6 agosto 2025

Apiñamiento dental: causas, consecuencias y cómo corregirlo

Te explico las causas del apiñamiento, riesgos para tu salud bucal y las mejores soluciones (brackets, alineadores invisibles, etc.) para alinear tu sonrisa.

¿Qué es el apiñamiento dental?

El apiñamiento dental es una maloclusión (problema de alineación) donde no hay suficiente espacio en la mandíbula o el maxilar para que todos los dientes se coloquen correctamente. Como resultado, los dientes se amontonan, giran o se superponen entre sí en el arco dental, perdiendo la alineación adecuada. Dicho de forma sencilla, son esos dientes torcidos o montados que a veces notas cuando faltan huecos: unos están adelantados, otros retrasados, incluso encimados unos sobre otros. Es un problema muy común; de hecho, es la maloclusión más frecuente en la población (se estima que entre un 65% y 75% de las personas presentan algún grado de apiñamiento). No solo afecta la estética de la sonrisa, sino también puede influir en la salud bucodental, como veremos más adelante.

Tipos de apiñamiento dental: no todos los casos de dientes apiñados son iguales. En Cleardent evaluamos cada sonrisa para determinar la gravedad del apiñamiento, ya que esto guía el tratamiento. Generalmente se clasifica en tres grados según cuánto espacio haga falta en la arcada para alinear los dientes:

  • Apiñamiento leve: falta de espacio menor a 3 mm en cada arcada. Los dientes están apenas apretados; a veces casi no se nota el apiñamiento.
  • Apiñamiento moderado: falta de espacio de 3 a 5 mm por arcada. Aquí ya se ven dientes montados o girados de forma más evidente.
  • Apiñamiento severo: falta de espacio significativo, normalmente más de 5 mm por arcada. Los dientes están muy encimados o incluso unos delante de otros de forma notable.

En un apiñamiento leve quizás solo veas un diente ligeramente torcido, mientras que en casos severos muchos dientes se enciman y la mordida puede verse muy alterada. Determinar el grado de apiñamiento es importante porque, como te contaré más abajo, influye en las soluciones: no es lo mismo corregir un ligero apiñamiento que uno donde falta mucho espacio.

¿Por qué se produce el apiñamiento dental?

Las causas del apiñamiento dental pueden ser variadas. Muchas veces el origen viene de la infancia o la adolescencia, aunque también en la edad adulta pueden aparecer factores adicionales. Te cuento las causas más comunes que he visto en mi experiencia en Cleardent:

  • Genética y tamaño de los maxilares: La causa principal suele ser genética. Si tus padres o abuelos tuvieron dientes apiñados, es más probable que tú también. Podemos heredar una mandíbula pequeña de un progenitor y dientes grandes de otro, creando un desajuste de tamaño: dientes más grandes que el espacio disponible. Este desequilibrio genético es responsable de buena parte de los apiñamientos (se estima que la herencia influye en hasta un 70-80% del caso). En resumen, la forma de tu arcada y el tamaño de tus dientes vienen programados en gran medida por tus genes, y a veces esa combinación deja poco sitio para alinear todo correctamente.
  • Falta de espacio por pérdida temprana de dientes de leche: Durante la niñez, si se pierden los dientes de leche muy pronto (por caries o traumatismos) y no se mantienen esos espacios, los dientes vecinos pueden moverse hacia el hueco. Entonces, cuando erupciona el diente permanente que debía ocupar ese sitio, se encuentra con que ya no tiene suficiente espacio y sale torcido o fuera de lugar. Por eso insistimos en la importancia de cuidar la dentición infantil y mantener los espacios con mantenedores si un diente de leche se pierde antes de tiempo.
  • Hábitos infantiles perjudiciales: Algunos hábitos orales durante la infancia pueden contribuir a dientes mal posicionados con el tiempo. Por ejemplo, el uso prolongado del chupete o chuparse el dedo mucho más allá de los 3 años de edad. Estos hábitos aplican fuerzas anormales sobre los maxilares en desarrollo y pueden provocar que los dientes definitivos salgan más adelante apiñados. Del mismo modo, la respiración oral (respirar principalmente por la boca en vez de la nariz, a menudo por alergias o amígdalas inflamadas) puede alterar el crecimiento normal del paladar y la mandíbula, favoreciendo maloclusiones como mordida abierta o apiñamiento. Como madre y dentista, sé que no es fácil controlar todos estos hábitos, ¡pero vale la pena intentarlo por el bien futuro de los peques!
  • Erupción de las muelas del juicio: Tradicionalmente se les ha culpado mucho de apiñar los dientes. Las muelas del juicio (terceros molares) suelen salir entre los 17 y 25 años, cuando el resto de piezas ya están colocadas. Si no hay espacio suficiente para ellas, al erupcionar pueden empujar los dientes vecinos y moverlos ligeramente, especialmente los anteriores inferiores. Hoy sabemos que no son las únicas responsables del apiñamiento tardío (incluso gente sin muelas del juicio puede sufrirlo), pero sí que pueden agravar una tendencia al apiñamiento existente. En Cleardent siempre valoramos en las radiografías si tus cordales tienen espacio o si conviene extraerlas para evitar problemas en la alineación.
  • Falta de uso de retenedores tras la ortodoncia: Esta es una causa evitable de apiñamiento en adolescentes y adultos jóvenes. Imagina que llevaste brackets o alineadores, corregiste tu sonrisa, pero tras acabar el tratamiento no usas los retenedores que mantiene los dientes en su nueva posición. Resultado: con el tiempo, los dientes tienden a moverse otra vez hacia donde estaban antes (lo que llamamos recidiva). Muchos pacientes años después se sorprenden: “¿Por qué se me han torcido los dientes otra vez si de joven llevé ortodoncia?”. La respuesta suele ser la misma: no usar el retenedor. En Cleardent recalcamos mucho este punto porque sabemos lo importante que es mantener ese resultado logrado.
  • Causas en la edad adulta: Aparte de las anteriores, en los adultos pueden aparecer factores adicionales. Uno común es la pérdida de piezas dentales sin reemplazo. Si dejas un hueco sin diente durante mucho tiempo, los demás dientes tienden a desplazarse buscando contacto: el de al lado se inclina, el opuesto puede extruirse (salir de más)… y toda la alineación se desestabiliza. Por ejemplo, perder un molar y no reponerlo a tiempo puede hacer que en unos años los dientes vecinos se hayan torcido hacia el hueco vacío. Otra causa en adultos son los problemas de encías severos (periodontitis): cuando se pierde hueso de soporte, los dientes se aflojan y migran de posición; a veces ves dientes que se han inclinado o girado en bocas con enfermedad periodontal avanzada. Finalmente, está el llamado apiñamiento terciario o tardío: con el envejecimiento, la mandíbula puede cambiar ligeramente de tamaño y los dientes anteriores inferiores tienden a apiñarse más (incluso sin otros factores). Es algo que ocurre de forma natural en muchos casos hacia la mediana edad: nuestros dientes se siguen moviendo micrométricamente a lo largo de la vida debido a las fuerzas masticatorias y cambios óseos. Por eso muchos adultos que nunca tuvieron ortodoncia notan sus incisivos inferiores más montados alrededor de los 40-50 años.

Como ves, las causas pueden combinarse. Cada caso de apiñamiento es un mundo: a veces es principalmente genético, otras veces influye un hábito o un diente perdido, etc. En Cleardent siempre estudiamos a fondo tu caso para entender el origen de tu apiñamiento. Esto nos ayuda a planificar la mejor solución (por ejemplo, si detectamos que hay un problema periodontal activo, primero lo trataremos antes de mover dientes; o si faltan piezas, planificamos reponerlas).

Consecuencias del apiñamiento dental (¿por qué debemos corregirlo?)

Puede que te preguntes: “¿Realmente es tan grave tener dientes torcidos? ¿Más allá de lo estético, pasa algo si no los corrijo?”. Como profesional, te digo que el apiñamiento dental no es solo un tema estético, tiene varias consecuencias negativas para tu salud bucal a medio y largo plazo. Estas son las principales razones por las que en Cleardent insistimos en corregir unos dientes apiñados:

  • Dificultad para la higiene y mayor riesgo de caries y encías enfermas: Cuando los dientes están montados unos sobre otros, es difícil limpiarlos bien. Quedan rincones estrechos a los que el cepillo y el hilo dental no llegan con facilidad. Esto provoca acumulación de placa bacteriana y restos de comida, sobre todo entre los dientes apiñados. Con el tiempo, esa placa puede causar caries en esos espacios ocultos y problemas de encías (gingivitis y periodontitis por inflamación e infección de la encía). De hecho, el apiñamiento está considerado un factor de riesgo para la enfermedad periodontal porque facilita que se acumule sarro entre dientes mal alineados. Yo lo veo a diario: pacientes con dientes muy juntos tienden a presentar encías inflamadas o sangrantes entre esos dientes, por más que se esfuercen en su higiene. Corregir el apiñamiento facilita luego mantener una boca más limpia y sana.
  • Desgaste desigual y problemas de mordida (oclusión): Para que nuestra mordida funcione bien, los dientes superiores e inferiores deben encajar de forma equilibrada. Si algunos dientes están fuera de lugar, la mordida se desequilibra: puede que ciertos dientes choquen más de la cuenta y otros ni se toquen. Esto genera desgastes anormales (el diente que sobresale se desgasta más al chocar primero, por ejemplo) y sobrecarga ciertas piezas. Además, la tensión en la mandíbula no se reparte igual: cuando muerdes, la fuerza no se distribuye uniformemente. Con el tiempo esto puede derivar en molestias en la articulación de la mandíbula (la ATM), dolores musculares e incluso dolores de cabeza en casos avanzados. Unos dientes bien alineados ayudan a que la mordida sea estable y a prevenir estos problemas de oclusión.
  • Dolor o molestias dentales y mandibulares: Relacionado con lo anterior, el apiñamiento a veces provoca puntos de contacto anómalos entre dientes. Dientes muy apretados pueden empujarse entre sí ocasionando pequeñas molestias o dolor al morder. Y como mencioné, la sobrecarga en la articulación temporomandibular puede causar dolor mandibular o al abrir la boca. He tenido pacientes con apiñamiento severo que referían “no poder masticar bien de un lado” o dolores difusos en la cara debido a la mala mordida.
  • Problemas en el habla: En algunos casos, tener dientes muy mal posicionados puede afectar a la pronunciación de ciertos sonidos. Los dientes frontales sobrepuestos o muy hacia afuera/interno pueden dificultar la posición de la lengua o los labios al hablar. No es lo más común, pero sí he notado mejoría en la dicción de pacientes tras alinear sus dientes (por ejemplo, en sonidos como la “s” o la “f” que requieren un alineamiento específico de incisivos y labios).
  • Impacto en la autoestima y la confianza: No podemos ignorar la parte emocional. Una sonrisa con dientes torcidos puede hacer que te sientas cohibido al sonreír o al hablar en público. Muchos pacientes me han confesado que evitaban sonreír en fotos o que tapaban su boca al reírse por complejo con sus dientes. Esta falta de confianza puede incluso afectar a tus relaciones sociales o profesionales (por ejemplo, no quieres exponerte en una entrevista de trabajo sonriendo). Al corregir el apiñamiento no solo mejoras la salud, sino que tu sonrisa se ve más estética y eso suele dar un gran impulso a la autoestima. Ver a un paciente sonreír sin vergüenza después de su tratamiento es de las partes más gratificantes de mi trabajo en Cleardent.

No tratar el apiñamiento puede derivar en más caries, enfermedad de encías, problemas de mordida, desgaste dental y molestias, además del aspecto estético. Por eso recomiendo atajarlo cuando antes. Afortunadamente, hoy disponemos de tratamientos efectivos para alinearlos, que describo a continuación.

¿Cómo corregir el apiñamiento dental? Soluciones efectivas

Llegamos al punto clave: ¿qué soluciones existen para enderezar unos dientes apiñados? La buena noticia es que, sea cual sea la causa o la gravedad, el apiñamiento sí tiene solución. El objetivo de los tratamientos será crear el espacio necesario y mover cada diente a su posición correcta en la arcada. En Cleardent estudiamos minuciosamente cada caso y te proponemos la opción más adecuada. Las principales formas de corregir el apiñamiento dental son las siguientes:

Ortodoncia con brackets tradicionales

En casos de apiñamiento severo, los brackets tradicionales pueden alinear los dientes eficazmente como se observa en la imagen. Los brackets metálicos de toda la vida (o sus versiones estéticas de cerámica/zafiro) siguen siendo una herramienta muy potente para corregir desde apiñamientos leves hasta los más severos. Consisten en unos pequeños “aparatos” adheridos a cada diente conectados por un arco metálico. Este arco ejerce presiones calculadas que van moviendo los dientes gradualmente a su posición ideal.

Los brackets tienen la ventaja de permitir movimientos muy precisos y grandes cambios en la arcada, por lo que suelen indicarse en apiñamientos moderados o severos, o cuando hay que corregir también la mordida. En mi experiencia, si a un paciente le faltan muchos milímetros de espacio, con brackets podremos conseguir ese espacio expandiendo un poco la arcada o inclinando dientes hacia afuera. A veces incluso combinamos la ortodoncia con extracciones dentales (por ejemplo, sacar un premolar de cada lado) para poder recolocar bien el resto; esto se hace solo en casos necesarios, cuando realmente falta espacio considerable.

En Cleardent trabajamos con brackets de última generación que hacen el tratamiento más cómodo y rápido. Por ejemplo, usamos sistemas de autoligado como el sistema Damon, que reduce la fricción y el tiempo de tratamiento. Estos brackets modernos aplican fuerzas más suaves y constantes, lo que significa menos molestias para el paciente y en muchos casos evitan tener que extraer dientes porque permiten expandir un poquito más las arcadas. También ofrecemos brackets linguales (colocados por la cara interna de los dientes) para quienes quieren una ortodoncia invisible pero no desean alineadores. En definitiva, la ortodoncia fija con brackets sigue siendo una solución fiable. La duración del tratamiento varía según el caso: un apiñamiento leve puede corregirse en ~6-12 meses, mientras que uno severo quizá requiera 18-24 meses con aparatología fija. En cada caso te daremos una estimación del tiempo al elaborar tu plan personalizado.

Ortodoncia invisible con alineadores transparentes

Los alineadores transparentes, como el que vemos en la imagen, son férulas removibles casi invisibles que corrigen progresivamente la posición de los dientes. En los últimos años, la ortodoncia invisible se ha vuelto muy popular, ¡y con razón! Consiste en una serie de alineadores transparentes de plástico a medida (tipo Invisalign, por mencionar la marca pionera) que van moviendo tus dientes poco a poco. Cada alineador es una férula removible que se coloca sobre los dientes ejerciendo presión en puntos concretos para desplazarlos.

¿Por qué gustan tanto? Principalmente, porque son prácticamente invisibles al llevarlos puestos, resultando mucho más estéticos que los brackets metálicos. Además, son removibles: puedes quitártelos para comer y para cepillarte los dientes, lo cual hace más cómoda la higiene y te permite comer sin las limitaciones típicas de los brackets (nada de alambres que se despegan con el turrón en Navidad 😅). En Cleardent hemos tratado numerosos casos de apiñamiento con alineadores y la experiencia de nuestros pacientes ha sido excelente: destacan la comodidad y que se adaptan muy rápido a hablar con ellos.

¿Y su efectividad? Te diré que los alineadores pueden corregir la mayoría de apiñamientos, desde leves a algunos severos. En apiñamientos leves y moderados funcionan de maravilla, alineando los dientes en cuestión de meses si el paciente es constante en usarlos (lo ideal es llevarlos 22 horas al día, retirándolos solo para comer y aseo). Para apiñamientos más severos, también se pueden usar alineadores, a veces complementados con adjuntos (pequeños relieves adhesivos en los dientes que mejoran ciertos movimientos) o incluso combinados con alguna extracción dental estratégica si falta mucho espacio. Cada cierto tiempo se cambia al siguiente alineador de la serie, y poco a poco los dientes van encajando en el lugar correcto.

En Cleardent somos especialistas en ortodoncia invisible – nuestros ortodoncistas planifican digitalmente el movimiento de tus dientes y podrás ver una simulación 3D del resultado antes de empezar. Esto motiva mucho a los pacientes porque ven cómo quedará su sonrisa alineada. Algo que me encanta de los alineadores es que, al no tener alambres ni piezas fijas, suelen requerir menos visitas de urgencia (por ejemplo, no hay brackets que se despeguen). Eso sí, hay que acudir a controles periódicos para vigilar el progreso, aunque suelen ser más breves que con brackets. En resumen, si buscas discreción y comodidad, esta opción es ideal.

Extracciones dentales para ganar espacio

Quiero mencionar aparte el tema de las extracciones, porque es una pregunta frecuente: “Doctor, ¿me tendrán que sacar dientes para arreglar esto?”. La respuesta es: depende del caso. En apiñamientos leves, nunca; en moderados, a veces; y en severos, es común que sí se requiera extraer alguna pieza para lograr espacio. Típicamente, si hay que extraer, solemos quitar premolares (los dientes justo detrás de los colmillos) porque así abrimos un hueco considerable que permite recolocar los dientes anteriores alineados. También las muelas del juicio se extraen a menudo si están impactadas y empujando, para evitar que agravien el apiñamiento.

No hay que temer a esta opción cuando está indicada: en Cleardent solo la recomendamos si es estrictamente necesaria. Hoy día, con técnicas modernas (como dije, brackets de autoligado o ensanchadores de arcada, microtornillos de anclaje, etc.) buscamos minimizar extracciones. Pero si las necesitamos, lo hacemos pensando en la estabilidad a largo plazo de tu sonrisa. Ten en cuenta que quitar un diente en un tratamiento ortodóntico es muy distinto a perderlo por caries: aquí se planifica, se cierra completamente el espacio con los demás dientes y al final ni se nota que faltó esa pieza (no queda “hueco”, los dientes se recolocan ocupándolo). En resumen, confía en tu ortodoncista: si te sugiere una extracción, es porque ayudará a que el resultado sea óptimo y estable.

Otros tratamientos y casos especiales

Además de la ortodoncia, existen medidas complementarias o alternativas según el caso:

  • Microlimado interproximal (stripping): En apiñamientos muy leves, a veces podemos crear un par de milímetros de espacio desgastando ligeramente los laterales de algunos dientes (pulido del esmalte entre diente y diente). Es indoloro y no daña la salud dental si se hace correctamente. Este pequeño espacio sumado entre varios dientes puede permitir alinearlos sin necesidad de aparatos más complejos. En Cleardent usamos esta técnica cuando vemos que solo falta “un pelín” de espacio para enderezar la arcada.
  • Carillas estéticas: No corrigen el apiñamiento como tal, más bien lo camuflan. Consisten en unas finas láminas de porcelana o composite que se colocan sobre la cara visible de los dientes frontales. Si el apiñamiento es leve (un diente apenas girado o pequeño espaciamiento irregular), a veces con carillas se puede dar una apariencia de alineación perfecta sin mover realmente los dientes. Es decir, se tallan un poquito y se les pone carilla para que al verlos queden alineados. ¡Ojo! Esto solo aplica a casos muy puntuales y estéticos. En Cleardent preferimos siempre la ortodoncia para realmente solucionar la posición dental, y dejamos las carillas dentales para cuando además se quieren corregir forma o color de los dientes, o para apiñamientos ultra leves en adultos que no desean aparato.
  • Cirugía ortognática: ¿Es necesaria la cirugía para los dientes apiñados? Solo en casos extremos, tranquilidad. La cirugía ortognática se utiliza cuando el problema de espacio o alineación no es solo dental sino también esquelético. Por ejemplo, un paciente con mandíbula muy pequeña o deformidad ósea que provoca un apiñamiento severo y además una mala mordida de origen óseo. En esos casos, combinamos ortodoncia con una cirugía maxilofacial para corrigir la posición de los huesos de la mandíbula o el maxilar. Es decir, el cirujano reposiciona hueso para agrandar el espacio disponible o alinear las bases óseas, y luego la ortodoncia afina la posición de cada diente. Es un tratamiento más largo y complejo, reservado para maloclusiones severas donde solo mover dientes no bastaría. Afortunadamente, la gran mayoría de personas con apiñamiento no van a requerir cirugía, se resuelven con los métodos anteriores (brackets o alineadores, con o sin extracciones). Si fuera tu caso, en Cleardent contamos con expertos en ortodoncia y cirugía que trabajan juntos para lograr el mejor resultado. Pero insisto: esto solo se plantea en situaciones muy específicas.

Como ves, opciones hay muchas. Lo importante es hacer un diagnóstico personalizado. En Cleardent, cuando vienes con un problema de apiñamiento, te realizamos un estudio completo: modelos 3D de tu boca, radiografías, fotografías… Con todo ello, determinamos qué combinación de tratamientos necesita tu sonrisa. Puede ser tan sencillo como alineadores durante unos meses, o quizás brackets inferiores y alineadores superiores, o una expansión con aparatito en niños, etc. Confía en que siempre buscaremos la solución menos invasiva y más efectiva para ti. Y por supuesto, te explicaremos todo el plan para que tomes la decisión informado.

¿Cuánto tarda en corregirse un apiñamiento dental?

Una pregunta muy frecuente que recibo es esta. La duración del tratamiento depende principalmente de la gravedad del apiñamiento y del método que utilicemos. Cada boca es un mundo, pero te doy unas orientaciones generales:

  • Apiñamiento leve: en torno a 6 meses a 1 año suele ser suficiente con alineadores o brackets simples. Son casos donde solo hay que mover unos pocos dientes ligeramente.
  • Apiñamiento moderado: aproximadamente 12 a 18 meses de tratamiento ortodóntico. Aquí ya entran más dientes en juego, posiblemente necesitemos más tiempo para coordinar la mordida.
  • Apiñamiento severo: puede llevar 18 a 24 meses o algo más, especialmente si implica extracciones o correcciones importantes de mordida. Hay que crear bastante espacio y mover dientes largas distancias, lo cual lógicamente toma más tiempo.

Estos rangos son orientativos; he tenido pacientes que en 8 meses estaban listos y otros que han necesitado 2 años largos. La colaboración del paciente también influye: por ejemplo, con alineadores, si los usas disciplinadamente el máximo de horas, tu caso terminará en el tiempo previsto o antes; si no, se alarga. En Cleardent te iremos dando estimaciones en cada revisión y ajustando el plan según veamos cómo responde tu boca. Lo importante es que, aunque pueda parecer mucho tiempo, el resultado vale la pena para toda la vida. ¡Y los meses pasan antes de que te des cuenta cuando ves progresos constantes!

¿Se puede prevenir el apiñamiento dental?

Esta es otra cuestión interesante. En algunos casos, sí podemos prevenir o al menos minimizar el apiñamiento, especialmente actuando desde temprana edad o evitando ciertos hábitos:

  • Revisiones tempranas en niños: Lleva a tus hijos al dentista/ortodoncista desde que están cambiando los dientes de leche por permanentes. En Cleardent recomendamos una evaluación ortodóntica hacia los 6-7 años. ¿Por qué tan pronto? Porque si detectamos algún signo de falta de espacio, podemos hacer tratamientos interceptivos: por ejemplo, expandir un poco el paladar con un aparato removible cuando aún está en crecimiento, o mantener espacios de dientes de leche perdidos. Esto puede prevenir un apiñamiento mayor en el futuro, guiando el crecimiento de los maxilares.
  • Controlar hábitos orales en la infancia: Como conté antes, procurar que el niño no use chupete más allá de los 2-3 años, corregir la succión del dedo y acudir al especialista si notas que respira por la boca habitualmente. También vigilar hábitos como morderse las uñas o morder lápices, que aunque parezcan inofensivos, aplican fuerzas que podrían influir en la posición dental. ¡Sé que suena a misión imposible a veces, pero cualquier esfuerzo en estas edades puede evitar problemas después!
  • Mantener todos los dientes en la arcada: En adultos, esto significa que si pierdes un diente (por caries, fractura, etc.), lo reemplaces lo antes posible con un implante, puente o la solución que corresponda. No dejar ese hueco libre por años, porque como ya explicamos, los demás se moverán y causarán apiñamiento o malposición. La prevención aquí es mantener tu dentadura completa y alineada con prótesis cuando haga falta.
  • Higiene oral rigurosa y salud periodontal: Una boca sana es menos propensa a cambios indeseados. Si evitas caries (que podrían llevar a perder piezas) y cuidas tus encías para que no haya periodontitis, tus dientes mantendrán mejor su posición. Cepíllate después de cada comida, usa el hilo dental diariamente y visita al dentista para limpiezas y controles periódicos. En Cleardent insistimos mucho en que unas encías sanas mantienen los dientes firmes donde deben estar. Si hay enfermedad periodontal, aparte de los riesgos propios, viene el desafirme de dientes y posibles migraciones.
  • Usar retenedores tras la ortodoncia: Vuelvo a recalcar este punto en la prevención de recaídas. Si ya has pasado por un tratamiento de ortodoncia, sigue al pie de la letra las indicaciones sobre retenedores. Generalmente recomendamos un retenedor fijo (un alambrecito pegado detrás de los dientes anteriores) más un retenedor removible nocturno los primeros años. Quizá suena engorroso, pero es mucho más sencillo que tener que repetir un tratamiento completo en unos años por no haber mantenido los resultados. Piensa que los dientes tienen memoria y siempre buscarán volver a su posición original si se lo permitimos. ¡No les des esa oportunidad!

En definitiva, la prevención del apiñamiento pasa por tener buenos hábitos de cuidado bucal, visitas regulares al dentista y ortodoncista, y actuar temprano si vemos algún indicio. Aún así, pese a todos nuestros esfuerzos preventivos, puede haber apiñamiento simplemente por genética u otros factores inevitables. Si ocurre, no pasa nada: ya sabes que tenemos soluciones efectivas para arreglarlo en cualquier momento de la vida.

Antes de finalizar, quiero decirte que en Cleardent estamos aquí para ayudarte con cualquier problema de apiñamiento dental. Contamos con ortodoncistas expertos y hemos solucionado casos de todo tipo, devolviendo sonrisas alineadas y sanas a nuestros pacientes. Si te preocupa el apiñamiento de tus dientes o los de tu hijo, no dudes en consultarnos. Evaluaremos tu caso con cercanía y profesionalidad, te explicaremos las opciones y te acompañaremos en el proceso de lograr la sonrisa que deseas. ¡Tu sonrisa está en buenas manos!

Preguntas frecuentes sobre el apiñamiento dental

¿El apiñamiento dental se puede corregir a cualquier edad?

¡Sí! Nunca es tarde para alinear tus dientes. Si bien la infancia y adolescencia son etapas ideales porque los huesos todavía están en crecimiento y los movimientos pueden ser algo más rápidos, los adultos también pueden corregir el apiñamiento sin problema. Hoy en día vemos muchísimos adultos, incluso mayores de 50 o 60 años, haciéndose tratamientos de ortodoncia con excelentes resultados. En adultos simplemente planificamos de forma diferente (por ejemplo, vigilando más la salud periodontal, usando fuerzas más suaves). Pero no hay límite de edad: mientras tus encías y dientes estén sanos, puedes alinear tu sonrisa ya sea con brackets o alineadores invisibles. En Cleardent hemos tenido pacientes abuelos corrigiendo sus dientes apiñados y felices de haberlo hecho.

¿Por qué se me han torcido los dientes con los años si antes los tenía bien?

Este fenómeno es común y suele deberse al apiñamiento tardío o terciario. Con el paso de los años, nuestros maxilares pueden experimentar pequeños cambios de forma/dimensión y los dientes tienden a moverse ligeramente hacia adelante. Especialmente los incisivos inferiores en adultos pueden apiñarse aunque en la juventud estuvieran rectos. También influyen factores acumulativos: si perdiste alguna muela y no la sustituiste, esos dientes adyacentes se movieron; o si padeciste enfermedad de encías, los dientes pueden haberse desplazado al perder hueso. Incluso hábitos como bruxismo (apretar/rechinar dientes) con los años van desgastando y haciendo que la mordida cambie, favoreciendo ciertos movimientos indeseados. En resumen, los dientes pueden torcerse en la adultez por cambios óseos naturales y otros factores, no es algo extraño. La buena noticia es que podemos tratarlos en cualquier momento.

¿El apiñamiento dental causa otros problemas de salud bucal?

Sí, como hemos detallado, unos dientes apiñados pueden facilitar otros problemas. Principalmente, incrementa el riesgo de caries y enfermedad de encías porque es más difícil limpiarlos adecuadamente y se acumula placa entre ellos. También puede ocasionar una mala mordida que derive en desgaste dental desigual, dolores mandibulares o problemas en la articulación temporomandibular (ATM). No es que el apiñamiento en sí “infecte” ni nada, sino que crea condiciones desfavorables (sitios de difícil higiene, contactos anómalos, sobrecargas) que con el tiempo afectan a tu salud bucal. Por eso siempre recomendamos corregirlo; al alinear los dientes, mejoras la funcionalidad y facilitas su limpieza, evitando complicaciones futuras.

¿Es necesario extraer dientes para corregir un apiñamiento?

No siempre. Solo en casos donde realmente falta mucho espacio. En apiñamientos leves nunca se realizan extracciones; en moderados, generalmente podemos evitarlo con técnicas modernas; en severos es cuando más a menudo se indica extraer alguna pieza (típicamente premolares) para dejar espacio suficiente. Cada boca es diferente: en Cleardent analizamos cuántos milímetros de discrepancia de espacio tienes. Si vemos, por ejemplo, que te faltan 8 mm para alinear todos tus dientes, es probable que aconsejemos la extracción de dos premolares (porque cada uno suele dar ~7 mm de espacio al cerrarse). Pero si faltan 4 mm, quizá podamos conseguirlos con expansión y desgaste interdental sin sacar nada. Nuestro enfoque es conservador con las extracciones, solo las hacemos si son la mejor opción para ti. Y ten en cuenta que, de ser necesarias, el resultado estético no se compromete – al finalizar, los espacios estarán cerrados y tu sonrisa lucirá completa. Muchos pacientes temen “quedarse chimuelos” y luego se sorprenden de que ni se nota qué pieza fue extraída una vez alineado todo.

¿Qué diferencia hay entre corregir el apiñamiento con brackets o con alineadores invisibles?

Ambos métodos buscan el mismo fin: mover tus dientes a su posición correcta, pero lo hacen de forma distinta y con sus pros/contras:

  • Los brackets son aparatos fijos pegados a los dientes, unidos por arcos metálicos que ejercen la fuerza. Ventajas: pueden corregir casos muy complejos, no dependen de la disciplina del paciente (porque no se pueden quitar), y algunos movimientos grandes se logran más fácilmente con ciertas mecánicas de brackets. Desventajas: son visibles (menos estéticos), molestan un poco más al inicio con llagas o rozaduras, dificultan la limpieza (hay que extremar higiene) y restringen ciertos alimentos duros o pegajosos durante el tratamiento.
  • Los alineadores invisibles son férulas transparentes removibles. Ventajas: prácticamente invisibles (factor estético top), te los quitas para comer y cepillarte (más comodidad y limpieza), suelen ser más cómodos (sin hierros que pinchen) y las visitas al dentista suelen ser más cortas. Desventajas: no son ideales en ciertos movimientos muy complejos (aunque cada vez abarcan más), pueden alargar el tratamiento si no los usas las horas indicadas, y hay que ser muy disciplinado en ponérselos siempre excepto para comer.

En muchos casos de apiñamiento se puede elegir entre uno u otro según tus preferencias, porque ambos lo van a corregir igual de bien. Por ejemplo, para un apiñamiento moderado, podrías optar por brackets tradicionales durante 1 año o alineadores durante 1 año; lograrás alineación en ambos casos. Por eso, en Cleardent estudiamos tu caso y te presentamos las opciones: habrá situaciones donde recomendemos brackets (p.ej., si el caso es muy severo o el paciente es un niño que podría perder los alineadores), y otras donde los alineadores son la mejor elección (adulto que prioriza estética y comodidad). Lo importante es que tú te sientas cómodo con el método, ya que vas a convivir con él varios meses. Nosotros tenemos experiencia amplia en ambos sistemas, así que te guiaremos para que tomes la mejor decisión informado de las diferencias.

¿Cuánto cuesta aproximadamente corregir el apiñamiento dental?

El precio de un tratamiento de ortodoncia para apiñamiento varía según el tipo de aparato y la duración. No es lo mismo un caso sencillo de 6 meses con alineadores que uno de 2 años con cirugía incluida. Para darte rangos generales en España: unos brackets metálicos pueden rondar entre 2.000€ y 4.000€ todo el tratamiento (depende de la clínica y complejidad); la ortodoncia invisible suele ser algo más costosa, alrededor de 3.000€ a 5.000€ según número de alineadores necesarios; si se requieren extracciones, cirugía ortognática u otros procedimientos adicionales, eso sumaría al costo total. En Cleardent ofrecemos facilidades de pago porque sabemos que es una inversión importante. Lo mejor es acudir a una primera consulta (muchas veces gratuita) donde te hagan un presupuesto personalizado. Piensa que este gasto es a cambio de un beneficio de por vida: mejorar tu sonrisa, tu salud bucal y tu confianza. La mayoría de pacientes coinciden en que vale totalmente la pena la inversión una vez ven los resultados.

¿El apiñamiento dental puede volver después del tratamiento?

Si no se usan los retenedores post-ortodoncia, existe el riesgo de que los dientes quieran volver a apiñarse. Esto se llama recidiva. Tras terminar el tratamiento, tus dientes necesitan un período de estabilización en su nueva posición. Por eso colocamos retenedores (que pueden ser fijos pegados por detrás, removibles tipo férula transparente nocturna, o combinados). Si el paciente es constante usando sus retenedores según le indicamos, lo normal es que el apiñamiento no vuelva y la alineación se mantenga perfecta. Sin embargo, si uno se olvida y deja de usarlo, sobre todo en los primeros años, los dientes pueden moverse ligeramente hacia su posición original. También, incluso con retenedores, recuerda que el cuerpo cambia con la edad: mínimos movimientos pueden ocurrir, pero nunca tan graves como el apiñamiento inicial si mantenemos la retención. En Cleardent hacemos un seguimiento y recomendamos, por ejemplo, usar un retenedor nocturno de por vida de forma intermitente (unas noches por semana) para garantizar que la sonrisa se conserve alineada. Así que la clave es: sí, se puede mantener el resultado toda la vida siempre que seas obediente con la fase de retención. ¡No bajes la guardia después de lograr esa sonrisa ideal!

Espero haber resuelto tus dudas sobre el apiñamiento dental. Si tienes más preguntas o necesitas una valoración personalizada, en Cleardent estaremos encantados de atenderte. Tu sonrisa alineada y saludable es nuestra mayor satisfacción. ¡Atrévete a dar el paso y luce la sonrisa que siempre quisiste!

cta clearden 2025
Dra yolanda Martín cleardent
Odontóloga
La Dra. Yolanda Martín López es una experta en ortodoncia y ortodoncia invisible, que ha consolidado su carrera en Clínicas Cleardent con un enfoque en tratamientos de vanguardia para la alineación dental. Desde sus inicios en odontología general, su dedicación y compromiso con la mejora continua la llevaron a especializarse en ortodoncia en 2012, convirtiéndose en una profesional de referencia en ortodoncia invisible. Su habilidad para adaptarse a las necesidades de cada paciente garantiza resultados precisos y personalizados, reflejando su pasión por la excelencia en cada tratamiento.

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La Microbiota Oral: ¿Por qué es tan importante?

En cada milímetro de tu cavidad bucal habita un ecosistema extraordinariamente complejo y dinámico. La microbiota oral constituye la segunda comunidad microbiana más abundante del cuerpo humano, solo superada por la intestinal. Este universo microscópico alberga millones de microorganismos que desempeñan funciones esenciales para nuestra salud, no solo bucal sino también sistémica. Un solo diente […]

Dra. Carolina de Lis
Dra. Carolina de Lis Jiménez
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