
Descubre qué son los dientes fijos con tornillos (implantes dentales), sus tipos (All-on-4, etc.), precios actualizados en España y consejos.

Descubre las mejores técnicas actuales para colocar implantes dentales con éxito, incluso cuando hay poco hueso.
Sí, es posible colocar implantes dentales con poco hueso gracias a técnicas avanzadas como injertos óseos, elevación de seno maxilar o implantes cigomáticos. Un estudio previo con escáner 3D es clave para determinar la mejor solución en cada caso.
Antes de hablar de soluciones, conviene entender por qué a veces no hay suficiente hueso para poner un implante dental. En mi práctica en Cleardent, suelo explicar a los pacientes que el hueso maxilar (superior) y el mandibular (inferior) pueden atrofiarse o reabsorberse por varias razones:
Como ves, “tener poco hueso” es más común de lo que parece y tiene múltiples causas. Si te encuentras en esta situación, no estás solo: muchas personas han llegado a mi consulta con este problema. Lo importante es saber que hoy existen alternativas para poder colocar implantes dentales incluso en casos de hueso insuficiente. A continuación te detallo todas las soluciones que aplicamos en Cleardent y cómo cada una ayuda a superar el desafío de la falta de hueso.
Sí, es completamente posible colocar implantes dentales aunque haya poco hueso, siempre y cuando se recurra a las técnicas adecuadas. Antiguamente, cuando la implantología estaba en sus inicios, un caso de hueso escaso solía requerir soluciones muy limitadas (o directamente se desaconsejaban los implantes). Por suerte, la odontología ha avanzado muchísimo. Hoy contamos con técnicas de regeneración ósea y tipos de implantes especiales que nos permiten rehabilitar sonrisas incluso en pacientes con atrofia ósea severa.
En Cleardent hemos desarrollado una experiencia amplia en este campo, aplicando implantología avanzada para que la falta de hueso no sea un impedimento. Cada caso es único: antes de decidir la solución, realizamos un estudio personalizado con radiografías 3D (TAC dental) para medir exactamente cuánto hueso tienes y dónde. A partir de ahí, podemos recomendar la mejor alternativa: desde regenerar el hueso perdido hasta usar implantes de diseño especial que evitan tener que añadir hueso. Te explico las principales soluciones para implantes con poco hueso:
Cuando un paciente llega preocupado porque “no tiene suficiente hueso para un implante”, mi labor es tranquilizarlo y explicarle que hay varias técnicas para solucionar el problema. La elección depende de cuánto hueso falte, en qué zona, y las preferencias o situación de salud del paciente. Aquí describo las soluciones más utilizadas, con sus beneficios, para que las conozcas todas:
Una de las soluciones más comunes y efectivas es regenerar el hueso perdido mediante injertos óseos. ¿En qué consiste? Básicamente, añadimos material óseo en la zona deficiente para “crear” base de hueso nueva donde antes no la había. Imagina que queremos plantar un árbol pero no hay suficiente tierra; lo que hacemos es añadir más tierra fértil. Con el hueso igual: si falta, podemos poner más.
Existen diferentes tipos de injerto de hueso:
El proceso de regeneración ósea con injerto suele ser el siguiente: se levanta la encía en la zona donde falta hueso, se coloca el material de injerto (ya sea autólogo, de banco, animal o sintético) y a menudo se cubre con una membrana que lo protege y guía la regeneración (esto se llama regeneración ósea guiada, ROG). Luego se sutura la encía y se espera un período de cicatrización para que ese injerto se integre y se convierta en hueso fuerte. En mi experiencia, este periodo de espera puede ser de 4 a 9 meses dependiendo del caso (por ejemplo, con injerto autólogo a veces en 4-6 meses tenemos buen hueso; con injertos más grandes puede requerir 9 meses). Durante ese tiempo, el cuerpo va creando nuevo hueso alrededor del injerto.
En Cleardent contamos con tecnología de vanguardia para apoyar esta regeneración. Por ejemplo, usamos plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) obtenido de tu propia sangre, que aplicado en la zona del injerto acelera la cicatrización y mejora la formación ósea. Este enfoque de utilizar tu plasma (concentrado en plaquetas y proteínas reparadoras) reduce la inflamación y facilita una recuperación más rápida y cómoda. Muchos pacientes me comentan sorprendidos lo rápido que se recuperaron tras un injerto gracias a estas técnicas biológicas avanzadas.
Otra innovación que aplicamos en casos complejos es el uso de barreras oclusivas de titanio personalizadas. ¿Qué es esto? Se trata de unas finas placas de titanio, diseñadas a medida mediante tecnología CAD/CAM, que se atornillan sobre el hueso para cubrir y estabilizar el injerto óseo debajo. Actúan como un armazón rígido que protege el injerto y mantiene el espacio para que el hueso crezca sin colapsar. La gran ventaja es que favorecen una regeneración más predecible y en menos tiempo. De hecho, en Cleardent somos centro de referencia a nivel nacional en técnicas OsteoGen / OsteoPhenix (formación en regeneración ósea con biomateriales y mallas de titanio), lo cual avala nuestra experiencia en reconstrucción ósea. Gracias a estos avances, hemos logrado regenerar huesos maxilares muy atrofiados que antes hubieran sido considerados casos perdidos.
¿Y después del injerto qué? Una vez pasado el tiempo de cicatrización y confirmado con radiografías que el injerto ha “prendido” (es decir, que ahora hay suficiente hueso de nuevo), procedemos a colocar el implante dental en ese hueso regenerado. La colocación del implante se hace igual que en un caso normal: se perfora el nuevo hueso y se inserta el tornillo de titanio que actúa como raíz artificial. Luego se deja otro periodo de espera (unos 3-4 meses) para que el implante se osteointegre. Finalmente, se coloca la corona (el diente artificial) sobre el implante. En total, este camino con injerto óseo puede tardar varios meses, sí, pero el resultado merece la pena: tienes un implante firme y duradero, con hueso sano alrededor que le da soporte. Muchos pacientes jóvenes optan por esta vía porque reconstruimos el hueso, lo cual a largo plazo es beneficioso (recuperas volumen óseo, mantienes el perfil facial y la encía más estética).
En resumen, el injerto óseo es como construir cimientos sólidos donde no los hay. Es una técnica clásica pero muy perfeccionada hoy en día, y en manos expertas (como nuestros cirujanos en Cleardent) suele ser segura y predecible. Eso sí, no es la única opción. Veamos otras alternativas, especialmente cuando queremos evitar injertos o en casos extremos de pérdida ósea.
La elevación del seno maxilar es en realidad un tipo específico de injerto óseo enfocado al maxilar superior. La destaco aparte porque es la técnica estrella cuando falta hueso en la zona de molares o premolares superiores debido a la cercanía del seno maxilar.
Te explico: todos tenemos unos espacios vacíos en el hueso de la mejilla llamados senos maxilares, justo encima de las raíces de los molares superiores. En una persona con todos sus dientes, entre el suelo de ese seno y la boca hay suficiente hueso para alojar implantes. Pero si se pierden los molares superiores y pasa tiempo, el hueso de esa zona se adelgaza y además el seno maxilar tiende a expandirse hacia abajo ocupando el espacio donde antes había hueso. El resultado es que al querer poner un implante ahí, nos encontramos con muy poca altura ósea (por ejemplo, solo 4-5 mm, cuando un implante necesitaría al menos ~10 mm). ¿Qué hacemos entonces? Elevamos el seno.
La técnica consiste en acceder al seno maxilar por la pared lateral (hacemos una pequeña “ventana” en el hueso lateral de la mejilla por dentro de la boca), despegar la membrana sinusal que recubre el interior del seno y elevarla como si fuera una tienda de campaña. En el espacio creado debajo, rellenamos con material de injerto óseo (sea hueso particulado del paciente, hueso de banco o sustituto) hasta alcanzar la altura deseada. Después cerramos todo y dejamos que ese injerto debajo del seno madure. Con el tiempo (unos 6 meses aproximadamente) ese injerto se convierte en hueso integrado y sólido. Hemos “ganado” altura de hueso elevando el seno.
Gracias a esto, posteriormente podemos colocar implantes de longitud normal en esa zona posterior superior sin riesgo de invadir el seno. Piensa que la elevación de seno aumenta el volumen óseo vertical, creando una base segura para los implantes donde antes solo había aire. Es una técnica muy común y con alta tasa de éxito en implantología avanzada.
En Cleardent, nuestras cirugías de elevación de seno las realizan implantólogos especializados en cirugía oral, con anestesia local (y sedación consciente si el paciente está nervioso, para que sea más llevadero). Suelo recalcar a mis pacientes que, aunque suene muy aparatoso, la elevación de seno no duele porque se hace con anestesia, y el postoperatorio suele ser similar al de una extracción molar (molestias y algo de inflamación algunos días, controlables con medicación). Es una intervención segura cuando se hace con la debida planificación. De hecho, usamos el TAC 3D para medir el seno, evitar dañar estructuras y planificar cuánta cantidad de injerto poner.
Buena pregunta que muchos pacientes hacen. Depende del caso: si la altura de hueso original no es extremadamente baja (digamos que tienes 5-6 mm de hueso residual), a veces podemos colocar el implante en la misma cirugía que hacemos el injerto de seno. Al mismo tiempo que rellenamos de hueso, fijamos el implante parcialmente en el hueso existente y que quede rodeado también del nuevo injerto. Esto se llama elevación de seno con implantación simultánea y acorta los tiempos totales porque en ~6-7 meses ya tienes el implante integrado y listo para corona. Sin embargo, si el hueso inicial es menor (por ejemplo 2-3 mm, muy escaso), es más seguro hacer la elevación de seno primero, esperar los meses a que forme hueso, y luego colocar implante. En Cleardent siempre evaluamos cuál es la opción más segura para garantizar el éxito a largo plazo.
La elevación de seno maxilar es específica del maxilar superior posterior; para otros sectores o para la mandíbula, obviamente no aplica porque ahí no hay senos sino otros retos. Veamos ahora las soluciones que evitan injertos óseos tradicionales, utilizando tipos especiales de implantes diseñados justo para pacientes con poco hueso.
Una solución interesante cuando hay poco hueso en altura (sobre todo en la mandíbula posterior o incluso maxilar, en casos moderados) es utilizar implantes más cortos de lo habitual. Los implantes dentales estándar suelen medir entre 10 y 15 mm de longitud. Si el paciente solo tiene, digamos, 6-8 mm de altura de hueso disponible, en lugar de intentar ganar más hueso con injertos, podemos optar por colocar implantes cortos que se ajusten a ese espacio reducido.
Los implantes cortos (también llamados implantes de baja altura) miden típicamente menos de 8 mm de longitud, incluso los hay de 6 mm. A pesar de ser más pequeños, están diseñados para brindar soporte suficiente a una corona dental, gracias a un diámetro mayor o un diseño específico que maximiza el contacto con el hueso. En casos donde la atrofia ósea no es extrema pero sí insuficiente para un implante convencional, esta es una opción menos invasiva: evitamos hacer injerto y simplemente usamos un tornillo más corto. En Cleardent hemos rehabilitado con éxito pacientes usando implantes cortos en sectores posteriores, combinándolos con prótesis fijas que funcionan perfectamente.
Por otro lado, están los mini implantes, que son parecidos a los cortos pero además de menor longitud también tienen menor diámetro (unos 2-3 mm de diámetro, frente a 3.5-4 mm de un implante normal). Los mini implantes se utilizan a veces como anclajes temporales o para sostener dentaduras completas en casos de hueso muy limitado. Al ser tan delgados, su colocación es menos agresiva (a veces ni requieren abrir encía, van directamente perforados a través de la mucosa). Sin embargo, su uso definitivo en carga de coronas individuales es más limitado, porque soportan menos fuerza que un implante de tamaño normal. Aún así, en pacientes con atrofias severas que rechazan otras cirugías, se pueden usar varios mini implantes para sujetar, por ejemplo, una dentadura completa tipo sobredentadura.
En resumen, los implantes cortos y mini implantes permiten aprovechar el hueso disponible tal cual está, sin añadir más. ¿Ventajas? Menos cirugía, menos tiempo de espera (colocas el implante y listo para osteointegrar), recuperación más rápida. ¿Desventajas? No siempre aplican: si el hueso es demasiado poco o de mala calidad, un implante corto podría no tener suficiente superficie de anclaje. Además, su durabilidad puede ser un poco menor en casos de mucha fuerza masticatoria, por eso la indicación debe hacerla un experto tras estudiar tu caso. En Cleardent valoramos muy bien cuándo procede usarlos, asegurándonos de que aun siendo cortos garanticen estabilidad a largo plazo. Cuando el caso es adecuado, son una fantástica alternativa para evitar injertos y reducir tiempos.
Pasemos ahora a las soluciones para casos extremos de reabsorción ósea, especialmente en el maxilar superior. Cuando un paciente prácticamente no tiene hueso en el maxilar superior (imaginemos alguien que perdió todos sus dientes superiores hace muchos años y ha usado dentadura, su maxilar puede estar muy atrófico, plano y casi sin altura), hacer injertos óseos a gran escala sería complejo, lento y costoso. Aquí es donde brillan los implantes cigomáticos.
Los implantes cigomáticos son unos implantes mucho más largos que los normales (pueden medir 30, 40 o hasta 50 mm) y su particularidad es que en vez de anclarse en el hueso del maxilar, se anclan en el hueso cigomático, es decir, el hueso del pómulo. ¿Por qué el pómulo? Porque el hueso cigomático es denso y suele permanecer intacto incluso cuando el maxilar se ha reabsorbido. Es un hueso fuerte que puede servir de base para sostener implantes.
Técnicamente, la colocación de implantes cigomáticos implica una cirugía avanzada: los implantes entran en diagonal desde la posición de los molares superiores atravesando (o bordeando) el seno maxilar y atornillándose en el hueso del pómulo. Suena complejo, y lo es, por eso solo implantólogos con formación específica deberían realizar este procedimiento. En Cleardent contamos con cirujanos orales especializados que llevan a cabo implantes cigomáticos con gran éxito. De hecho, esta es una de nuestras técnicas predilectas cuando nos llega un caso de maxilar superior muy atrófico que de otro modo requeriría injertos de hueso múltiples.
¿Qué ventajas ofrecen los cigomáticos? La principal es que evitan la necesidad de injerto óseo en el maxilar. Podemos colocar una arcada completa de dientes fijos anclados en 2 a 4 implantes cigomáticos (a menudo combinados con otros implantes delanteros si hay algo de hueso allí) sin añadir hueso. Esto reduce drásticamente el tiempo de tratamiento: en una misma intervención, el paciente puede llevarse implantes y a veces incluso una prótesis fija provisional colocada (carga inmediata, de la que hablaré más adelante). Además, las tasas de éxito de los implantes cigomáticos son muy altas, comparables a las de los implantes convencionales en hueso normal. Estudios clínicos y también nuestra propia experiencia muestran porcentajes de éxito sobre el 95-98% cuando el procedimiento se realiza correctamente. Es decir, pese a estar en un hueso diferente, osteointegran muy bien.
¿Son seguros? Sí, en manos expertas son seguros. Hay que planificarlos con un TAC 3D para evitar estructuras como la órbita ocular o zonas sensibles. Un cirujano entrenado seguirá trayectorias precisas. Los cigomáticos llevan décadas usándose en pacientes con atrofias severas y han demostrado ser una solución confiable. En Cleardent hemos visto auténticos cambios de vida en pacientes que pasaron de no tener opción de dientes fijos a, gracias a los implantes cigomáticos, lucir una prótesis fija inmediata y recuperar la función masticatoria y la confianza.
Vale la pena mencionar que tras la cirugía de implantes cigomáticos el postoperatorio puede ser un poquito más molesto (dado que trabajamos cerca de la zona del pómulo, puede haber inflamación facial notable unos días), pero los pacientes suelen manejarlo bien con la medicación adecuada. El beneficio a largo plazo supera con creces esos días de hinchazón.
En conclusión, los implantes cigomáticos representan una solución revolucionaria para casos de poco hueso en maxilar superior. En lugar de construir hueso nuevo (que sería ideal pero toma mucho tiempo), aprovechamos un hueso existente (el pómulo) para dar soporte a los nuevos dientes. Cleardent es pionera en ofrecer esta técnica con resultados excelentes, brindando esperanza a quienes antes solo podían usar prótesis removibles.
Siguiendo con soluciones para el maxilar superior cuando falta hueso atrás, además del cigomático existe otro implante especial llamado implante pterigoideo. Este es quizá menos conocido, pero resulta muy útil en determinadas situaciones.
Los implantes pterigoideos se colocan en la parte posterior del maxilar superior, pero en lugar de anclar en el hueso maxilar (que puede estar reabsorbido) se anclan más atrás, en la zona de la apófisis pterigoides del hueso esfenoides (un hueso profundo de la base del cráneo) y también tomando soporte del hueso del paladar. Dicho de forma simple, van dirigidos hacia la parte trasera de la boca, en diagonal, buscando hueso denso en la unión del paladar con la base del cráneo.
La indicación típica de un implante pterigoideo es un paciente que ha perdido los molares superiores hace mucho, tiene el maxilar posterior muy atrófico y quizá no quiere (o no es candidato) a elevación de seno o injertos. Con uno o dos implantes pterigoideos podemos anclar un puente fijo en esa zona posterior sin añadir hueso. Muchas veces, combinamos 2 implantes cigomáticos anteriores (zona de premolar) con 2 implantes pterigoideos posteriores para rehabilitar un maxilar completo sin injertos: los cigomáticos agarran al pómulo por delante y los pterigoideos agarran la base ósea por detrás. Esta combinación logra soporte en las cuatro esquinas por así decirlo.
Técnicamente, los pterigoideos también requieren gran pericia, ya que la zona anatómica es delicada (cercana a vasos sanguíneos y otras estructuras). En Cleardent los utilizamos cuando el caso lo amerita, siempre tras estudiar bien la anatomía en 3D. La colocación suele ser transmaxilar (el implante atraviesa lo que queda de maxilar y ancla en el pterigoides). La longitud de estos implantes es también superior a la normal (aunque no tanto como un cigomático, suelen ser de ~18mm a 25mm).
La ventaja principal es igual que con cigomáticos: evitar injertos y dar una solución fija a pacientes con poco hueso. En cuanto a resultados, presentan también altas tasas de éxito (en torno al 95% en estudios) cuando están bien planificados. Para el paciente, desde el punto de vista funcional no hay diferencia: un implante pterigoideo soporta un diente o puente igual que uno normal, solo que la “raíz” se extiende más atrás.
Siempre explico estas opciones avanzadas con claridad a los pacientes, porque a veces suenan atemorizantes (“¿cómo que un implante hasta la base del cráneo?”). Sin embargo, una vez que entienden que es una forma de “atornillar” su nueva dentadura en el hueso sólido que aún tienen, lo ven como lo que es: una solución salvadora cuando creían que ya no había esperanza de dientes fijos. Y por supuesto, en Cleardent contamos con la experiencia y los casos de éxito necesarios que respaldan el uso de implantes pterigoideos de forma segura.
Otra técnica innovadora para casos de hueso extremadamente reabsorbido son los implantes subperiósticos. Esta solución se popularizó hace décadas, cayó un poco en desuso con la llegada de los injertos masivos, pero en los últimos años ha resurgido gracias a la tecnología digital y la impresión 3D.
Un implante subperióstico no es un “tornillo” que va dentro del hueso, sino una estructura metálica personalizada que se diseña para apoyarse sobre el hueso, justo debajo de la encía (sub-perióstico significa debajo del periostio, que es la membrana que recubre el hueso). En esencia, es como una “malla” o “arnés” de titanio que abraza el hueso remanente y tiene unos pequeños postes que sobresalen a través de la encía donde luego se atornillará la prótesis dental.
¿Cómo se fabrica? Hoy en día, con un escáner intraoral y un TAC, podemos obtener la forma exacta del hueso del paciente. Con esos datos, empresas especializadas diseñan e imprimen en titanio una estructura que encaja perfectamente sobre tu maxilar o mandíbula, adaptándose a cada contorno. Se coloca quirúrgicamente asentándola sobre el hueso (sin necesidad de taladrar dentro del hueso, por eso es ideal cuando el hueso está tan fino que no aguantaría ni un tornillo). Una vez fijada, los pilares que trae sirven para sujetar una prótesis fija atornillada.
¿En qué casos usamos un subperióstico? Generalmente, en pacientes que no tienen casi nada de hueso y además no desean pasar por injertos. Imagina una mandíbula muy atrófica, en la que incluso implantes cortos no tienen dónde agarrar. Con un subperióstico, creamos una base artificial que se adapta a lo poco de hueso que hay, pero sin requerir volumen interno.
En Cleardent hemos incorporado esta tecnología para casos seleccionados. La ventaja es que la cirugía es una sola etapa: colocas la estructura y en poco tiempo encima va la prótesis. Evitas tiempos de espera de injertos. Además, al ser diseño a medida, se reparte la carga masticatoria por toda la superficie del hueso disponible, reduciendo puntos de estrés.
Como inconveniente, hay que decir que si en el futuro hubiera algún problema (por ejemplo infección), la retirada de un subperióstico puede ser un poco más compleja que la de un implante convencional. Sin embargo, con buena higiene y controles esto es raro. Los pacientes que hemos tratado con implantes subperiósticos están contentos de haber encontrado una solución cuando se les había dicho que “no tenían remedio”. Es otra demostración de que la falta de hueso ya no es un obstáculo insalvable.
Por último, no puedo dejar de mencionar los implantes angulados y la famosa técnica All-on-4, que también juegan un papel importante en casos de poco hueso. La idea general de los implantes angulados es que, en vez de colocar el implante recto vertical (como normalmente se haría, perpendicular al hueso), se coloca inclinado en un cierto ángulo para aprovechar mejor el hueso disponible y esquivar áreas problemáticas.
Un ejemplo clásico es en pacientes sin dientes totales: en vez de poner, digamos, 8 implantes rectos y quizá necesitar injerto en la zona posterior, se coloca solo 4 implantes por arcada (de ahí el nombre All-on-4) donde los dos implantes posteriores se colocan en ángulo hacia atrás, apoyándose en la parte frontal del hueso y evitando zonas de seno maxilar o nervio dentario en la mandíbula. Con esos 4 implantes angulados estratégicamente, se soporta una prótesis fija completa. Esta técnica fue desarrollada para dar una solución más rápida y evitar injertos en muchos casos de rehabilitación total.
En Cleardent aplicamos All-on-4 y variantes como All-on-6 según cada caso. ¿Por qué es relevante aquí? Porque muchas veces un paciente con poco hueso en áreas posteriores puede no tener que someterse a injertos si los implantes se colocan en las zonas donde sí hay hueso, aunque sea en ángulo. Por ejemplo, si la parte muy trasera del maxilar tiene poco hueso, en vez de injertar ahí, colocamos el implante un poco más adelante, angulado de forma que la cabeza del implante quede donde necesitamos el diente pero la base está anclada en hueso más adelantado (y más abundante).
Otra ventaja de esta filosofía es la posibilidad de carga inmediata: al tener suficientes implantes bien anclados, podemos colocar en 24-48 horas una prótesis fija provisional sobre ellos. Así, el paciente sale prácticamente con dientes nuevos el mismo día o al día siguiente de la cirugía. Para alguien que llega sin dientes y con poco hueso, esto es maravilloso porque recupera función y estética de inmediato, y sin haber pasado por meses de injertos. Nosotros en Cleardent hemos visto lágrimas de felicidad de pacientes al mirarse al espejo con su nueva sonrisa fija en apenas un día, cuando llevaban años con dentaduras removibles molestas.
Es importante recalcar que no todos los casos permiten una carga inmediata o un All-on-4 sin injertos, pero cuando se puede, es una solución rápida y eficaz. La clave está en una correcta planificación digital (usamos cirugía guiada por ordenador para colocar estos implantes con precisión milimétrica) y en seleccionar adecuadamente al paciente. Si el hueso es extremadamente escaso o de mala calidad, quizá primero necesitamos reforzarlo; pero en la mayoría de casos de edéntulos (sin dientes) con reabsorciones moderadas, los implantes angulados resuelven el problema sin añadir hueso.
Los implantes angulados y las prótesis completas tipo All-on-4 son otra herramienta valiosa para maximizar el uso del hueso existente. Nos permiten sortear obstáculos anatómicos (como el seno maxilar o el nervio mandibular) inclinando estratégicamente los implantes. Esto evita cirugías más complejas y acorta los tiempos de tratamiento, beneficiando al paciente. En Cleardent somos partidarios de siempre elegir la opción menos invasiva que cumpla los objetivos, y muchas veces una planificación inteligente con implantes angulados nos ahorra injertos óseos innecesarios.
Después de este recorrido por tantas técnicas y soluciones, quizás te preguntes: “Vale, ¿y cuál de todas es la que necesito yo?” Es completamente normal tener esa duda. La respuesta honesta es que depende de tu caso particular. Cada paciente tiene una condición ósea distinta, una historia dental diferente y también unas expectativas propias.
En mi experiencia, lo primero es hacer un diagnóstico exhaustivo. En Cleardent, cuando llega un paciente con poco hueso interesado en implantes, le realizamos un TAC dental 3D y exploración clínica. Con esa información vemos cuánto hueso queda (altura, anchura, densidad) en cada zona donde se quieren dientes. También evaluamos el estado de las encías y la salud en general. Con estos datos podemos trazar un plan de tratamiento personalizado. A veces incluso planificamos varias alternativas para discutir con el paciente: por ejemplo, Opción A: injerto óseo y luego implante, Opción B: implantes especiales sin injerto.
¿Qué criterios influyen en la decisión? Permíteme enumerar algunos:
Lo fundamental es que te pongas en manos de profesionales con experiencia en implantología avanzada. Un dentista general sin especialización puede no estar familiarizado con todas estas técnicas y quizás te diga que no hay solución, o solo recomiende aquello que él sabe hacer. He recibido en Cleardent pacientes desahuciados de otros centros donde no contemplaron más allá de lo tradicional. Al verlos, me di cuenta de que sí eran candidatos a, por ejemplo, unos implantes cigomáticos con los que finalmente recuperamos su sonrisa.
Por eso, mi recomendación personal es: consulta siempre con un especialista en implantes dentales y regeneración ósea. Que te realicen las pruebas 3D, que analicen tu caso en detalle. En Cleardent nos apasiona afrontar estos retos y buscamos la manera óptima para cada paciente. Nuestro equipo multidisciplinar (implantólogos, periodoncistas, prostodoncistas) se reúne para planificar casos complejos y así cubrir todos los frentes: hueso, encía, estética, prótesis, etc.
Al final del día, el objetivo es devolverte la función y la estética dental de la mejor forma posible, minimizando riesgos. No importa si requiere injerto, implante especial o una combinación: lo importante es que hay una solución para ti. La tecnología actual nos da herramientas increíbles, pero la clave está en saber aplicarlas correctamente. Con la evaluación adecuada, te propondremos la estrategia más segura, efectiva y adaptada a tus necesidades.
SÍ se pueden poner implantes dentales con poco hueso, y en Cleardent nos aseguraremos de encontrar cómo en tu caso concreto. No dejes que un diagnóstico de “hueso insuficiente” te desanime. Hoy dispones de más opciones que nunca para recuperar tu sonrisa, y estamos aquí para acompañarte en ese proceso con toda la honestidad, experiencia y cercanía que mereces.
Al finalizar nuestras consultas, suelo recibir preguntas muy interesantes de los pacientes. Aquí recojo algunas de las preguntas frecuentes sobre implantes en casos de poco o nulo hueso, junto con sus respuestas claras y directas:
Afortunadamente, no tener hueso suficiente ya no es un impedimento definitivo. Si un dentista te ha dicho que no puedes ponerte implantes por falta de hueso, busca una segunda opinión con un especialista en implantología avanzada. Existen múltiples técnicas para solucionarlo: desde añadir hueso mediante injertos hasta utilizar implantes especiales (zigomáticos, pterigoideos, subperiósticos, cortos, etc.) que evitan injertos. Lo importante es realizar un estudio personalizado 3D para determinar la técnica más segura y efectiva en tu caso. En resumen: sí es posible tener implantes con poco hueso, solo hay que planificarlo bien.
Generalmente, lo determina el dentista mediante pruebas de imagen. Una radiografía panorámica puede dar una idea inicial, pero la certeza se obtiene con un TAC dental (escáner 3D). Esta prueba mide la altura, anchura y densidad de tu hueso en las zonas donde se quieren colocar implantes. Si te has perdido dientes hace tiempo o tienes enfermedad periodontal, es posible que haya reabsorción ósea. Notarlo por ti mismo no siempre es posible (la encía puede verse normal externamente). Por eso, ante la duda, un buen implantólogo te indicará hacerse un TAC y evaluará ahí si hay suficiente base ósea o si necesitas algún procedimiento adicional. En Cleardent, por ejemplo, ofrecemos valoraciones con tecnología 3D donde te mostramos en pantalla cuánto hueso tienes y te explicamos claramente la situación.
Es normal preocuparse por el dolor, ¡a nadie le gusta pasarlo mal! Puedo tranquilizarte: todos estos procedimientos se realizan con anestesia local, así que no sentirás dolor durante la cirugía. En caso de pacientes muy aprensivos, podemos usar sedación consciente para que estén relajados y prácticamente dormidos durante el proceso. Tras la cirugía, es habitual alguna molestia o inflamación, pero suele controlarse bien con analgésicos y antiinflamatorios recetados. Por ejemplo, después de un injerto óseo o elevación de seno, la zona puede estar sensible unos días y tal vez aparezca algo de inflamación o algún moradito, pero muchos pacientes me dicen que esperaban más dolor y se sorprenden de lo llevadero que fue. Además, técnicas modernas como el uso de factores de crecimiento (PRGF) ayudan a una recuperación más rápida y cómoda, reduciendo el dolor postoperatorio. En resumen: son cirugías bien toleradas en la mayoría de los casos, con las debidas medicinas y cuidados.
El tiempo total varía según la técnica necesaria y tu capacidad de cicatrización. Para darte una idea: si necesitas un injerto de hueso tradicional, suelen esperarse entre 4 y 6 meses (a veces hasta 9 meses en casos grandes) para que el hueso injertado se integre completamente. Solo después colocamos los implantes, que requieren otros 3-4 meses para osteointegrarse antes de la corona definitiva. Eso podría llevar en total alrededor de 8 a 12 meses de tratamiento completo. Si en cambio optamos por técnicas que evitan injertos (como implantes cigomáticos, All-on-4, etc.), el tiempo se acorta considerablemente. De hecho, en muchos casos de implantes especiales podemos poner una prótesis fija provisional inmediata o en pocas 48 horas (Carga inmediata), y en unos 3-4 meses ya tendrías la prótesis definitiva. Cada situación es distinta; por ejemplo, un paciente que combine elevación de seno e implante simultáneo podrá tener todo terminado en ~6-7 meses, mientras otro que necesite injertos secuenciales tardará más. Lo importante es que tu dentista te dé un plan de fases y tiempos adaptado a ti. En Cleardent solemos entregar un calendario estimado según el plan elegido, para que sepas qué esperar en cada etapa.
Sí, son seguros siempre que se realicen con la técnica adecuada por profesionales cualificados. Colocar implantes en condiciones de hueso limitado requiere experiencia y planificación, pero cuando se hace correctamente, los índices de éxito son muy altos (del 95% o más, similares a implantes en hueso normal). Obviamente, cada técnica tiene sus consideraciones: por ejemplo, un implante cigomático o subperióstico es seguro, pero tiene que estar bien indicado y colocado con precisión. En manos expertas, los riesgos potenciales (daño a estructuras cercanas, falta de integración, etc.) se minimizan. En Cleardent, al ser especialistas en estos tratamientos, seguimos protocolos rigurosos de planificación (incluida cirugía guiada por ordenador cuando procede) para garantizar la máxima seguridad. Además, tras la colocación te daremos indicaciones de cuidado y mantenimientos periódicos para asegurar que todo vaya bien en el largo plazo. Como en cualquier procedimiento médico, siempre hay algún riesgo, pero puedo asegurarte que tratar la falta de hueso con implantes avanzados es hoy una práctica consolidada y segura, con miles de casos de éxito que lo respaldan.
Si la idea de someterte a un injerto de hueso no te convence, hay varias alternativas sin injerto que podríamos considerar, siempre dependiendo de tu caso específico. Algunas opciones son:
Lo importante es expresar tus preferencias al implantólogo. En Cleardent, por ejemplo, si un paciente nos dice claramente que “no quiero un injerto”, buscaremos la manera de rehabilitarlo con alguna de las técnicas de implantes sin injerto, siempre que sea factible y segura. Hoy en día, gracias a estas soluciones innovadoras, muchos pacientes evitan injertos óseos y aun así obtienen dientes fijos. Así que alternativas hay, y serán viables según tu grado de atrofia ósea y condición general. Juntos valoraremos pros y contras para elegir la que te dé más confianza.
En conclusión, haber perdido hueso ya no es sinónimo de renunciar a tus dientes fijos. Como profesional y parte del equipo de Cleardent, te invito a informarte y dar el paso: recuperar tu sonrisa es posible incluso con poco hueso, y estaremos encantados de acompañarte en cada etapa, con un trato cercano, humano y las soluciones más avanzadas que la odontología moderna ofrece. ¡Tu caso tiene solución y tu sonrisa lo vale!
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