiva es la mejor forma de evitar sorpresas y conservar tus empastes y dientes en perfecto estado.

En general, siguiendo estos consejos, no deberías tener ningún problema después de un empaste. La mayoría de mis pacientes salen de la clínica aliviados por lo fácil que fue todo, y pueden continuar su día normalmente (muchos vuelven al trabajo inmediatamente). Solo insisto mucho en lo de esperar antes de comer.

¿Cuánto dura un empaste dental (vida útil)?

Hemos hablado del tiempo que toma hacer el empaste, pero quizá también te interese saber cuánto tiempo dura un empaste en la muela antes de tener que reemplazarlo. Es una pregunta muy razonable. La durabilidad de un empaste dental depende principalmente del material con que esté hecho y de tus hábitos de cuidado dental:

  • Empastes de composite (resina): Son los empastes blancos que más se usan actualmente por estética. ¿Cuánto duran? En promedio unos 10 años en buen estado​. Pueden llegar a durar más de 10 años (he visto empastes de resina con 15 años funcionando), pero también es posible que alguno necesite recambio un poco antes. Su principal enemigo es el desgaste y filtración con el tiempo: el composite puede teñirse, desgastarse en la mordida o despegarse ligeramente de los bordes permitiendo filtraciones de bacterias. Con una buena higiene y revisiones, puedes esperar alrededor de una década de servicio de un empaste de composite.
  • Empastes de amalgama (metal): Eran muy comunes en el pasado; hoy casi no los colocamos, pero mucha gente adulta aún los tiene. Son esos empastes grises plateados. ¿Su duración? Muy alta, suelen durar 15, 20 y hasta 30 años sin problemas​. La amalgama es un material muy resistente. De hecho, su inconveniente no es la duración sino lo antiestético y cuestiones ambientales (por el mercurio que contiene). Muchos pacientes se sorprenden al saber que ese empaste metálico que les pusieron de niños aún sigue ahí cumpliendo su función 25 años después.
  • Empastes cerámicos (incrustaciones): Son restauraciones realizadas en porcelana o zirconio a medida. Técnicamente no se les suele llamar “empaste” sino incrustación o onlay. Pueden durar también décadas y además conllevan muy buen ajuste y estética. Pero al ser un tratamiento más complejo y costoso, se reserva para situaciones específicas (como alternativa a una corona cuando falta bastante diente).

¿Se puede hacer algo para que un empaste dure más años? Por supuesto: lo principal es cuidar tu higiene bucodental y tener hábitos saludables. Si evitas nuevas caries en ese diente, el empaste estará menos comprometido. También no morder objetos duros (hielo, huesos, bolígrafos…🙄) porque tanto un diente natural como un empaste pueden fracturarse con esas malas costumbres. Y, muy importante, acudir a tus revisiones periódicas: el dentista revisará los bordes del empaste, pulirá si hay alguna rugosidad y detectará a tiempo si hay alguna filtración o caries incipiente alrededor para solucionarla antes de que se convierta en un problema grande​. En resumen, un empaste puede durar muchísimos años con los cuidados adecuados, pero no olvides que ningún empaste es para toda la vida.

Con el tiempo, es posible que haya que reemplazar un empaste antiguo por uno nuevo. Por ejemplo, si en la radiografía de control vemos caries recurrente bajo el empaste, o si una esquina del empaste se rompe, conviene rehacerlo. También hay casos en que el empaste cumple su ciclo y el diente requiere un tratamiento mayor: si la caries avanzó por debajo o el diente se fracturó, quizá haya que recurrir a una reconstrucción con perno y corona o una endodoncia. Pero eso ya son situaciones particulares. Lo habitual es que un empaste bien hecho y cuidado te dure entre 10 y 15 años antes de plantear su sustitución​.

Consejos finales: ¡mejor prevenir caries que empastar!

Aunque un empaste es una solución efectiva, lo ideal sería no tener que necesitar ninguno, ¿verdad? La prevención es la clave para evitar caries. Como profesional, siempre le recuerdo a mis pacientes estos consejos de prevención:

  • Higiene oral rigurosa: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día (mejor después de cada comida principal) usando una pasta con flúor. Dedica unos 2-3 minutos a un cepillado completo, incluyendo la línea de la encía y las muelas de atrás. Usa hilo dental o cepillos interdentales diariamente, porque muchas caries empiezan entre los dientes donde el cepillo común no llega. Una buena higiene es tu mejor aliado para no tener caries.
  • Alimentación baja en azúcar y ácidos: Reduce el consumo frecuente de dulces, bebidas azucaradas, refrescos carbonatados y snacks entre horas. Cada vez que comes azúcar, las bacterias producen ácidos que atacan el esmalte dental​. Permite que pase tiempo entre comidas para que la saliva remineralice tus dientes. No se trata de no comer nada “rico”, sino de moderar la frecuencia de azúcares y priorizar alimentos saludables (frutas, verduras, lácteos, agua como bebida principal, etc.).
  • Visitas de control periódicas: Acude a tu dentista de confianza al menos una vez al año para una revisión y una limpieza dental profesional. En esas visitas de odontología preventiva podemos detectar caries incipientes (mucho antes de que te duelan) y tratarlas de forma más sencilla, o incluso remineralizarlas si están muy al inicio. Además, una limpieza cada 6-12 meses eliminará la placa y el sarro acumulado, reduciendo el riesgo de caries y problemas de encías. Recuerda el dicho: más vale una revisión a tiempo que un dolor de muela después.
  • Selladores dentales en niños: Si tienes peques, consulta con el odontopediatra sobre los selladores de fosas y fisuras. Son unas resinas protectoras que se aplican en las muelas permanentes de los niños para prevenir caries en esas superficies rugosas. Es una medida preventiva sencilla que ahorra muchos empastes futuros.
  • Flúor y otros refuerzos: El flúor tópico (en pastas dentales, enjuagues o geles aplicados en clínica) ayuda a hacer el esmalte más resistente a la caries. Tu dentista puede recomendarte el uso de algún enjuague con flúor semanal, o aplicarte flúor profesional en consulta si tienes propensión a caries. Hoy también existen barnices y espumas especiales para pacientes con alto riesgo cariogénico. ¡Usa las herramientas a tu favor para no darle oportunidad a las caries!

Siguiendo estos consejos, mantendrás tus dientes sanos y minimizarás la necesidad de empastes. Y en caso de que pese a todo aparezca una caries, ya sabes: cuanto antes la tratemos, mejor. Un empaste hecho a tiempo es rápido, indoloro y evita que la caries crezca y termine en tratamientos mayores.

Preguntas Frecuentes sobre Empastes Dentales

¿Cuánto tiempo se tarda en empastar una muela?
Por lo general, empastar una muela toma entre 30 minutos y 1 hora. Un empaste sencillo puede estar listo en unos 30-45 minutos, mientras que uno más grande o en una zona difícil podría acercarse a la hora. En cualquier caso, suele ser un procedimiento rápido que se realiza en una sola cita.

¿Duele un empaste dental?
No, hacerse un empaste no suele doler. El dentista aplica anestesia local para adormecer la zona, de modo que no sientas dolor durante el proceso. Solo notarás vibraciones y sonidos del instrumental. Tras el empaste, podrías tener ligera sensibilidad unos días, pero generalmente no hay dolor significativo. Si notas molestias intensas después, debes consultar con tu dentista.

¿Se puede comer después de un empaste y cuánto tiempo esperar?
Si te han puesto anestesia, se recomienda esperar aproximadamente 2 horas (o hasta que pase el efecto) antes de comer o beber. Esto para evitar morderte la lengua o labio mientras estés adormecido y permitir que el empaste se asiente. Una vez pasadas un par de horas, puedes comer con normalidad. Evita alimentos muy duros o pegajosos el mismo día del empaste para mayor seguridad. Si no hubo anestesia, puedes comer enseguida con cuidado.

¿Cuánto dura un empaste dental en buen estado?
La vida útil de un empaste depende del material y los cuidados. Un empaste de composite (blanco) suele durar alrededor de 10 años antes de necesitar reemplazo, aunque puede variar de 8 a 15 años. Los empastes de amalgama (metal) duran más tiempo, entre 15 y 20 años o incluso más. Mantener una buena higiene bucal y acudir a revisiones periódicas ayuda a que tus empastes duren lo máximo posible.

¿Cuánto cuesta un empaste dental?
El precio de un empaste puede variar según la clínica y la complejidad, pero en términos generales oscila entre 50 y 100 euros por diente en España. Un empaste simple y pequeño tiende a costar en el rango bajo (incluso desde ~50€), mientras que uno más grande o una reconstrucción puede acercarse a 100€ o algo más. Muchos seguros dentales suelen cubrir parte del coste. Lo importante es no posponer el tratamiento por el precio, ya que una caries ignorada puede derivar en procedimientos más caros (como una endodoncia) después.

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Andrés Rubio cleardent
Odontólogo
Con una sólida formación en odontología general y especialización en estética dental y prótesis sobre implantes, el Dr. Andrés Rubio Palomino brinda un cuidado dental integral y estético en Clínicas Cleardent. Desde 2019, destaca por su enfoque en la mejora continua y su dedicación al aprendizaje, ofreciendo tratamientos que realzan la sonrisa de sus pacientes. Con un estilo de trabajo cercano y responsable, el Dr. Rubio acompaña a cada paciente desde la consulta inicial hasta el final de su tratamiento, asegurando una experiencia de calidad y confianza.

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Dr. José Bartolomé Lechuga
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