Llega el verano y con él, descuidos en nuestros hábitos y cuidados de higiene bucal. Esto se debe a los viajes vacacionales, cambios en la rutina, cambio en la alimentación, a un mayor número de comidas fuera de casa o entre horas, etc.
Estos cambios de hábitos y de alimentación, junto con las altas temperaturas veraniegas, producen un mayor crecimiento de bacterias en la boca dando lugar: al aumento de patologías bucodentales como la caries y gingivitis, aparición de hipersensibilidad dental y halitosis.
A continuación, le facilitamos una serie de recomendaciones y pautas a seguir en verano para mantener su higiene bucodental:
Revisión Dental
Es recomendable acudir a la clínica dental para una revisión antes de irse de vacaciones, ya que así podemos evitar problemas que pudieran surgir o sustos indeseados.
Hay caries dentales que son asintomáticas (no duelen) y que tiene una localización difícil de ver, por lo que tenemos que acudir al dentista para que nos las diagnostique y realice el empaste dental antes de que comience a aparecer el dolor.
Aquellos pacientes que aun estén en tratamiento para realizarse exodoncias, sería conveniente realizar la extracción de dicho diente antes del viaje, pues podría ocasionar molestias durante este. Si esto no es posible, preguntar a su odontólogo las pautas a seguir en el caso de que aparecieran molestias.
Los pacientes con tratamiento de ortodoncia deben realizarse su revisión mensual antes de partir de viaje, y asegurase de que nada le ocasiona molestias, para evitar así la aparición de ulceraciones (llagas bucales). En caso de que estas aparezcan, podemos colocar cera dental sobre el brackets que este ocasionando ese roce.
Los pacientes que han finalizado el tratamiento de ortodoncia no deben olvidar de llevarse consigo las fundas de retención, pues basta solo unos pocos días sin ponérselas para que los dientes comiencen a realizar pequeños movimientos y no ajusten correctamente.
Kit de Limpieza Dental
Es fundamental no olvidarnos meter en nuestro neceser de viaje:
- Cepillo dental: recomendable de dureza suave pues un cepillado efusivo con cepillos de dureza superior ocasionan desgaste dental y con ello la aparición de hipersensibilidad. Mejor si el cepillo es manual, ya que es más cómodo de trasportar y no hay que estar pendiente de cargarlo, en el caso de los eléctricos.
- Pasta dentífrica con flúor.
- Hilo dental o colutorios.
- Fundas dentales: es importante que el paciente bruxista no olvide sus fundas al igual que el paciente que está en la fase de retención del tratamiento de ortodoncia.
Para esos días en el campo o en la playa, salidas al medio día que se prolongan hasta por la noche, comidas entre horas, en definitiva, para aquellas ocasiones en las que se come fuera de casa, es recomendable llevar en la mochila o bolso un kit de limpieza dental que incluya cepillo y pasta dentífrica.
Si por cualquier motivo no fuera posible lavarse los dientes después de comer, los chicles sin azúcar y con xilitol ayudan a segregar saliva y remover restos de comida.
Cuidados en la Alimentación
En verano, generalmente, se descuida más la alimentación. Se consume un mayor número de bebidas frías para calmar el calor, las cuales suelen ser bebidas alcohólicas, carbonatadas y azucaradas. También se abusa de los helados y chucherías, sobre todo lo más pequeños de la casa.
Todos estos alimentos producen ácidos en la boca, los cuales actúan descalcificando el esmalte y favoreciendo la aparición de:
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Hipersensibilidad dental
Es una sensación de dolor breve y agudo que es detectada por la dentina, bien porque se encuentre directamente expuesta a la cavidad oral (no hay esmalte que la recubra y proteja) o bien porque exista desgaste del esmalte.
Dicho desgaste puede estar ocasionado por un cepillado muy agresivo, por el hábito de rechinar los dientes o por el consumo de alimentos ricos en azucares.
Para disminuir y controlar la sensibilidad las recomendaciones son las siguientes:
- Uso de pastas dentífricas específicas para la sensibilidad dental. Evitar pastas dentales abrasivas, como las pastas blanqueadoras.
- Evitar o disminuir el consumo de bebidas carbonatas y azucaradas: zumos, refrescos, etc.
- Evitar el consumo de bebidas muy frías. Elija agua del grifo, por su temperatura ambiente y por el flúor que presenta, pues ayuda al esmalte a remineralizarse y hace más resistente el diente a la caries.
- Corregir la técnica de cepillado.
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Caries dental
Es la destrucción de tejido dentario (desmineralización) ocasionado por los ácidos procedentes del metabolismo de las bacterias presentes en la cavidad oral.
Cuando las temperaturas son tan elevadas en verano, se produce un desajuste en la hidratación corporal, reduciéndose así la cantidad de saliva en boca y fomentando la multiplicación de bacterias. Y si además, hay un mayor consumo de alimentos y bebidas azucaradas, se ve favorecida la aparición de caries dental.
Para evitar la aparición de caries en verano:
- Cepillarse los dientes 3 veces al día, siendo imprescindible por la noche antes de irse a dormir.
- Evitar el consumo de alimentos muy azucarados y sustituirlos por alimentos más sanos como son las frutas, verduras o lácteos.
- Beber dos litros de agua al día y tomar alimentos con alto contenido hídrico (hortalizas, frutas) para mantener un nivel adecuado de hidratación.
Corrección de Malos Hábitos
Hay que moderar el consumo de alcohol y tabaco, porque favorecen la aparición de manchas y de halitosis, entre otras muchas enfermedades bucodentales más severas.
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Manchas
La acción de la nicotina y del alquitrán produce la coloración (pardo amarronado) superficial de los dientes y favorece la aparición de sarro. Un hábito de fumar prolongado también ocasiona manchas oscuras sobre las encías.
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Halitosis
Es conocida como el mal aliento. Su aparición es consecuencia de problemas periodontales, de una mala higiene oral y del hábito de fumar. Para evitarlo, se recomienda una buena higiene oral y una ingesta frecuente de agua.
Durante el verano, al disminuir la frecuencia del cepillado o que este no se realice de forma habitual, puede aumentar el riesgo de acumulación de placa bacteriana y un empeoramiento de la salud de nuestras encías, apareciendo así la gingivitis.
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Gingivitis
Es una enfermedad inflamatoria oral reversible que afecta a la encía provocándole un aumento de volumen, un cambio de color (encías rojas) y facilidad de sangrado. Está ocasionada por el acumulo de placa dental (mezcla de residuos alimenticios y saliva) sobre el diente y la propia encía.
Para solucionar la gingivitis, es necesario tener una buena higiene oral que implique un cepillado minucioso y el uso de seda dental. Si no eliminamos la placa dental, con el paso del tiempo ira endureciéndose y se convertirá en sarro que es mucho más duro y difícil de eliminar. Para eliminarlo, es necesario realizar una tartrectomía por el odontólogo.
Cuidados en la Playa y la Piscina
Del mismo modo que aplicamos protección solar a nuestra piel cuando vamos a la playa o a la piscina, también es necesario la aplicación de protección labial para ayudar a prevenir así el cáncer de esta parte de la boca. El bálsamo labial ha de ser resistente al agua, aplicarlo 20-30 minutos antes de la exposición solar y renovarlo después de cada baño o cada 2 horas.
El cloro de las piscinas favorece la aparición de manchas en los dientes, la acumulación de sarro y daños sobre el esmalte dental. No hay que preocuparse por ello, pues la exposición que solemos tener no es perjudicial, a excepción de aquellos profesionales que practiquen deportes de agua dentro de piscinas que si deben tener un cuidado más especial: uso de pastas dentífricas y colutorios fluorados, o incluso protectores bucales.
Accidentes Dentales
Esta época del año es aprovechada para practicar deporte, sobre todo actividades acuáticas. Hay que tener precaución para evitar impactos y contusiones en la boca, pero si esto ocurre tenemos que mantener la calma y saber cómo debemos de actuar:
- Si el diente esta fuera de su lugar: no limpiarlo y conservarlo en suero salino, agua con sal, leche o mantenerlo en la boca en contacto con la saliva. Acudir al dentista lo más rápido posible (antes de que trascurran 3 horas) para llevar a cabo el tratamiento más adecuado.
- Si el diente esta fracturado: guardar el fragmento en las mismas condiciones anteriores y acudir lo antes posible al dentista para realizar el tratamiento más oportuno. Tras dicho traumatismo, es posible la aparición de dolor e infección de la pulpa dental.
- Si el diente tiene movilidad: evitar tocarlo con los dedos o con la lengua para no crear una posible infección y mayor desplazamiento. Visitar al dentista cuanto antes para poder fijarlo a los dientes vecinos o la valoración de otro tratamiento.
Por otro lado, aquellos que practiquen deportes subacuáticos han de saber que el uso de boquillas y snorkel pueden alterar la fisiología de la boca, produciendo dolores de cabeza y de la articulación temporomandibular (situada al lado de los oídos) por alterar su posición normal.