Si te han dicho que necesitas sacar una muela del juicio, es normal que sientas nervios e incertidumbre. Una de las dudas más comunes que escucho como odontólogo es: “¿Cuánto se tarda en quitar una muela del juicio?”. Te entiendo: quieres saber cuánto durará el procedimiento, si va a doler, qué tan complicada puede ser la cirugía y cuánto tiempo tardarás en recuperarte.
Te explicaré de forma clara y amigable todo lo que necesitas saber: desde la duración de la extracción según el caso (simple o quirúrgica), qué ocurre durante la intervención, los factores que pueden alargar o acortar el procedimiento, hasta cuánto tarda la recuperación y mis mejores consejos postoperatorios. También compararemos la extracción sencilla con una extracción quirúrgica de una muela del juicio, y responderé a las preguntas frecuentes que solemos recibir en la clínica.
Prepárate una bebida suave, siéntate cómodo y hablemos sobre tus muelas del juicio. Mi objetivo es que, al terminar de leer, te sientas más tranquilo y bien informado, como si hubieras charlado con tu dentista de confianza. ¡Vamos a ello!
¿Cuánto dura la extracción de una muela del juicio?
La duración del procedimiento para quitar una muela del juicio puede variar bastante según la situación de la muela y el tipo de extracción que necesites. En general, sacar una muela del juicio es un proceso relativamente rápido, pero irá desde unos minutos hasta cerca de una hora, dependiendo de varios factores. Aquí te resumo los tiempos promedio:
Extracción simple (muela del juicio erupcionada): Si la muela ha salido completamente y su extracción es sencilla, suele no durar más de 20–30 minutos. Muchas veces, ¡el diente sale en solo unos minutos! El resto del tiempo incluye preparativos, aplicar la anestesia y asegurarnos de que todo esté listo. En consulta suelo ver caras de sorpresa cuando les digo a mis pacientes que la muela ya está fuera y apenas ha pasado un ratito.
Extracción quirúrgica (muela del juicio impactada): Si la muela está impactada (atrapada debajo de la encía o en una posición difícil), el procedimiento es más complejo. Puede requerir hacer una pequeña incisión en la encía e incluso retirar un poquito de hueso que esté cubriendo la muela. En estos casos la cirugía puede tardar entre 45 minutos y 1 hora por muela aproximadamente. No te preocupes, porque durante todo ese tiempo estarás anestesiado y no sentirás dolor, solo alguna presión.
Extracción de varias muelas del juicio a la vez: A veces se decide sacar dos, tres o hasta las cuatro muelas del juicio en una sola cita. Esto puede ser conveniente para “matar todo de un golpe” y pasar por una sola recuperación. El tiempo total obviamente será mayor: suele oscilar entre 1 y 2 horas en total, dependiendo de cuántas se extraigan y de la dificultad de cada una. Por ejemplo, quitar las cuatro muelas del juicio en una sesión puede llevar alrededor de 60 a 90 minutos (a veces un poco más si todas están impactadas). A pesar de que suena largo, muchos pacientes prefieren esto para evitar repetir el proceso varias veces. En estos casos solemos utilizar sedación consciente o anestesia general, lo que hace que la cita sea más llevadera (¡prácticamente duermes durante la cirugía!).
Una extracción individual de muela del juicio puede ser muy rápida (unos 20 minutos) si es sencilla, o prolongarse a casi una hora si es complicada. Y si hablamos de extraer todas en una sesión, prepárate para alrededor de hora y media, aunque tú apenas lo sentirás gracias a la anestesia. Lo importante es que cada caso es diferente; más adelante veremos qué factores influyen en estos tiempos.
¿Qué ocurre durante la extracción de una muela del juicio?
Ahora que sabes cuánto podría durar el procedimiento, seguramente te preguntes qué pasa exactamente en el sillón del dentista durante esa media hora (o esa hora). Te lo explicaré paso a paso, como le explico a mis pacientes antes de empezar, para que tengas la tranquilidad de saber qué van a hacer en tu boca:
Preparación y anestesia: Antes de comenzar, el odontólogo revisará tu radiografía para confirmar la posición de la muela y planificar la extracción. Luego te aplicaremos anestesia local en la zona alrededor de la muela del juicio. Este pinchacito puede dar un poco de respeto, pero te aseguro que es rápido y enseguida la encía y el diente se adormecen. Si estás muy nervioso, en algunos casos podemos ofrecer sedación consciente, que es un medicamento por vía intravenosa para relajarte (estarás despierto pero en un estado muy tranquilo, casi soñoliento). En extracciones muy complejas o múltiples, en ocasiones se recurre a anestesia general, aunque esto normalmente se hace en quirófano con un anestesista (no es lo más común para una muela del juicio típica).
Extracción de la muela: Una vez estés bien anestesiado (comprobamos que no sientes dolor antes de empezar), procedemos a extraer la muela del juicio. Si es una extracción simple, el proceso es bastante directo: utilizamos un instrumento llamado elevador o botador para aflojar el diente con movimientos suaves, y luego unas fórceps (pinzas dentales) para sujetar la muela y sacarla con cuidado. Sentirás presión y movimiento, pero nada de dolor. Muchas veces la muela sale completa de una vez. En cambio, si la muela está impactada o sale en mala posición, la extracción se vuelve quirúrgica: haremos una pequeña incisión en la encía para descubrir la muela. Es posible que necesitemos remover un poco de hueso alrededor con una fresa (un torno especial) para liberar el diente. A veces también cortamos la muela en partes más pequeñas para sacarla por secciones, especialmente si la corona (la parte de arriba) es grande o las raíces están enganchadas. Todo esto suena aparatoso, pero recuerda: tú estarás anestesiado localmente, no sentirás dolor, solo los movimientos y vibraciones. Yo suelo ir avisando al paciente: «Ahora vas a sentir un poquito de presión aquí, está saliendo la muela…» para que sepa qué esperar en cada paso.
Cierre y cuidados inmediatos: Cuando la muela del juicio ya está fuera, queda una pequeña herida en la encía (y a veces un espacio en el hueso). Si fue una extracción simple, normalmente no hace falta dar puntos; la herida es pequeña y tu propia sangre formará un coágulo que protege y empieza la cicatrización. En extracciones quirúrgicas, colocaremos puntos de sutura (muchas veces puntos reabsorbibles que no hay ni que quitar; otros se retiran en aproximadamente 7 días). Tras la extracción, se coloca una gasa sobre la zona y te pediremos que la muerdas firmemente durante 20–30 minutos. Esto ayuda a contener el sangrado inicial y a que se forme el coágulo correctamente. Además, aplicaremos frío externo (una bolsa de hielo envuelta en un paño sobre la mejilla) para minimizar la inflamación.
Instrucciones finales: ¡Y listo! La muela ya está quitada. Antes de que te vayas a casa, te daré unas instrucciones postoperatorias detalladas (muchas de las cuales te resumiré más adelante en este artículo). Hablaremos de cómo tomar tus medicamentos (analgésicos, antiinflamatorios y quizá antibiótico si lo receté), cómo limpiar la zona, qué puedes comer y qué no, y señales de alarma a vigilar. No te preocupes si después de la extracción sientes la boca “extraña” o dormida un rato: la anestesia local dura un par de horas, así que es normal que sigas con sensación de entumecimiento al salir de la consulta.
Como ves, el procedimiento en sí no es tan terrible ni eterno como a veces imaginamos. Yo siempre digo que lo más molesto suele ser el sonido de los instrumentos y mantener la boca abierta un ratito, pero el proceso en sí es rápido y estás con anestesia. Muchas personas se sorprenden: «¿Ya está?«. ¡Ya está! Eso es todo. Ahora vamos a ver qué factores pueden hacer que este proceso sea más corto o un poquito más largo según cada caso.
Factores que influyen en el tiempo de extracción
No todas las muelas del juicio son iguales, y por eso el tiempo necesario para sacarlas puede cambiar de un paciente a otro. Estas son las principales variables que, en mi experiencia, determinan cuánto se tarda en quitar una muela del juicio:
Posición y estado de la muela: Es el factor clave. Si la muela del juicio está erupcionada (asomó completamente en la boca) suele ser más sencilla de extraer y toma menos tiempo. En cambio, una muela impactada bajo la encía o el hueso suele requerir cirugía, lo cual alarga el procedimiento. También influye la orientación: una muela del juicio acostada o en diagonal es más laboriosa de retirar que una recta.
Dificultad o complejidad del caso: Aquí entran varios detalles técnicos. Por ejemplo, el tamaño y forma de las raíces: raíces curvas o muy largas se aferran más y pueden requerir más maniobras. Si la muela del juicio está muy pegada al nervio dental inferior (en el caso de las muelas de abajo) tendremos que ir con más cuidado, quizá quitando menos hueso para proteger el nervio, lo que puede hacer la extracción más lenta. También posibles infecciones o inflamación alrededor pueden complicar un poco el procedimiento. Cada detalle anatómico cuenta. En la radiografía previa evaluamos estos factores para anticipar la complejidad.
Número de muelas a extraer: Como mencioné, sacar más de una muela en la misma cita obviamente extiende el tiempo total. Aunque muchas veces se optimiza el proceso y no es simplemente sumatorio (por ejemplo, extraer 2 muelas puede hacerse en 40-60 min, no necesariamente 30+30). El dentista va trabajando de manera eficiente entre un lado y otro si son dos, etc. Pero en general, a más muelas, más tiempo en el sillón.
Tipo de anestesia o sedación: La mayoría de extracciones de cordales se hacen con anestesia local, que prácticamente no añade tiempo (un par de minutos para hacer efecto). Sin embargo, si se hace bajo sedación intravenosa o anestesia general, el procedimiento global toma más tiempo porque hay que preparar al paciente: monitores, medicación, inducción de la sedación, y luego un periodo de recuperación post-anestésica. Por ejemplo, en un entorno hospitalario con anestesia general, puede que pases 3-4 horas en total entre preparación, la extracción en sí y la recuperación en sala postquirúrgica, aunque la extracción pura tal vez duró 1 hora. En la consulta, cuando hacemos sedación consciente, solemos tenerte un ratito en observación tras la cirugía hasta que estés bien despierto. Todo esto añade tiempo fuera de lo que es sacar la muela, pero es parte del proceso si se elige esa vía.
Experiencia del odontólogo y equipo: Aunque todos los dentistas seguimos procedimientos similares, la habilidad y experiencia pueden marcar diferencia en la duración. Un cirujano oral con mucha experiencia en muelas del juicio suele trabajar con movimientos más precisos y rápidos, optimizando cada paso, lo que puede hacer la extracción más ágil. También el tener buen instrumental (por ejemplo, puntas de fresa adecuadas, aparatología de última generación) ayuda a acelerar ciertas partes. En mi clínica, por ejemplo, contamos con instrumentos especiales para extracciones atraumáticas que a veces nos permiten retirar muelas con mayor facilidad. En manos expertas, incluso una muela complicada puede salir en menos tiempo de lo esperado.
En resumen, el tiempo que se tarda en quitar una muela del juicio dependerá principalmente de la posición y dificultad de la muela, y de cómo se aborde la extracción. Como dentista, siempre evalúo estos factores de antemano y suelo informarle al paciente: “Mira, esta muelita está tumbada y cubierta de encía, nos va a llevar un ratito sacarla, calculo unos 45 minutos”. O al contrario: “Esta de arriba sale fácil, en 10 minutos la tenemos fuera”. Saber esto te dará tranquilidad el día de la cita, porque entenderás que si nos tardamos un poco más es por tu seguridad y para hacer un buen trabajo, no porque algo vaya mal.
Tiempo de recuperación y consejos postoperatorios
Una vez que la muela del juicio está fuera, comienza la etapa de recuperación. Muchas personas se sorprenden de que la extracción en sí no dolió casi nada… pero luego llega el postoperatorio, que es donde hay que tener un poco más de paciencia y cuidado. ¿Cuánto tarda en recuperarse uno de una extracción de muela del juicio? Depende de cada persona y de la dificultad de la extracción, pero típicamente hablamos de unos pocos días de molestias principales. Te detallo las etapas y tiempos de sanación habituales, así sabes qué esperar:
Primeras 24 horas: Es la fase inicial de coagulación y comienzo de cicatrización. Durante las primeras horas tras la extracción, es normal un sangrado leve que irá disminuyendo. Deberás mantener la gasa mordida el tiempo que te indiqué (usualmente 30 min a 1 hora) y luego retirarla con cuidado. Se forma un coágulo de sangre en el hueco de la muela, lo cual es bueno porque ese coágulo es el que protege la herida. Sentirás la zona entumecida hasta que pase el efecto de la anestesia (un par de horas). Cuando la anestesia desaparece, seguramente notarás molestias o dolor manejable con los analgésicos prescritos. También comienza la hinchazón en la mejilla y mandíbula, que suele ir en aumento durante este primer día. Es fundamental que en estas 24h sigas al pie de la letra las indicaciones: reposo relativo (toma it easy, nada de ejercicio), cabeza un poco elevada al dormir, hielo local (10 minutos on/off varias veces), no enjuagar ni escupir vigorosamente, y nada de fumar ni beber alcohol. Este primer día es clave para una buena recuperación.
Día 2 y 3: La inflamación suele alcanzar su máximo alrededor del segundo día post extracción. No te asustes si amaneces con el carrillo más hinchado; es normal. Puede haber algo de dolor todavía, pero controlable con los medicamentos. Sigue con los cuidados: dieta blanda, higiene suave. A partir del día 3, si todo va bien, el dolor empieza a disminuir y ya no debería haber sangrado. La hinchazón comienza a bajar gradualmente.
Del día 4 al 7: En la mayoría de los casos, hacia el cuarto o quinto día ya te sientes mucho mejor. La inflamación cede, quizá queda un poco de sensibilidad o molestia leve al abrir la boca del todo (a veces aparece un poco de trismo, que es rigidez en la mandíbula por haberla mantenido abierta; esto mejora en el transcurso de la semana). A los 7 días, típicamente, si te pusieron puntos no reabsorbibles, el dentista te retirará los puntos. Para entonces, la encía ya ha cicatrizado bastante bien por encima. Muchas personas para la semana ya vuelven completamente a su rutina normal, pudiendo comer casi de todo con cuidado.
Dos semanas en adelante: Aunque el tejido blando de la encía cura en un par de semanas, la recuperación interna continúa. Entre las 2 y 4 semanas después, el hueso debajo de la encía seguirá remodelándose y rellenando el hueco donde estaba la muela. Puede persistir una ligerísima molestia al masticar cosas duras o al tocar la zona, pero ya sin mayor dolor. Para las 2 semanas la mayoría de los pacientes reportan sentirse totalmente recuperados, sin dolor ni hinchazón. Si hubiese algún pequeño hematoma en la mejilla por la cirugía, ya habrá desaparecido.
Casos especiales: Si la extracción fue muy complicada (por ejemplo, cordal incluido completamente en hueso) o hubo alguna complicación (como una infección, o el temido alveolo seco que ocurre si se pierde el coágulo prematuramente), la recuperación puede alargarse. En caso de infección, podría aparecer más dolor e hinchazón pasada la primera semana, y habría que tratarlo con antibióticos u otras medidas. Un alveolo seco genera dolor intenso entre el día 3-5 y requiere que acudamos a la consulta para aplicar un tratamiento local y aliviarlo, lo que puede extender la recuperación unos días más. Por suerte, estas complicaciones no son lo habitual. Si sigues las recomendaciones, lo normal es que en una semanita estés bastante bien.
Consejos prácticos para una buena recuperación: Como odontólogo, siempre le recalco a mis pacientes algunas medidas sencillas que aceleran la curación y evitan problemas. Aquí te las dejo, tal cual las daría en la consulta, porque sé que marcan la diferencia:
Reposo relativo: Tras la extracción, tómate el resto del día libre. Descansa, siéntate o recuéstate con la cabeza ligeramente elevada. Evita ejercicio físico intenso durante al menos 2–3 días. Aunque quizás te sientas bien, hacer esfuerzos puede reabrir la herida o aumentar la hinchazón. ¡Aprovecha para maratonear tu serie favorita con tranquilidad!
Hielo e inflamación: Aplica compresas frías en la cara, sobre la zona de la extracción, especialmente durante las primeras 24-48 horas. Hazlo en intervalos de 10-15 minutos (10 min con hielo, 10 min de descanso). El hielo es tu mejor amigo para reducir la hinchazón y el dolor. No apliques calor en esos primeros días, podría empeorar la inflamación.
Dieta blanda y adecuada: Durante unos días, come alimentos blandos y fríos o templados. Por ejemplo: yogur, batidos, purés, sopa tibia, helado (¡el helado suele ser bienvenido!), compotas, pastas suaves… Evita cosas crujientes o duras que puedan lastimar la zona (nada de frutos secos, papas fritas, trozos de pan duro, etc. en la primera semana). Tampoco alimentos muy calientes los primeros dos días, para que no se disuelva el coágulo. Y algo super importante: no uses pajilla (popote, sorbete) para beber, la succión puede desalojar el coágulo y causar alveolo seco. Bebe directamente del vaso.
Higiene oral cuidadosa: Mantener la boca limpia es fundamental para prevenir infecciones, pero debes hacerlo con cuidado. El día de la cirugía no te enjuagues vigorosamente ni te cepilles la zona de la extracción. Al día siguiente, puedes empezar a enjuagar suavemente con agua tibia con sal o con el enjuague que te haya recomendado tu dentista, después de cada comida, para limpiar la zona. Cepilla tus demás dientes normalmente, con suavidad, evitando el área de la herida por unos días. Después de 4-5 días ya puedes cepillar con cuidado cercano al sitio.
Medicamentos según indicación: Si te recetaron antibióticos, antiinflamatorios o analgésicos, cúmplelos al pie de la letra. No esperes a que el dolor sea fuerte para tomarte el analgésico; es mejor mantener un nivel constante de medicina los primeros días para estar confortable. Si te dieron irrigaciones (jeringa con solución) para limpiar el alveolo a partir del día X, hazlo exactamente como te explicaron.
No fumar ni beber alcohol: Fumar es de lo peor que puedes hacer tras una extracción. El tabaco retrasa la cicatrización y multiplica el riesgo de infecciones y alveolo seco. Idealmente, no fumes nada por al menos 5-7 días (y si puedes más, mejor). El alcohol tampoco es amigo de la cicatrización ni de los medicamentos que podrías estar tomando; evita bebidas alcohólicas esa semana de recuperación.
Escucha a tu cuerpo y a tu dentista: Si el dolor va en aumento después del tercer día, o notas algo que “no va bien” (por ejemplo, fiebre, supuración, un mal olor intenso en la herida, dolor muy fuerte que no cede), contacta a tu odontólogo. Puede ser señal de infección o alveolo seco, que necesitan atención profesional. No te quedes con dudas ni aguantes molestias inusuales. Estamos para ayudarte.
Siguiendo estos consejos, la mayoría de las personas tienen una recuperación rápida y sin complicaciones. En mis años de experiencia he visto que quienes son disciplinados con los cuidados postoperatorios se sienten muchísimo mejor que quienes no los siguen. ¡Así que ya sabes! Un poquito de paciencia y mimos esos días, y pronto ni recordarás que te quitaron esa muela.
Extracción simple vs. extracción quirúrgica: diferencias en tiempo y experiencia
A esta altura ya ha quedado claro que no es lo mismo sacar una muela del juicio que salió completamente (extracción simple) que extraer una muela incluida o complicada (extracción quirúrgica). Pero veamos más concretamente las diferencias entre una extracción simple y una quirúrgica de la muela del juicio, porque esto te ayudará a entender tu propio caso:
Anestesia y entorno: Una extracción simple de muela del juicio normalmente se realiza con anestesia local en el sillón dental convencional. En cambio, una extracción quirúrgica (especialmente si son varias muelas o un caso muy complicado) puede requerir sedación o anestesia general. A veces las extracciones quirúrgicas se hacen en un quirófano, sobre todo si hay que dormirte completamente. El hecho de usar anestesia general implica también un tiempo de recuperación mayor inmediato (debes quedarte en observación hasta despertar del todo, etc.), mientras que con anestesia local te vas a casa a la media hora de terminar.
Procedimiento técnico: En la extracción simple, el dentista solo utiliza instrumentos para aflojar y extraer el diente entero sin tener que cortar tejidos duros. Es “sacar la muela tal cual”. En la extracción quirúrgica, como mencionamos, se requiere hacer un colgajo (corte en la encía) para acceder a la muela, remover hueso con instrumental rotatorio y quizás seccionar la muela en trozos. Es una cirugía menor, pero al fin y al cabo cirugía. Por eso, la duración de la quirúrgica es mayor. Una simple puede ser cuestión de minutos; la quirúrgica puede prolongarse más tiempo debido a esos pasos adicionales.
Duración promedio:Tiempo: La extracción simple suele durar 15-30 minutos, mientras que la quirúrgica puede durar 45-60 minutos o más (especialmente si contamos varias muelas). Además, como vimos antes, si es con anestesia general el proceso completo es de horas considerando preparación y recuperación. En consultorio, una extracción quirúrgica con sedación puede llevar entre 1 y 2 horas incluyendo todo.
Molestias y recuperación: Por lo general, una extracción simple ocasiona menos inflamación y duele menos en el postoperatorio que una extracción quirúrgica. Al no tener que cortar hueso ni dar puntos, el trauma en los tejidos es menor. Esto se traduce en que muchas extracciones simples de cordales superiores, por ejemplo, apenas dejan la mejilla hinchada y el paciente está casi normal al día siguiente con una mínima molestia. En cambio, en una extracción quirúrgica es esperable más hinchazón, quizá algún moradito (moretón) en la piel, y las molestias pueden durar un par de días más. ¡Ojo! No significa que una extracción quirúrgica sea terrible; con los cuidados adecuados, igualmente en una semanita estarás bien, solo que comparativamente la simple es más llevadera.
Puntos de sutura: En la extracción simple no suele haber puntos, mientras que en la quirúrgica casi siempre los hay. Los puntos implican que tendrás que volver a consulta para retirarlos (si no son reabsorbibles) y que durante una semana tendrás ese hilo ahí molestando un poquitín en la lengua. No es nada grave, pero es otra diferencia a considerar.
La extracción simple es más rápida y con recuperación más fácil, y la extracción quirúrgica toma más tiempo y es un poco más invasiva, con una recuperación algo más lenta. ¿Puedes influir tú en esto? Realmente, no mucho, ya que depende de cómo esté tu muela. Lo que sí puedes hacer es buscar un dentista con experiencia en cirugías de cordales; así incluso una extracción quirúrgica se hará de la forma más eficiente y cómoda posible. En mi práctica, siempre evaluamos primero si se puede hacer una extracción simple, y si vemos que será quirúrgica, planificamos bien la cirugía para minimizar el tiempo y las molestias. ¡Estás en buenas manos!
Recomendaciones prácticas desde mi experiencia clínica
A lo largo de los años, he acumulado consejos prácticos y tranquilizadores que siempre comparto con mis pacientes sobre las muelas del juicio. Permíteme darte algunas recomendaciones finales, de dentista a paciente, para que afrontes este proceso con sabiduría (y nunca mejor dicho, tratándose de las muelas “de juicio”):
No esperes a que duela mucho para sacarla: Si tu dentista te sugiere extraer una muela del juicio por prevención (porque viene mal posicionada, etc.), es normal dudar si hacerlo ya o esperar. Mi consejo: no esperes a que haya un dolor intenso o infección. Cuando las extracciones se hacen de forma planificada, suele ser todo más sencillo y la recuperación más rápida. En cambio, sacar una muela del juicio en plena infección o con mucho dolor previo puede ser más complicado. Confía en la recomendación profesional; generalmente sacar la muela antes de que cause problemas es lo mejor.
Comunica tus miedos o dudas: ¿Te da pánico el dentista? ¿Tienes dudas sobre el procedimiento? Habla abiertamente con tu odontólogo. Créeme, sabemos que muchas personas llegan asustadas a esta cirugía, y podemos ayudarte. A veces con explicarte cada paso y avanzando despacio ya te sientes mejor. O podemos ofrecerte técnicas de relajación, música durante el procedimiento, e incluso sedación si tienes fobia. No te quedes callado pasando un mal rato; estamos para acompañarte también emocionalmente. Un paciente informado y tranquilo colabora mejor y su experiencia es mucho más positiva.
Planifica tu día de cirugía y los siguientes: Te sugiero que, si es posible, te programes la extracción un día en que no tengas que volver al trabajo después. Lo ideal es un viernes o un día libre, así tienes el fin de semana para descansar. Prepara en casa con antelación todo lo que necesitarás: comida blanda lista o ingredientes para prepararla, compresas frías o geles de hielo en el congelador, la medicación comprada, y un espacio cómodo para reposar. Si vives solo, quizás pídele a algún amigo o familiar que te eche una mano ese día o al menos que esté pendiente por si necesitas algo. Aunque probablemente estarás bien, siempre es bueno tener a alguien que te ayude con la compra o que te traiga el helado.
Sigue las indicaciones al pie de la letra: Ya lo mencioné pero lo reitero: los cuidados postoperatorios marcan la diferencia. He visto pacientes que no hacían caso y ¡zas!, alveolo seco y dolor innecesario. Por el contrario, pacientes juiciosos (nunca mejor dicho) que hacen todo tal cual se indica suelen decirme “no fue para tanto la recuperación”. Así que sé disciplinado esos días; tu boca te lo agradecerá con una sanación rápida.
Ten paciencia y sé positivo: Es normal sentirse un poco incómodo los primeros dos días y pensar «uf, ¿por qué me hice esto?«. Pero ten en mente que cada día estarás mejor. El cuerpo humano es sabio y sana rápido. Mantén una actitud positiva: en unos días volverás a la normalidad, libre de esa muela del juicio que sobraba. Y si en algún momento te sientes preocupado por algo, no te quedes con la duda: llama a tu dentista. A veces una simple llamada aclarando “esto que siento es normal” te devuelve la calma.
El resultado vale la pena: Si te quitas una muela del juicio problemática, estarás previniendo dolores, infecciones, apiñamiento de dientes y otros líos a futuro. Un par de días de molestias a cambio de eliminar ese problema es un trato razonable. Siempre le recuerdo esto a los pacientes: “Hoy puede ser un poco molesto, pero tu ‘yo’ del futuro me lo va a agradecer cuando esa muela ya no esté dando guerra”.
Con estas recomendaciones, espero que te sientas más preparado. Habla con tu dentista de confianza, infórmate bien (¡como lo estás haciendo ahora mismo leyendo artículos como este!) y verás que quitarse las muelas del juicio no es tan terrible. Estamos aquí para cuidar de tu salud dental y para hacer que tu experiencia sea lo más llevadera posible.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Duele quitar una muela del juicio?
Durante la extracción no sentirás dolor, ya que se utiliza anestesia local eficaz que adormece completamente la zona. Lo que sí podrías sentir es presión y algún tirón mientras el dentista trabaja, pero dolor como tal, no. Después de la extracción, cuando pase el efecto de la anestesia, es normal tener molestias o algo de dolor en la zona durante unos días. Sin embargo, este dolor postoperatorio se controla bien con los analgésicos y antiinflamatorios recetados. Además, aplicar hielo y seguir las indicaciones de cuidado ayuda a reducir el dolor. En resumen: la cirugía en sí no duele, y las molestias posteriores son temporales y manejables. Muchos pacientes me dicen sorprendidos: «¡Doctor, me doló menos de lo que pensé!».
¿Cuántos días de reposo necesito tras extraerme una muela del juicio?
No tendrás que estar en cama, pero es recomendable que los primeros 1–2 días después de la extracción evites actividades intensas. Lo ideal es tomarse el día de la cirugía para descansar en casa, y dependiendo de cómo te sientas, quizá también el día siguiente. Si tu trabajo implica esfuerzo físico, intenta gestionar uno o dos días libres. En cambio, si trabajas sentado en oficina, podrías reincorporarte al segundo día siempre y cuando te sientas bien (y sigas las indicaciones de no agacharte bruscamente, etc.). La mayoría de mis pacientes jóvenes, por ejemplo, se sacan la muela un viernes y el lunes ya están en clase o en el trabajo sin problema, solo con un poco de cuidado. Recuerda que aunque te encuentres bastante bien a las 48 horas, la herida sigue cicatrizando por dentro, así que nada de levantar pesas en el gimnasio por al menos una semana. ¡Dale chance a tu cuerpo de sanar!
¿Se pueden extraer todas las muelas del juicio en una sola sesión?
Sí, es posible sacar dos, tres o incluso las cuatro muelas del juicio en la misma cita. De hecho, en muchos casos lo recomiendo, sobre todo si van a requerir extracción eventual de todas. La ventaja de hacerlo de una vez es que pasas por el proceso de recuperación una sola vez, en lugar de repetir molestias cuatro veces. Suele realizarse bajo sedación consciente o anestesia general ligera, para tu comodidad, dado que el tiempo en el sillón será más largo y así no lo sientes pesado. Ten en cuenta que la recuperación puede ser un pelín más intensa si te quitan varias a la vez (porque el cuerpo está sanando cuatro heridas en simultáneo), quizá tengas más inflamación que si fuese solo una. Pero en una semana deberías estar bien de todas formas. Muchos pacientes jóvenes, por ejemplo, se quitan las cuatro cordales durante sus vacaciones y resuelven el tema de una sola pasada. Habla con tu dentista y cirujano maxilofacial para ver si en tu caso conviene hacerlas todas juntas; a veces, por razones específicas, puede preferirse hacerlo en dos tandas (por ejemplo, primero un lado y luego el otro) para no incapacitar completamente la masticación. Pero en general, sí se puede y es bastante común hacerlo en una sesión única.
¿Cuánto cuesta quitarse una muela del juicio?
El precio de la extracción de una muela del juicio varía según varios factores: la complejidad de la cirugía, si se requiere sedación o anestesia general, el país o ciudad donde te encuentres, y la clínica que elijas. En términos generales, una extracción simple puede costar menos que una quirúrgica, ya que la quirúrgica es más laboriosa. Para darte un rango orientativo (que no sustituye el consultar en tu clínica): en muchas clínicas el costo de extraer una muela del juicio simple puede rondar entre X y Y €, mientras que una extracción de cordal impactado quirúrgica puede estar entre Z y W €. Si se hace bajo sedación o con un cirujano maxilofacial, el precio suele subir. Lo mejor es acudir a una valoración; ahí te harán una radiografía y te darán un presupuesto cerrado. Consejo: no escatimes en esto, busca profesionales calificados. Una muela del juicio mal extraída puede salir “cara” en complicaciones. En nuestro artículo dedicado a precios de extracciones dentales encontrarás más detalles y promedios según tu región.
¡Espero que este artículo te haya sido útil! Si tenías la duda de cuánto se tarda en quitar una muela del juicio, ahora no solo sabes el tiempo aproximado, sino todo el contexto alrededor del procedimiento y la recuperación. Como tu odontóloga virtual de confianza, mi objetivo es haberte calmado esas preocupaciones iniciales. Ante cualquier síntoma extraño o pregunta adicional, no dudes en acudir a tu dentista. ¡Te deseo una experiencia lo más llevadera posible con tus muelas del juicio y una pronta recuperación! ¡Tu salud bucal está en buenas manos!
Dra. Alicia Moreno
Odontóloga
La Dra. Alicia Moreno Martínez es una odontóloga apasionada por la salud bucal infantil y la estética dental, con formación en prostodoncia restauradora y odontopediatría. Su reciente especialización en odontología estética le permite ofrecer un cuidado dental integral que no solo mejora la salud, sino también la confianza de sus pacientes. Con experiencia en odontología general desde 2018, la Dra. Moreno es muy valorada en nuestros centros, donde aplica sus conocimientos con un enfoque personalizado y una dedicación constante al bienestar de cada paciente.