Definición

La abrasión dental es una lesión cervical no cariosa caracterizada por el desgaste patológico de los tejidos dentales duros (esmalte y dentina) causado por fricción mecánica externa. Este proceso erosivo resulta de la aplicación repetida de fuerzas abrasivas sobre la superficie dental, siendo más frecuente en la región cervical vestibular de los dientes.

A diferencia de otras lesiones cervicales, la abrasión presenta características morfológicas distintivas: superficie lisa y pulida, bordes redondeados y depresiones poco profundas con forma de platillo. La etiología es predominantemente iatrogénica, relacionada con técnicas inadecuadas de higiene oral o hábitos parafuncionales.

Etiología

Cepillado dental traumático

Constituye la causa más frecuente de abrasión dental. El uso de cepillos de cerdas duras, la aplicación de fuerza excesiva durante el cepillado y los movimientos horizontales vigorosos generan fricción mecánica sostenida sobre el esmalte cervical. La técnica horizontal es particularmente lesiva, concentrando las fuerzas abrasivas en la unión cemento-esmalte donde el esmalte presenta menor grosor.

La frecuencia excesiva de cepillado y la duración prolongada de cada sesión incrementan exponencialmente el daño acumulativo. Los individuos con tendencia al perfeccionismo en la higiene oral presentan mayor susceptibilidad al desarrollo de lesiones abrasivas.

Dentífricos abrasivos

Los dentífricos contienen partículas abrasivas necesarias para la remoción de placa bacteriana y manchas superficiales. Sin embargo, formulaciones con índice de abrasividad relativa de dentina (RDA) superior a 150 pueden contribuir significativamente al desgaste dental cuando se utilizan con técnicas de cepillado agresivas.

Las pastas blanqueadoras, diseñadas para remover pigmentaciones extrínsecas, típicamente presentan mayor contenido de agentes abrasivos. Su uso prolongado sin supervisión profesional incrementa el riesgo de desarrollo de abrasión.

Hábitos parafuncionales

Diversos comportamientos repetitivos generan abrasión dental:

Uso habitual de palillos dentales: La introducción forzada y repetida de palillos en los espacios interdentales erosiona progresivamente el esmalte cervical, especialmente en la zona interproximal.

Onicofagia: El hábito de morderse las uñas genera fricción sobre los bordes incisales de dientes anteriores, produciendo desgaste característico.

Sujeción de objetos con los dientes: Profesionales que sostienen habitualmente elementos con los dientes (costureras con alfileres, carpinteros con clavos, músicos con instrumentos de viento) desarrollan patrones específicos de abrasión dental.

Uso de piercing oral: Los elementos metálicos en lengua o labios contactan repetidamente con las superficies dentales, generando abrasión localizada.

Factores predisponentes

La técnica de cepillado inadecuada es aprendida típicamente en etapas tempranas de la vida y se perpetúa por décadas. La ausencia de instrucción profesional sobre técnicas correctas de higiene oral constituye un factor de riesgo significativo.

Condiciones que exponen la dentina cervical, como recesión gingival preexistente, aumentan la susceptibilidad a la abrasión dado que la dentina presenta menor resistencia al desgaste que el esmalte. El estrés y la ansiedad se asocian con comportamientos de cepillado más vigorosos.

Manifestaciones clínicas

Características morfológicas

Las lesiones por abrasión presentan morfología característica que facilita su identificación clínica:

Superficie: Lisa, pulida y brillante al examen visual. La textura es uniforme y el sondaje revela ausencia de irregularidades significativas.

Bordes: Redondeados y poco definidos, contrastando con los bordes angulosos de la abfracción. La transición entre tejido sano y lesionado es gradual.

Forma: Depresión en forma de platillo o surco poco profundo. En casos avanzados puede observarse morfología en V amplia.

Profundidad: Generalmente superficial en etapas iniciales, pudiendo progresar hasta exposición dentinaria significativa.

Distribución y localización

La abrasión se localiza predominantemente en superficies vestibulares cervicales de dientes anteriores y premolares, correspondiendo al patrón habitual de cepillado. Los dientes más frecuentemente afectados son caninos y primeros premolares superiores.

La distribución de las lesiones típicamente refleja la mano dominante del paciente: individuos diestros presentan mayor afectación en el sector superior izquierdo, correspondiente al área de más difícil acceso durante el cepillado.

Sintomatología

Hipersensibilidad dentinaria: Se manifiesta cuando el desgaste progresa hasta exposición de túbulos dentinarios. El dolor es agudo, transitorio y reproducible ante estímulos térmicos (especialmente frío), táctiles u osmóticos. La intensidad varía desde molestia leve hasta dolor incapacitante.

En etapas tempranas, cuando la lesión se limita al esmalte, puede ser completamente asintomática. La progresión del desgaste determina la aparición de sintomatología.

Alteraciones estéticas: El desgaste cervical genera irregularidades en el contorno dental que pueden ser estéticamente inaceptables, especialmente en el sector anterior. La exposición radicular asociada puede producir cambios de coloración visibles.

Diagnóstico

Examen clínico

La inspección visual bajo buena iluminación revela las características morfológicas típicas. El sondaje periodontal cuidadoso permite evaluar la profundidad de la lesión y descartar tejido reblandecido que sugeriría caries.

La evaluación de la técnica de cepillado del paciente mediante demostración directa es fundamental para confirmar la etiología. La observación de cómo el paciente ejecuta su rutina de higiene oral frecuentemente revela patrones traumáticos no reconocidos por el individuo.

Diagnóstico diferencial

Abfracción: Presenta morfología en cuña con ángulos agudos y bordes definidos. La localización en el punto de fulcro del diente y la asociación con fuerzas oclusales la distinguen de la abrasión.

Erosión dental: Causada por ácidos químicos, produce pérdida generalizada de esmalte con superficie cóncava y lisa. Afecta múltiples superficies dentales simultáneamente, incluyendo caras palatinas y linguales.

Caries cervical: Presenta tejido reblandecido, cambio de coloración característico y cavitación irregular. El sondaje revela consistencia blanda y la progresión es típicamente más rápida que las lesiones de desgaste.

Resorción cervical externa: Lesión de origen periodontal o traumático que progresa desde el exterior hacia el interior del diente. Radiográficamente se distingue por compromiso del tejido radicular.

Es frecuente la coexistencia de múltiples tipos de lesiones cervicales en un mismo paciente, requiriendo evaluación cuidadosa de cada defecto individual.

Tratamiento

Modificación de factores causales

El éxito terapéutico depende fundamentalmente de la eliminación o modificación de los factores etiológicos:

Instrucción en técnica de cepillado: Demostración y práctica supervisada de técnica correcta. Se recomienda el método de Bass modificado o técnica circular, con movimientos suaves y controlados. La duración óptima del cepillado es 2 minutos, sin aplicar presión excesiva.

Selección de implementos adecuados: Uso de cepillo dental de cerdas suaves o extra suaves. Los cepillos eléctricos con sensor de presión pueden ser beneficiosos para pacientes con dificultad para controlar la fuerza aplicada.

Dentífricos de baja abrasividad: Selección de formulaciones con RDA inferior a 70 para pacientes con lesiones establecidas. Evitar pastas blanqueadoras hasta la resolución de la sensibilidad.

Modificación de hábitos: Identificación y corrección de comportamientos parafuncionales contribuyentes. La terapia conductual puede ser necesaria en casos de hábitos arraigados.

Tratamiento restaurador

Indicado en lesiones sintomáticas o con compromiso estético significativo:

Restauración con resina compuesta: Material de elección por sus propiedades estéticas, adhesivas y mecánicas. Permite restauración conservadora con mínima preparación dental. La técnica adhesiva contemporánea logra excelente retención en estas lesiones.

Ionómero de vidrio: Alternativa en lesiones subgingivales o cuando la adhesión a resina está comprometida. Su capacidad de liberación de flúor y adhesión química a dentina son ventajosas. Puede utilizarse en técnica sándwich combinada con composite.

La decisión de restaurar debe considerar la profundidad de la lesión, la presencia de sintomatología y las expectativas estéticas del paciente. Lesiones asintomáticas superficiales pueden manejarse conservadoramente con monitoreo.

Manejo de la sensibilidad

En pacientes con hipersensibilidad sin indicación de restauración inmediata:

Agentes desensibilizantes profesionales: Aplicación de barnices de flúor, oxalatos o adhesivos dentinarios que sellan túbulos dentinarios. Requiere aplicaciones múltiples para efectividad óptima.

Dentífricos desensibilizantes: Formulaciones con nitrato de potasio o arginina para uso domiciliario. El efecto es acumulativo, requiriendo uso constante durante 2-4 semanas para resultados apreciables.

Modificación dietética: Evitar alimentos y bebidas ácidas que pueden exacerbar la sensibilidad al disolver la capa protectora sobre dentina expuesta.

Prevención

La prevención de abrasión dental se fundamenta en educación del paciente sobre técnicas apropiadas de higiene oral. Las instrucciones deben proporcionarse desde edad temprana y reforzarse en controles periódicos.

Demostración práctica de técnica de cepillado correcta con retroalimentación inmediata es más efectiva que instrucciones verbales únicamente. El uso de agentes reveladores de placa ayuda a optimizar la técnica sin necesidad de fuerza excesiva.

La evaluación periódica de la técnica de cepillado en controles dentales permite identificar y corregir patrones inadecuados antes del desarrollo de lesiones significativas.

En pacientes con alto riesgo o lesiones incipientes, el seguimiento trimestral permite intervención temprana y prevención de progresión. La fotografía intraoral seriada documenta objetivamente la evolución de las lesiones.

Pronóstico

Con modificación apropiada de factores causales, las lesiones por abrasión se estabilizan y no progresan. La detención del avance de la lesión es el objetivo primario del tratamiento.

Las restauraciones de lesiones por abrasión presentan buen pronóstico a largo plazo cuando se controla el factor etiológico. Sin embargo, la persistencia de técnicas traumáticas de cepillado puede resultar en fracaso restaurador por desgaste progresivo del material.

El pronóstico es excelente en pacientes motivados que modifican efectivamente sus hábitos de higiene oral. La educación del paciente es el factor pronóstico más relevante.

Referencias

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Revisado por: Dr. Ismael Cerezo Gilabert
Nº de Colegiado: 23001944
Última actualización: Octubre 2025

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Dr Ismael Cerezo Director Médico Grupo Cleardent
Director Médico
El Dr. Cerezo, director médico de Clínicas Cleardent, es reconocido por su compromiso con la excelencia en implantología y cirugía oral. Con una destacada experiencia internacional en técnicas avanzadas, lidera un equipo que ofrece tratamientos de vanguardia, priorizando la salud y satisfacción del paciente. Su formación en cirugía guiada, carga inmediata y regeneración ósea le permite ofrecer soluciones integrales y de alta calidad, posicionando a Cleardent como referente en el sector odontológico.

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